La polic¨ªa intensifica la b¨²squeda de artefactos en el litoral de Tarragona

El rastreo por las playas de la Costa Dorada en busca de nuevos artefactos explosivos se intensific¨® ayer con la incorporaci¨®n de una unidad del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa procedente de Madrid. La b¨²squeda se centr¨® ayer en la c¨¦ntrica playa Larga, en la ciudad de Tarragona. Pese a que no se descarta la existencia de m¨¢s artefactos, el acceso del p¨²blico a las playas no se ha prohibido.

Las tareas de rastreo que realiza una treintena de agentes de la Guardia Civil y de la Polic¨ªa Nacional, reforzada por una unidad de artificieros del Ej¨¦rcito de Tierra, deb¨ªa finalizar el pasado domingo, pero se prolongar¨¢ por un periodo no especificado. La polic¨ªa se niega a revelar la fecha prevista para finalizar la operaci¨®n de b¨²squeda por los 60 kil¨®metros de playas de la Costa Dorada, ya que esta informaci¨®n podr¨ªa ofrecer pistas al autor o autores de la colocaci¨®n de al menos dos artefactos en la arena. Una de las bombas caus¨® la muerte de un jubilado en la playa de Salou, el pasado d¨ªa 13 de febrero, mientras que la otra, que se hab¨ªa colocado en la cala Cranc de la misma localidad, caus¨® heridas a un Guardia Civil una semana despu¨¦s. Pese a que la b¨²squeda contin¨²a y no se descarta, por tanto, la presencia de otros artefactos, el acceso a las playas no ha sido prohibido y nadie informa a la poblaci¨®n de la posible existencia de peligro. Fuentes de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Tarragona explicaron ayer que las tareas que se realizan son ¨²nicamente de car¨¢cter preventivo, ante la probabilidad de que existan m¨¢s artefactos explosivos. Seg¨²n las mismas fuentes, se considera innecesario impedir la libre circulaci¨®n por el litoral, una medida que causar¨ªa mayor alarma social. Las fuerzas de seguridad someten a las playas a una vigilancia selectiva, mientras las investigaciones se centran en el an¨¢lisis cient¨ªfico de los artefactos y de los an¨®nimos amenazadores enviados a los patronatos de Turismo de Tarragona, Salou y Cambrils. El autor o autores de los escritos exigen el pago de 100 millones de pesetas bajo la amenaza de una campa?a de colocaci¨®n de bombas en el litoral de Tarragona. El acceso a las playas se proh¨ªbe ¨²nicamente mientras duran las tareas de rastreo mediante detectores de metales, para no entorpecer las labores de b¨²squeda. Una vez finalizada esta operaci¨®n, la poblaci¨®n puede acceder libremente a todas las playas de la costa de Tarragona. Esta situaci¨®n se produce mientras se desconoce si todos los artefactos con los que se amenaz¨® a las tres poblaciones, seis en concreto, est¨¢n ya colocados, o si por el contrario la intenci¨®n de los extorsionadores ser¨ªa dejarlos en la arena de forma paulatina.