La Polic¨ªa Local de El Ejido desaloja el almac¨¦n donde resid¨ªan 22 inmigrantes

Said Ouchicha, un trabajador marroqu¨ª de 61 a?os, enfermo de un tumor en un ojo y operado recientemente de una hernia; M. H, un chaval de 14 a?os y otros veinte inmigrantes -todos ellos marroqu¨ªes procedentes del S¨¢hara- durmieron ayer en la calle, despu¨¦s de que la Polic¨ªa Local de El Ejido los desalojara del almac¨¦n en el que viv¨ªan. Por la noche, el colectivo de inmigrantes decidi¨® dormir frente a la sede del Ayuntamiento, regido por Juan Enciso (PP), quien no les ha ofrecido una residencia alternativa.

Minutos antes de las ocho de la ma?ana de ayer terminaba para los 22 inmigrantes del almac¨¦n de El Ejido una angustiosa espera que comenz¨® a consumirlos el pasado viernes, cuando la Polic¨ªa Local lleg¨® para desalojarlos del almac¨¦n con una orden del Juzgado Administrativo-Contencioso n¨²mero 1 de Almer¨ªa, fechada el 22 de febrero. La intenci¨®n era que abandonaran el almac¨¦n el mismo viernes pero, finalmente, la Polic¨ªa decidi¨® concederles 24 horas m¨¢s de plazo "por razones humanitarias", porque los inmigrantes no ten¨ªan donde ir. Sin embargo, las 24 horas de plazo concedidas el viernes se alargaron hasta que ayer se procedi¨® al desalojo definitivo. La mayor¨ªa de los ocupantes del local estaba en el trabajo. Al regresar se encontraron con la puerta del almac¨¦n tapiada con cemento y sin saber d¨®nde estaban sus pertenencias. Se han quedado en la calle con lo puesto. S¨®lo algunos lograron rescatar enseres de una balsa cercana al almac¨¦n, donde guardado sus cosas cubiertas de arena. Concentraci¨®n Decenas de inmigrantes de El Ejido se concentraron a las 18.00 en la explanada que hay delante del almac¨¦n para solidarizarse con los compa?eros que se quedaron en la calle porque el Ayuntamiento ejidense asegura que el local debe ser "desinfectado". Una peque?a tienda de campa?a y un toldo con un par de colchonetas era todo lo que ayer ten¨ªan estos inmigrantes para resguardarse, por lo que decidieron dormir frente al Ayuntamiento. El alcalde de esta localidad almeriense no les ha ofrecido alternativas al desalojo y ellos s¨®lo tienen la palabra para denunciar su situaci¨®n ante quien les quiera escuchar. "Trabajamos como esclavos y vivimos como perros en El Ejido". "Reclamamos el derecho a viviendas dignas", rezaban las letras verdes sobre fondo blanco de unos improvisados carteles colgados cerca del almac¨¦n tapiado. El coordinador provincial de Izquierda Unida, Jos¨¦ Rom¨¢n, y las Mujeres Progresistas de El Ejido trataron ayer de buscar con urgencia un lugar para que los inmigrantes no se vieran obligados a pasar la noche en la calle. Pero hasta el momento, no existe un lugar para estos trabajadores en El Ejido.