El jerezano Jos¨¦ Merc¨¦ lleva a la sala La Riviera la madurez del cante grande

Como si fuera Semana Santa, el ferragosto o Navidad, comienza una semana de las m¨¢s flojas de los ¨²ltimos a?os en cuanto a actuaciones. No hay presencia internacional en el rock, apenas grupos nacionales y una escasa participaci¨®n de cantautores, tan activos ¨²ltimamente. Queda el consuelo de que lo poco que hay es bueno. Siempre es agradable contar en los escenarios de Madrid con artistas como Jos¨¦ Merc¨¦, Javier Ruibal, Mat¨ªas ?valos, Porretas o Reincidentes. El jazz, el blues y el a?ejo son cubano ponen la chispa internacional: La Vieja Trova Santiaguera comparece en el Palacio de Congresos, mientras que las orquestas de Bebo Vald¨¦s y Billy Branch se dan una vuelta por el festival de jazz del Johnny.

Cantar unidos.

A falta de actuaciones en solitario, esta semana a los cantautores les da por unirse. Hoy mismo se re¨²ne un buen n¨²mero de ellos con virtuosos instrumentistas (Pedro Guerra, Eliseo Parra, Luis Delgado, Wafir, ?ngel Petisme, La Musga?a, Rogelio Botanz o Eduardo Laguillo, entre otros), en el Galileo Galilei en un concierto especial para presentar Los Errantes, un club de folk y naturaleza nacido al amparo del programa Tr¨¦bede que dirige y presenta I?aki Pe?a en R-3 de RNE. Despu¨¦s actuar¨¢ Lordryk, el grupo de folk celta procedente de Cornualles.Tambi¨¦n se juntan, a finales de semana, Luis Felipe Barrio y Mat¨ªas ?valos para grabar El bando enemigo, su primer disco en com¨²n. Siempre han actuado juntos, pero editaban discos por separado. Ahora van a hacer lo m¨¢s l¨®gico: unir sus talentos complementarios en una grabaci¨®n en directo en la que tambi¨¦n estar¨¢n, en plan amigos, Javier Ruibal o Eliseo Parra. Por su parte, Ruibal estar¨¢ dos noches desgranando sus hermosas canciones que viajan del sur andaluz al norte africano te?idas de poes¨ªa, sentimiento y emoci¨®n.Adem¨¢s, el colectivo Cantad Cantad Malditos formado por los cantautores Sergio Sleiman, Rub¨¦n Bur¨¦n y Pedro Herrero se ha decidido a grabar su primer disco en directo. Su lema es recuperar el esp¨ªritu de La Mandr¨¢gora que crearon Sabina, P¨¦rez y Krahe.

Cante grande.

Cuando a¨²n no se han apagado desde la semana pasada los ecos renovadores de la joven cantaora Ginesa Ortega y los cl¨¢sicos y llenos de jondura de la veterana Paquera de Jerez, otro grande del cante se sube a un escenario de Madrid. Se trata de Jos¨¦ Merc¨¦, jerezano como La Paquera, que tiene el reto de llenar La Riviera, un marco que ha recibido a pocas figuras del g¨¦nero. Merc¨¦ viene a presentar Del amanecer, el disco que le ha recuperado para el cante grande. Merc¨¦, perteneciente a la estirpe de Los Sordera, una de las familias gitanas de mayor prestigio en el flamenco, pasa por un momento de madurez espl¨¦ndido, con muchas ganas de hacer cosas y de recuperar el tiempo perdido. El ¨¦xito de su disco augura un concierto caliente y emocionante.

Jazz y son.

La Vieja Trova Santiaguera es casi m¨¢s espa?ola que cubana, a tenor del tiempo que se pasa por estos pagos. La manigua es su ¨²ltimo disco grabado a medias entre La Habana y Madrid y base de su concierto del viernes. El s¨¢bado comienza el 6? ciclo Jazz es Primavera que se celebra en el colegio mayor San Juan Evangelista, el popular Johnny. Lo inaugura en plan latino el piano del octogenario Bebo Vald¨¦s acompa?ado por la Eladio Reinon Latin Jazz Band; y el domingo lo contin¨²a el armonicista Billy Branch para te?irlo de cl¨¢sico blues acompa?ado de Sons of Blues (hijos del blues), su banda.

Pop y rock duro.

The Slackers vienen de la siempre trepidante y sorprendente Nueva York pero no hacen punk ni rock atormentado ni latin-jazz. Lo suyo es el ska a la manera cl¨¢sica jamaicana de los cincuenta y sesenta. Es la ¨²nica aproximaci¨®n al pop internacional de esta semana, aunque s¨ª se da el que se hace aqu¨ª. Los grupos Happy Loosers y The Hardmenpath (l¨¦ase Dejadme en paz) lo sirven con toda variedad de matices y armon¨ªas, mientras que los siempre rebeldes Superskunk, Reincidentes y Porretas lo visten de bravo y contundente merced a las guitarras salvajes y las voces enfadadas.