El desacuerdo por los derechos de imagen enfrenta a toreros y empresarios taurinos

Si es cierto que una imagen vale m¨¢s que mil palabras, ?cu¨¢nto dinero significa eso? Desde principios de a?o, toreros y empresarios se afanan en la soluci¨®n de la pregunta. Se trata, en definitiva, de determinar las cantidades a cobrar por los diestros en concepto de derechos de imagen por las retransmisiones televisivas. El desacuerdo ha empujado a los primeros a promover un plante: hasta que no haya un documento firmado sobre la mesa, ni una corrida televisada. Y todo ello a las puertas de la primera feria que se ha de retransmitir en su integridad, la de Valencia. Roberto Espinosa, el empresario de la plaza, se muestra rotundo: "Los contratos est¨¢n firmados y habr¨¢ Fallas".

?Es todo un problema de dinero? "S¨ª, pero no de forma exclusiva", dice el portavoz de los toreros y abogado de la Nueva Agrupaci¨®n de Matadores y Rejoneadores (NAMR), ??igo Fraile. En sinton¨ªa, el matador Luis Francisco Espl¨¢ habla de "dignidad". Los empresarios se muestran igualmente afectados: "Lo que plantea la NAMR significa acabar con una tradici¨®n de siglos. Se termina con la figura del apoderado y esa asociaci¨®n adquiere un poder millonario e incre¨ªble". La frase corresponde al abogado Enrique Garza, representante de la Asociaci¨®n Nacional de Organizadores de Espect¨¢culos Taurinos (ANOET).En definitiva, ninguno de los dos bandos enfrentados tiene el menor empacho en reconocer que lo que se est¨¢ dirimiendo no es s¨®lo una cuesti¨®n de dinero. En el fondo, est¨¢ por determinar qui¨¦n controla la fiesta, qui¨¦n tiene el poder.

La semana pasada los matadores hicieron llegar a los empresarios un documento con todas sus exigencias. A la vez que se plantea una nueva tabla con las cantidades m¨ªnimas a cobrar por derechos de imagen (se pasa de uno a un mill¨®n y medio de pesetas para las corridas televisadas en ¨¢mbito nacional en una plaza de primera), entre las nueve cl¨¢usulas del escrito, dos (la tercera y octava) son las responsables de toda la trifulca. En la primera de ellas se hace menci¨®n a la forma de cobrar. Los matadores pretenden que el pago se efect¨²e a trav¨¦s de la NAMR. En la segunda, los toreros reclaman su deseo de tomar parte en la estructura organizativa de la fiesta.

Protagonista

Seg¨²n Fraile, el sentido de las dos medidas no es otro que dar al torero "el sitio que se merece en una fiesta en la que ¨¦l es el aut¨¦ntico protagonista". "Por otro lado, el que sea la asociaci¨®n, y no los toreros de forma individual, la que cobre sirve para evitar represalias. Si alg¨²n matador no ha recibido lo suyo, la denuncia corre a cargo de la NAMR".

Enrique Garza, el abogado de ANOET, considera la propuesta simplemente descabellada: "Lo que se plantea es completamente nuevo en una fiesta que lleva siglos en marcha. Pero, adem¨¢s, y esto es lo grave, la Nueva Agrupaci¨®n se erige en el ¨²nico grupo que representa a los toreros en forma casi de monopolio. Lo que significa que puede bordear la ley de derecho a la libre competencia. Los precios, el calendario, todo lo fijar¨ªa una agrupaci¨®n que no cuenta con nada ni nadie que le contradiga. Los empresarios estar¨ªan a su merced".

Jos¨¦ Luis Lozano, el empresario de la plaza de Las Ventas, a?ade un punto m¨¢s: "Lo de las represalias no tiene sentido. En dos a?os no hemos recibido una sola reclamaci¨®n por impago de derechos de imagen. Y eso que hay un comit¨¦ de seguimiento para solventar estas anomal¨ªas. En realidad, cobrar por la asociaci¨®n, eliminando al torero como persona f¨ªsica, s¨®lo tiene un sentido: convertir la NAMR en una asociaci¨®n millonaria con un poder enorme".

Fraile niega la mayor: "La asociaci¨®n s¨®lo cobrar¨ªa el m¨ªnimo. El resto, lo que cada torero sepa negociar, lo cobrar¨ªa cada uno. Ahora mismo, con los subalternos se est¨¢ funcionando as¨ª y nadie se asusta. Por otro lado, el que no haya habido reclamaciones hasta ahora no quiere decir que no haya habido impagos. Los toreros m¨¢s modestos, a los que, en definitiva, se dirigen estas medidas (los otros se defienden solos), no se atreven a reclamar".

De momento, el diestro Jesul¨ªn de Ubrique ya se ha desentendido de sus compa?eros. "Esta ausencia es significativa, pero no importante", dice Fraile. El empresario de Valencia afirma: "Si todo el problema es pagar a cada torero o a la asociaci¨®n, se paga a la NAMR y ya est¨¢. Lo que est¨¢ claro es que Fallas habr¨¢ y se ver¨¢n por televisi¨®n".