El cardenal Rouco llega a la votaci¨®n de hoy como el gran candidato de los obispos

El que entra en el c¨®nclave de papa sale de cardenal. Si se cumpliera el proverbio, recordado ayer por el arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco no ser¨ªa hoy el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. Pero el protocolo sent¨® ayer al nuncio del Papa, Lajos Kada, a la derecha de Rouco, como si se quisiera subrayar que el prelado gallego, de 62 a?os y arzobispo de Madrid, es el preferido de la curia. La inauguraci¨®n de la 71? asamblea de los obispos se cerr¨® a mediod¨ªa con el nombre de Rouco en el candelero de los pron¨®sticos.

Diez minutos de rezos y 54 de discursos, adem¨¢s de una hora de pasillos, sirvieron ayer para centrar todas las miradas en torno a la candidatura de Antonio Mar¨ªa Rouco para presidir desde hoy la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), en sustituci¨®n del arzobispo de Zaragoza, El¨ªas Yanes, que ha ocupado el puesto en los ¨²ltimos dos trienios y que precisa los dos tercios de los votos para un tercer mandato. Los estatutos dicen que al cardenal Rouco le basta la mayor¨ªa.El arzobispo de Valencia, Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco, cabeza de al menos la docena de obispos de su comunidad, fue el que m¨¢s arriesg¨® sus preferencias por Rouco. "Est¨¢ llamado a ser presidente", dijo antes de entrar a la asamblea. Pero el cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, a la salida, fue un dechado de diplomacia vaticana: "Es probable, pero podr¨ªa haber alguna sorpresa".

Cualquiera de los obispos con sede diocesana es candidato, y a lo largo de la noche pasada los prelados habr¨¢n perfilado sus preferencias en una larga "sesi¨®n de sondeo", descartando nombres votaci¨®n tras votaci¨®n, hasta dejar para hoy una elecci¨®n en la que s¨®lo habr¨¢ dos o tres aspirantes.

Los que han aparecido como posibles presidentes, incluido el actual, El¨ªas Yanes, siguen teniendo posibilidades. "Nunca sabemos cu¨¢l ser¨¢ la decisi¨®n de la mayor¨ªa", dijo el cardenal Carles, herm¨¦tico. En todo caso, el secretario general de la Conferencia, Juan Jos¨¦ Asenjo, tuvo que reconocer a mediod¨ªa que Rouco y el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebasti¨¢n, eran "los nombres que m¨¢s est¨¢n sonando".

La candidatura de Fernando Sebasti¨¢n, actual vicepresidente con Yanes y secretario general durante los mandatos de Gabino D¨ªaz Merch¨¢n y ?ngel Suqu¨ªa, recibi¨® ayer algunos apoyos, pero muy por debajo de los que parece concitar Rouco.

Sebasti¨¢n podr¨ªa seguir en la vicepresidencia un tercer mandato, pero los estatutos le exigen tambi¨¦n los dos tercios de los votos. De manera que, anoche, el mejor colocado para este importante cargo de la Conferencia era el cardenal Carles, aunque ¨¦ste se mostr¨® receloso a ocupar esa responsabilidad. El arzobispo catal¨¢n fue un candidato de peso a presidir la CEE hace tres a?os, pero qued¨® relegado en favor de Yanes. Adem¨¢s, es cardenal y nunca hasta ahora un miembro del sacro colegio ha descendido a la vicepresidencia. En todo caso, Carles tuvo que contestar si estaba dispuesto a ser vicepresidente con Rouco. "Cualquiera trabajar¨ªa a gusto con ¨¦l, porque es inteligente, cordial y muy fiel a Roma", replic¨® sin entusiasmo el prelado catal¨¢n.

El discurso de Yanes

La asamblea electoral de los obispos se inici¨® con un discurso puramente hermen¨¦utico del presidente Yanes, que habl¨® durante 50 minutos sin aludir a cuestiones de actualidad. El arzobispo de Zaragoza cit¨® en 24 ocasiones largos textos de Juan Pablo II, con especial predilecci¨®n al jubileo del 2000 y la carta apost¨®lica Tertio millenio adveniente, y no se olvid¨® del Concilio Vaticano II ni de algunos de los textos constitucionales de Pablo VI.Pero el peso del discurso se centr¨® en los distintos tipos de "pecado social", sobre todo en aquel que va contra el bien com¨²n y sus exigencias, y, por tanto, contra los derechos y deberes de los ciudadanos. Fue en ese ¨¢mbito donde Yanes hizo una alusi¨®n a "la conducta de los responsables pol¨ªticos, econ¨®micos y sindicales que, por sus iniciativas o por omisi¨®n, no realizan el servicio que deben prestar a la sociedad seg¨²n las posibilidades del momento hist¨®rico".