La Guardia Civil comprob¨® que los terroristas estaban reconstruyendo la log¨ªstica de ETA

Para los agentes franceses de la lucha antiterrorista que ayer detuvieron a seis presuntos etarras en Par¨ªs, la noche que pasaron en blanco era el final de un trabajo empezado meses antes por sus colegas de la Guardia Civil espa?ola. Este cuerpo llevaba tiempo tras Jos¨¦ Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, sigui¨¦ndole a ¨¦l y a las personas con las que se reun¨ªa, que estaban reconstruyendo la red de ETA. Los guardias observaron con inquietud que los terroristas aplicados a la log¨ªstica volv¨ªan a las andadas, a robar coches y restablecer contactos. Cuatro de los etarras fueron capturados en un modesto hotel.

A cuatro pasos del apartamento donde Gustave Flaubert escribi¨® Madame Bovary se levanta un modesto hotel, el Printania, en el n¨²mero 16 del boulevard du Temple. Ayer, en ese hotel de fachada de color crema, fueron detenidos cuatro etarras, entre ellos Kantauri, m¨¢ximo responsable del aparato militar de ETA. Iba acompa?ado de otros dos hombres que, como ¨¦l, ya han cumplido los treinta a?os: Jos¨¦ Luis Puy Lekumberri, Txuma, y Mikel Zubimendi, antiguo dirigente de Jarrai. La joven Irantzu Gallastegi Sodupe completaba el cuarteto.El grupo etarra lleg¨® al Printania entre las siete y las ocho de la tarde del lunes, explica la vigilante del hotel. "No hab¨ªan reservado habitaci¨®n". Los etarras tuvieron suerte ya que todos los hoteles de la capital francesa est¨¢n completos debido al p¨²blico profesional que atraen los actuales desfiles de modas.

"Tomaron dos habitaciones dobles, con ducha, a 280 francos [7.000 pesetas] cada una", dice uno de los empleados. Se trata de habitaciones muy sencillas, relativamente peque?as, con una l¨¢mpara pendiendo en el centro del techo. El tel¨¦fono s¨®lo funciona a trav¨¦s de centralita. La vigilante dice que "en realidad se inscribieron los cuatro bajo el mismo nombre, como Navarro".

Los Navarro, en algunos casos con hasta cinco documentos de identidad falsos en sus bolsillos, entre ellos un carn¨¦ de polic¨ªa franc¨¦s, madrugaron. "La detenci¨®n se produjo a las 08.15 de ayer. Dos de ellos acababan de desayunar en el saloncito y los otros dos bajaban en ese momento de la habitaci¨®n cuando irrumpi¨® la polic¨ªa". Todo pas¨® muy deprisa y ni la vigilante ni la empleada de la limpieza se dieron cuenta de nada. "Creo que no hubo el menor forcejeo. Los polic¨ªas registraron luego las habitaciones pero no encontraron en ellas nada extra?o". Nadie en el hotel sab¨ªa que los detenidos eran supuestos terroristas. "?De qu¨¦ pa¨ªs?", pregunta una empleada. "?Vascos?. Ah!, yo no hablo espa?ol".

Precios bajos

El Printania est¨¢ regentado por Raymonde Cochennec, una dama de origen bret¨®n. "No puede decirse que los turistas de un pa¨ªs concreto sean mayoritarios en el hotel. Por aqu¨ª pasan espa?oles, pero tambi¨¦n italianos, alemanes, uruguayos, brasile?os, de todas partes del mundo". Es normal. Los precios son muy bajos para los que rigen en Par¨ªs y el hotel est¨¢ muy bien situado, al lado de la plaza de la Republique, frente a la estupenda brasserie Jenny, templo de la cocina alsaciana, y cerquita de las plazas de la Bastille y de los Vosges.Las informaciones policiales aseguran que todos los supuestos etarras capturados en la capital francesa iban armados con pistolas de calibre 9. Otras fuentes precisan que "no intentaron huir y tampoco hubo los gritos e insultos de otras veces". En todo caso en el peque?o comedor del Printania no hay rastro alguno de violencia. Hay quien dice que fueron polic¨ªas disfrazados los que sirvieron el desayuno a dos de los etarras. "Todo ocurri¨® en medio de la mayor discreci¨®n. Los vecinos de las habitaciones 25 y 28, las de los terroristas, tampoco se enteraron de nada".

Los Navarro pagaron sus habitaciones por adelantado. "Aqu¨ª es la norma. No podemos estar pendientes de si alguien se va en plena noche", dice la vigilante, contenta de la s¨²bita popularidad del hotel. "?Usted cree que todo esto har¨¢ que tengamos m¨¢s clientes?", preguntan en el hotel.

En el piso de la rue Lacordaire los otros dos terroristas detenidos -I?aki Herran Bilbao y Jon Mirena San Pedro- dejaron tras de s¨ª un ordenador que ya est¨¢ siendo estudiado por la polic¨ªa y parece que abundante documentaci¨®n. "Armas no. El piso serv¨ªa de lugar de encuentro, no de almac¨¦n", precisan fuentes del Ministerio del Interior, cuyo titular, Jean-Pierre Chev¨¨nement, se entrevist¨® el pasado viernes en Par¨ªs con su hom¨®logo Jaime Mayor Oreja. "La tregua no es la paz", conclu¨ªan ambos ministros. Y el espa?ol a?ad¨ªa: "La lucha antiterrorista prosigue con la misma intensidad y ser¨¢ as¨ª hasta que no se produzca el cese total de actividades por parte de ETA y ¨¦se no es el caso. Entre los dos pa¨ªses la cooperaci¨®n es seria, formal, acompa?ada de medidas administrativas y judiciales concretas, y muy pronto dar¨¢ nuevos resultados".