El PP de Murcia pretende recalificar 600 hect¨¢reas propiedad de un conocido industrial

El PP de Murcia, que controla por mayor¨ªa absoluta la alcald¨ªa y el Gobierno regional, pretende aprobar un Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) que recalifica m¨¢s de 600 hect¨¢reas de suelo r¨²stico -una extensi¨®n similar a 600 estadios de f¨²tbol- propiedad de un conocido industrial de la ciudad, Tom¨¢s Fuertes Fern¨¢ndez, due?o de embutidos El Pozo y de varias empresas m¨¢s. El 36 % del terreno -m¨¢s de dos millones de metros cuadrados- fue adquirida por Fuertes despu¨¦s de que el PP llegara al poder en 1995 y a un precio muy asequible -de siete a 20 pesetas el metro- dada la imposibilidad de edificar sobre ¨¦l. Ahora la cosa cambia: el nuevo PGOU multiplicar¨¢ el valor del suelo al hacerlo urbanizable.

A esta enorme superficie de terreno -inscrita en el registro de la propiedad o en el catastro de Murcia- hay que unir la finca Montevida, superior a 700 hect¨¢reas, pero cuyo cambio de calificaci¨®n urban¨ªstica no ha podido ser comprobado a¨²n por este peri¨®dico. En cualquier caso, el nuevo PGOU -elaborado por el PP, fuertemente contestado por la opini¨®n p¨²blica y a¨²n pendiente de aprobaci¨®n- revalorizar¨ªa considerablemente las propiedades del grupo Fuertes. Lugares donde antes no se pod¨ªa poner ni un ladrillo, son calificados ahora para uso residencial o de equipamientos, para construir una ciudad del transporte o un parque tecnol¨®gico, gasolineras, hoteles o restaurantes...Seg¨²n las notas simples de cinco registros de la propiedad de Murcia, algunas empresas del grupo Fuertes -Agrifu, Cefu, Montevida y sobre todo Profu-sa- han comprado en los ¨²ltimos a?os gran cantidad de terreno imposible de urbanizar seg¨²n el plan general vigente, pero que el nuevo PGOU redactado por el PP convierte en una mina de oro. Los terrenos adquiridos est¨¢n unidos por un com¨²n denominador: suelo r¨²stico, imposible de urbanizar y, por tanto, asequible.

Para muestra, un bot¨®n. Registro de la propiedad n¨²mero seis. Finca r¨²stica 15.633, "enclavada en terreno de la antigua hacienda del Mayayo, en el partido del Palmar, t¨¦rmino municipal de Murcia, que mide una superficie total de 132 hect¨¢reas, 55 ¨¢reas, 67 centi¨¢reas...". Profusa, "representada por don Tom¨¢s y don Jos¨¦ Fuertes Fern¨¢ndez", compr¨® la finca, "libre de arrendatarios", por 10 millones. Qued¨® registrada el 18 de marzo de 1996. Una divisi¨®n simple arroja el siguiente resultado: el metro cuadrado cost¨® algo m¨¢s de siete pesetas. O lo que es lo mismo: lo que ocupa un estadio de f¨²tbol por 70.000 pesetas. No hace ni tres a?os de aquella operaci¨®n. De aprobarse el nuevo PGOU -que por aquellas fechas ya gestaba el PP-, el valor de los 10 millones aumentar¨ªa considerablemente.

El borde serrano

De los seis millones de metros cuadrados de terreno r¨²stico a punto de ser recalificados a favor de la familia Fuertes, 1.300.000 metros pasan a estar destinados a parque tecnol¨®gico; 270.000 metros cuadrados a equipamientos, y unos 750.000 a urbanizables. Sin embargo, la situaci¨®n m¨¢s curiosa es la que afecta a casi 3.000.000 de metros cuadrados, que de r¨²stico se convierten en una nueva figura, reci¨¦n inventada por los gestores del PP, y que responde a la denominaci¨®n de Borde Serrano. Son los que la familia Fuertes posee a las faldas del parque natural, al pie mismo de la zona especialmente protegida, y que hasta ahora se ven¨ªa a llamar preparque. Seg¨²n el nuevo PGOU, los terrenos de Borde Serrano dejan de ser intocables, aunque l¨®gicamente su aprovechamiento urban¨ªstico -su edificabilidad- es considerablemente menor que los directamente calificados como urbanizables. Ahora bien, al tratarse de aut¨¦nticos mordiscos al parque natural, su enclave junto a los pinos es ideal para la construcci¨®n de urbanizaciones de lujo.La discusi¨®n sobre el PGOU se ha convertido en la primera batalla pol¨ªtica de la ciudad. La negativa del equipo de gobierno a facilitar los datos que solicita la oposici¨®n -con denuncia judicial incluida- no ha hecho m¨¢s que alentar los rumores sobre situaciones no del todo limpias.

En 1996, la prensa local destap¨® que el padre y unos t¨ªos del concejal de V¨ªa P¨²blica, Antonio S¨¢nchez Carrillo, del PP, hab¨ªan sido agraciados por una suculenta recalificaci¨®n. Los terrenos que pose¨ªan -calificados para equipamientos en el plan general vigente- pasaban a ser suelo urbano residencial -para construir viviendas- en el proyecto del PP. S¨¢nchez Carrillo, adem¨¢s de concejal, es miembro del consejo de la Gerencia de Urbanismo y del Consejo Ejecutivo del mismo PGOU que tanto podr¨ªa beneficiar a sus familiares. Al margen de las disputas pol¨ªticas, el proyecto del PP est¨¢ siendo fuertemente contestado en la ciudad, tanto por colectivos profesionales -Colegio de Arquitectos y de Ingenieros de Cami-nos- como por ecologistas y ciudadanos. Algunos de ellos tan conocedores de la materia como Pedro Pina Ruiz, el director del planeamiento urban¨ªstico de Murcia.

Una de las cr¨ªticas m¨¢s insistentes del plan es la vigencia del mismo -hasta el a?o 2025- que dejar¨ªa hipotecada a la ciudad por un periodo demasiado largo de tiempo.