Pol¨¦micos seis metros de Galfione
Oro discutido para el pertiguista franc¨¦s Fredericks gana los 200 Canal, eliminado
La segunda jornada de los Mundiales en pista cubierta de Maebashi (Jap¨®n) estuvo marcada por la pol¨¦mica, por una nueva confirmaci¨®n de los intocables del atletismo mundial y por una sensaci¨®n de fracaso que se extiende por el espa?ol.La pol¨¦mica lleg¨® con el salto de p¨¦rtiga y la mano izquierda del franc¨¦s Galfione; la confirmaci¨®n, por el triunfo de Frankie Fredericks en los 200 metros (20,10s) y por el primer paseo de Haile Gebrselassie en las series de 1.500 (mejor tiempo de los 18 participantes); la tristeza espa?ola, por la eliminaci¨®n de David Canal, uno de los favoritos en la lucha por las medallas, en las semifinales de 400m, y los apuros de Andr¨¦s D¨ªaz (el espa?ol que acude con mejor marca a Maebashi), para alcanzar la final de 1.500.
Jean Galfione, un hermoso franc¨¦s que hace de modelo en sus ratos libres, se convirti¨® en el cuarto pertiguista de la historia que alcanza los 6 metros bajo techo. El soberbio salto pareci¨® servirle para arrebatar el oro al norteamericano Jeff Hartwig, que hab¨ªa cogido el liderato con 5,95m. Sin embargo, despu¨¦s de que el brinco de Galfione hubiera sido juzgado v¨¢lido por uno de los jueces, el comisario internacional que observaba la prueba opin¨® que no deb¨ªa d¨¢rsele bandera blanca porque, a su juicio, Galfione hab¨ªa asegurado la barra con su mano izquierda mientras ca¨ªa hacia el foso, una maniobra conocida como volzing (el pertiguista nortemericano Dave Volz fue su inventor) y recientemente prohibida por el reglamento. Los restantes jueces adscritos a la competici¨®n se reunieron en c¨®nclave unos minutos para terminar mostrando su desacuerdo con el consejo. Dieron validez al salto, que le otorg¨® al franc¨¦s la medalla de oro y el premio de ocho millones de pesetas. El jurado de apelaci¨®n desestim¨® posteriormente una protesta estadounidense.
"S¨ª, toque la barra", reconoci¨® Galfione, cuyo oro es la primera medalla francesa en Maebashi. "Pero no la asegur¨¦ en sus soportes, que es lo que proh¨ªbe el reglamento".
El saltador norteamericanoHartwig fue diplom¨¢tico. "Odio como el que m¨¢s la nueva regla que proh¨ªbe asegurar la barra, pero prefer¨ª no entrar en la discusi¨®n porque a¨²n ten¨ªa que competir y no quise perder la concentraci¨®n. Acababa de hacer uno de los mejores saltos de mi vida y cuando la competici¨®n se suspendi¨® por 10 minutos por la pol¨¦mica de Galfione se enfri¨® todo el ambiente. Estaba preparado para saltar, pero no pude por la controversia". Jos¨¦ Manuel Arcos fue cuarto, con 5,70 metros. Ni igualando su r¨¦cord nacional (5,80) habr¨ªa tocado metal el vallisoletano: el bronce se cotiz¨® a 5,85m (Danny Ecker, de Alemania).
En los 200 metros femeninos venci¨® la rumana Ionela Tirlea, campeona europea de 400 vallas, con 22,39s, mejor marca mundial del a?o que iguala la de Marita Koch como quinta mejor de todos los tiempos. En hombres gan¨® uno de los intocables, el namibio Frankie Fredericks, con 20,10s, el segundo mejor tiempo de la historia y plusmarca de los campeonatos. Tan buen tiempo fue consecuencia de la incre¨ªble presi¨®n a la que le someti¨® Obadele Thompson (Barbados), plata con 20,26. "Tengo aquello a por lo que vine, la medalla de oro", dijo Fredericks. "Quiero ganar todos los t¨ªtulos mundiales posibles".
En los 1.500 femeninos, la rumana Gabriela Szabo logr¨® la mitad de su apuesta mundial con una f¨¢cil victoria y un magn¨ªfico tiempo (4.03.23m). La espa?ola Roc¨ªo Rodr¨ªguez fue s¨¦ptima, con 4.10.17, segunda mejor marca espa?ola de todos los tiempos. Szabo, la Gebrselassie de las mujeres, intentar¨¢ hoy el doblete en los 3.000, mientras que el et¨ªope lo har¨¢ en los 1.500.
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