Las razones de la protesta de los agricultores

Durante la campa?a 1997-98, el sector agrario espa?ol tuvo unos ingresos procedentes del Feoga de unos 5.000 millones de euros (850.000 millones de pesetas), de los que cerca de 4.200 millones de euros (700.000 millones de pesetas) se pagaron como ayudas directas a las explotaciones.Frente a esos apoyo, seg¨²n diferentes estimaciones de las organizaciones agrarias, las propuestas de cambios en la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), a debate por los ministros de Agricultura comunitarios, podr¨ªan suponer, entre los a?os 2002 y 2006, unas reducciones de ingresos que van desde los 3.600 a 5.400 millones de euros (de 600.000 hasta los 900.000 millones de pesetas), seg¨²n diferentes c¨¢lculos.

El sector teme perder ayudas establecidas ya en 1992, el hundimiento de los mercados, las importaciones masivas desde terceros pa¨ªses sin posibilidad de competir y, en definitiva, que una parte del campo se vaya abandonando. ?stas ser¨ªan algunas de las razones de las protestas y las reivindicaciones agrarias.

Cultivos herb¨¢ceos. La propuesta es mala para toda la UE, pero mucho peor para Espa?a, al tener unas explotaciones menos competitivas y con menores rendimientos.

- El sector rechaza la propuesta de la Comisi¨®n para rebajar un 20% los precios de intervenci¨®n, que suelen ser los que marcan los precios del mercado, pasando de 119,19 euros por tonelada (unas 20 pesetas por kilo) a solamente 95,35 euros por tonelada, que equivalen a 16 pesetas por kilo para todos los cereales.

-Se rechaza por insuficiente una subida de las ayudas por hect¨¢rea de 54,34 euros por tonelada a 66 euros por tonelada, lo que se traducir¨ªa solamente en aumentar las ayudas de 9 a 11 pesetas por kilo, con graves p¨¦rdidas de rentas.

-Las ayudas para las oleaginosas, en Espa?a con especial incidencia en el girasol, pasar¨ªan de 94 euros por tonelada a solamente 66 euros por tonelada, lo que supondr¨ªa rebajar las ayudas por hect¨¢rea unas 12.000 pesetas. Con estos pagos compensatorios, Administraci¨®n espa?ola, agricultores e industriales coinciden en se?alar que se reducir¨ªa el cultivo del girasol de 1,1 millones de hect¨¢reas a solamente unas 600.000, con el consiguiente abandono de casi 500.000 hect¨¢reas en ambas mesetas, donde no existen otras alternativas de cultivo. El sector se opone al exterminio del girasol, que hoy es una especie de comod¨ªn de siembras para el sector agrario en momentos dif¨ªciles.

-Se rechaza la posibilidad de que se unifique el rendimiento espec¨ªfico del ma¨ªz, unos 6.500 kilos por hect¨¢rea, con los 4.500 kilos de promedio que tienen asignados como rendimientos el resto de las superficies de regad¨ªos en Espa?a.

-Bruselas propone retrasar los pagos que actualmente se hacen en los ¨²ltimos meses de cada a?o al primer trimestre del a?o siguiente

-Espa?a reclama en Bruselas que se aumenten los rendimientos asignados en 1992 al conjunto de los cultivos herb¨¢ceos, que ascienden a una media de 2.650 kilos por hect¨¢rea, frente a rendimientos en otros pa¨ªses comunitarios superiores a los 5.000 kilos por hect¨¢rea. Espa?a tiene asignado el rendimiento por hect¨¢rea m¨¢s bajo de toda la UE, algo que no pudo mejorar el anterior Gobierno socialista y tampoco la actual ministra de Agricultura, Loyola de Palacio.

-La elevaci¨®n de ese rendimiento asignado a Espa?a es fundamental para las rentas agrarias en cuanto las ayudas se pagan en funci¨®n de los rendimientos por hect¨¢rea que haya fijado Bruselas.De ah¨ª que se trate de una reivindicaci¨®n indispensable para Espa?a, pero a la que se oponen el resto de los pa¨ªses por suponer m¨¢s gastos.

Carne de vacuno. La propuesta es negativa para todos los pa¨ªses, aunque afecta especialmente a los del norte, que eran los m¨¢s beneficiados por ser los mayores productores y los que vend¨ªan m¨¢s carne a la intervenci¨®n.En Espa?a, el principal problema es no tener una cuota de primas para vacuno suficiente.

-El sector se opone a la propuesta de la Comisi¨®n de rebajar los precios de intervenci¨®n un 30% en tres tramos a partir del a?o 2000, rebaja que se considera excesiva.

-Bruselas propugna una pol¨ªtica de almacenamiento privado a partir del a?o 2002 para la regulaci¨®n del mercado. Este sistema es el que se aplica actualmente en el sector del porcino y donde se ha puesto de manifiesto su ineficacia en los ¨²ltimos seis meses, escenario de la crisis m¨¢s grave en este producto.

-Para compensar esta dura reducci¨®n de los precios, la Comisi¨®n plantea elevar las ayudas tanto para vacas nodrizas como para vacunos machos. Espa?a acepta esa subida, pero se teme que, a corto plazo, los precios sigan en niveles bajos y que la Comisi¨®n abra nuevamente el mel¨®n de los recortes de ayudas para reducir gastos.

-El sector de vacuno rechaza el sistema de ayudas al vacuno macho mientras no se incremente el n¨²mero de animales con derecho a prima. Ahora hay un techo para recibir las ayudas de 603.674 cabezas, frente a unos sacrificios anuales de un mill¨®n de unidades. Esto supone que cada a?o, los ganaderos espa?oles de vacunos machos, en lugar de recibir la ayuda plena como sucede en otros pa¨ªses comunitarios, tengan una grave penalizaci¨®n de la misma. Espa?a reclama como punto de partida una cuota de vacunos machos con derecho a la ayuda cercana al mill¨®n de unidades.

Leche de vaca. La Comisi¨®n propone reducir los precios de intervenci¨®n el 15% en cuatro campa?as a partir del a?o 2000, estableciendo en su lugar una nueva e importante ayuda directa por vaca de la explotaci¨®n. El sector no rechaza la cuant¨ªa de esa prima, pero no admite el sistema fijado por Bruselas para calcular el n¨²mero de vacas por explotaci¨®n con derecho a la ayuda.

-La Comisi¨®n propone que, para calcular ese n¨²mero de vacas primables en una explotaci¨®n, se divida la cuota de ese ganadero por un rendimiento medio por animal de 5.800 kilos al a?o. En Espa?a, ese rendimiento es inferior, con lo cual, en una explotaci¨®n con 50 vacas solamente recibir¨ªan la ayuda unos treinta animales.

-Espa?a reclama aumentar la cuota actual de 5,6 millones de toneladas en un mill¨®n de toneladas m¨¢s para aflorar ese casi mill¨®n de toneladas que hoy producen los ganaderos y lo tiene que malvender a la industria para no incurrir en penalizaciones. El aumento de la cuota para Espa?a hasta niveles cercanos a su consumo se deber¨ªa producir sin un aumento de cuota en el resto de los pa¨ªses donde hay excedentes l¨¢cteos. Bruselas propone aumentar la cuota un 2%.

Vino. La propuesta de la Comisi¨®n para el vino es mucho mejor que la que se rechaz¨® en 1994. El documento actual plantea menos rechazos, si bien el sector agrario espa?ol reclama el mantenimiento de un presupuesto como m¨ªnimo de 1.300 millones de euros, la prohibici¨®n del enriquecimiento artificial de los vinos en el norte de la UE, y la no cofinanciaci¨®n de la pol¨ªtica de reestructuraci¨®n del sector con recursos nacionales

Reducci¨®n del gasto agr¨ªcola. Junto al rechazo de las condiciones marcadas en las propuestas para las reformas de las Organizaciones Comunes de Mercado para herb¨¢ceos, carne de vacuno, leche de vaca y vino, los agricultores protestan por la propuesta de la Comisi¨®n para rebajar progresivamente los gastos en materia agr¨ªcola que se aplicar¨ªan a partir del a?o 2002 para los herb¨¢ceos, del 2004 para carne de vacuno y del a?o 2005 para leche de vaca, aunque est¨¢ por definir desde cu¨¢ndo habr¨ªa recortes para el resto de los productos agrarios que reciben ayudas.

-Los agricultores se oponen a una reducci¨®n de las ayudas como las previstas por Bruselas por estimar que el tipo de agricultura comunitaria, por el tama?o de sus explotaciones, no puede ser competitivo con las agriculturas de terceros pa¨ªses. Esta situaci¨®n, grave para el conjunto de los pa¨ªses comunitarios, es mucho peor para Espa?a, ante la existencia de unas explotaciones menos competitivas en ambas mesetas por sus condiciones climatol¨®gicas y sus menores ayudas por hect¨¢rea. Mientras una hect¨¢rea media en Francia percibe unas 50.000 pesetas de ayuda, en Espa?a s¨®lo percibe 23.000.

-El sector agrario rechaza que Bruselas trate de desmantelar las ayudas antes de que lo exija la nueva ronda de negociaciones de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio que se abre en diciembre, pero donde existe una cl¨¢usula para mantener los apoyos hasta el a?o 2003.

Los agricultores rechazan el tope de los 5.000 euros, unas 832.000 pesetas de ayudas, para no aplicar la reducci¨®n del 3%. Hoy no hay explotaciones viables familiares que puedan subsistir con unos ingresos menores de los tres millones de pesetas, que equivaldr¨ªan a esas ayudas comunitarias.