El 80% de los casos de depresi¨®n femenina no se diagnostica

La depresi¨®n, adem¨¢s de ser uno de los procesos psiqui¨¢tricos m¨¢s frecuentes, es uno de los trastornos mentales m¨¢s infradiagnosticados, seg¨²n Myrna Weissman, profesora de epidemiolog¨ªa psiqui¨¢trica de la Universidad de Columbia, en Nueva York (Estados Unidos). Esta experta, que viaj¨® la semana pasada a Madrid para participar en un simposio internacional sobre avances en psiquiatr¨ªa, afirma que est¨¢ epidemiol¨®gicamente demostrado que la depresi¨®n afecta tres veces m¨¢s a las mujeres que a los hombres."Dependiendo de los criterios diagn¨®sticos", explica, "la incidencia de este proceso oscila entre el 12% y el 15% en la poblaci¨®n femenina y del 5% al 7% en la masculina. Un hecho tambi¨¦n constatado es que s¨®lo 20 de cada 100 mujeres con depresi¨®n est¨¢n diagnosticadas. El 80% restante puede vivir toda la vida o muchos a?os con tristeza, sentimientos de culpabilidad, alteraciones en el sue?o y el apetito, p¨¦rdida de la energ¨ªa y falta de atenci¨®n y concentraci¨®n, que repercuten en mayor o menor grado en su calidad y ritmo de vida".

Para Weissman, que centra gran parte de su actividad profesional en el estudio de la depresi¨®n en la poblaci¨®n femenina, el hecho de que la mujer con un proceso depresivo no consulte al m¨¦dico se debe a menudo a que no es capaz de reconocer los s¨ªntomas, y tambi¨¦n a una educaci¨®n secular que le ha ense?ado a aceptar el sufrimiento mejor que los hombres y a mantener un esp¨ªritu de sacrificio.

"La desesperanza y la culpa que genera la propia depresi¨®n hacen creer a la paciente que ella es merecedora de ese sufrimiento", sostiene Weissman, que ha sido la principal responsable del proyecto Epidemiological Catchment Area (ECA). Se trata de un estudio de ¨¢mbito mundial, desarrollado en los a?os ochenta, sobre las enfermedades mentales, que incluy¨® 18.000 personas y que ha sido revisado en los noventa.

Factores gen¨¦ticos

Las razones que explican la diferencia por sexos en la incidencia de la enfermedad depresiva son varias. En primer lugar, hay causas gen¨¦ticas y hormonales, seg¨²n apuntan diferentes estudios. Weissman explica que esa diferencia "queda claramente establecida, sobre todo en el periodo de edad que va desde la pubertad hasta la menopausia".Tambi¨¦n invoca como muy importante el condicionante sociocultural, ya que, seg¨²n Weissman, se observa m¨¢s depresi¨®n en el medio urbano que en el rural, pero "no se constata tan claramente diferencias en la incidencia de depresi¨®n entre las mujeres que trabajan fuera de casa y las que s¨®lo est¨¢n al cuidado de la casa y la familia". "Pensamos", dice, "que la mayor comunicaci¨®n que existe entre los habitantes de los n¨²cleos rurales y la tambi¨¦n mayor proximidad de los seres queridos favorece un estilo de vida menos estresante que el de las grandes urbes. Respecto al ¨¢mbito laboral, es cierto que el trabajo puede actuar como un factor de estr¨¦s, pero tambi¨¦n puede ser un instrumento de realizaci¨®n personal. Por ello, no est¨¢ muy definido si el trabajo aumenta la frecuencia o no". Weissman advierte de la importancia de consultar al m¨¦dico cuando los s¨ªntomas depresivos se mantienen durante varias semanas e interfieren en el ritmo de vida, porque la depresi¨®n "es una enfermedad que causa un gran sufrimiento en quien la padece y es responsable del 15% de los suicidios consumados y de un porcentaje a¨²n mayor de las tentativas de suicidio".