Portugal se inclina por despenalizar el consumo

Casi un 70% de los reclusos portugueses (14.556 en 1998) son t¨®xicodependientes declarados, un 11% seropositivos, un 3% padece el sida y un 25,4% tiene hepatitis B o C, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Defensor del Pueblo, Manuel Men¨¦res Pimentel, que considera "lapidarios" estos datos y recomienda al Gobierno "la despenalizaci¨®n del consumo privado de drogas no s¨®lo en las prisiones sino tambi¨¦n fuera".El an¨¢lisis "debe obligarnos a abordar el problema de forma diferente", dice Men¨¦res. "He recomendado al ministro de Justicia la despenalizaci¨®n del consumo privado de estupefacientes y la creaci¨®n en todos los establecimientos penitenciarios de instalaciones adecuadas para el tratamiento cl¨ªnico de los t¨®xicodependientes, de forma que los consumidores puedan beneficiarse de las m¨¢ximas condiciones de higiene, como el uso de jeringuillas no utilizadas".

El Defensor del Pueblo vuelve a plantear la despenalizaci¨®n del consumo, debate impulsado por el presidente de la Rep¨²blica, Jorge Sampaio, que el a?o pasado promovi¨® la discusi¨®n en tal sentido. En este sentido, el presidente de la Asamblea de la Rep¨²blica, el socialista Ant¨®nio Almeida Santos, ya ha expresado reiteradamente su deseo de que Portugal legalice el consumo y facilite las condiciones de higiene necesarias a los toxic¨®manos.

El informe del Defensor del Pueblo llega justo cuando el grupo parlamentario socialista va a discutir una propuesta del diputado Eurico Figueiredo para despenalizar el consumo y debatir un mercado libre. El proyecto, firmado por tres vicepresidentes del grupo, van en contra de la l¨ªnea oficial del PS que dirige el primer ministro, Ant¨®nio Guterres, un cat¨®lico que no ve con buenos ojos c¨®mo altos responsables de su grupo defienden una medida que puede ser muy antipopular en a?o de elecciones generales.