Kantauri es considerado el cerebro del intento de asesinato del rey Juan Carlos en 1995

Jos¨¦ Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, nacido en 1958 en Pamplona, tiene pendientes veinte ¨®rdenes de b¨²squeda y captura por diversos atentados y se le atribuyen otros tantos asesinatos. Conocido tambi¨¦n como Josetxu y Navarro, se le considera el cerebro del intento frustrado de dar muerte al rey Juan Carlos en 1995 en Palma de Mallorca. En unas cartas suyas interceptadas hace poco m¨¢s de un a?o por la pol¨ªc¨ªa apuntaba de nuevo la idea de matar a una alta personalidad por medio de un compa?ero dispuesto a cualquier riesgo. Desde 1994 es el responsable de los comandos ilegales de ETA.

Kantauri tiene causas pendientes en todos los juzgados de la Audiencia Nacional por tenencia il¨ªcita de explosivos, dep¨®sito de armas, estragos, pertenencia a banda armada, atentados frustrados, da?os, asesinatos frustrados, atentados con resultados de muerte, lesiones, delitos de terrorismo, tentativas de asesinato y asesinatos.Adem¨¢s, hay una orden de b¨²squeda y captura contra ¨¦l en el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Madrid por un delito contra el Jefe del Estado, el intento de asesinato del Rey en Palma de Mallorca en el verano de 1995, sumario por el que est¨¢ procesado.

Tras la detenci¨®n de un miembro de la banda terrorista, las fuerzas de seguridad interceptaron hace poco m¨¢s de un a?o dos cartas suyas dirigidas a sus compa?eros. En ellas, publicadas por la revista Intervi¨², rechazaba el ofrecimiento de otro integrante de la organizaci¨®n que estaba dispuesto a asumir el papel de kamikaze y explotar, por ejemplo, con un coche bomba en el atentado que se determinase.

Sin embargo, Kantauri aprovechaba el esp¨ªritu arriesgado de ese etarra y el hecho de que fuera legal (no fichado) para proponerle precisamente para el asesinato de una alta personalidad como el propio don Juan Carlos; el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar; el ministro del Interior, Jaime Mayor, o el entonces consejero vasco Juan Mar¨ªa Atutxa.

Kantauri explicaba as¨ª su idea del magnicidio: "Plantarle [al kamikaze] despu¨¦s de una acci¨®n [alg¨²n otro crimen] en el sitio donde va a ser el funeral, etc.; con la ayuda de vosotros secuestrar los habitantes de una casa donde se vea la entrada de la iglesia o el cementerio, y con el rifle o el G-3 tirar contra uno de los pol¨ªticos que est¨¦ en el funeral, el Rey, el Pr¨ªncipe, el ministro del Interior, Aznar, etc. Yo pienso que dejando el fusil o G-3 abandonado en la casa y siendo ese militante legal y saliendo limpio, sin nada, con la confusi¨®n hay bastantes posibilidades de salir de esa acci¨®n".

Kantauri tambi¨¦n est¨¢ procesado por el secuestro del funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara y se le atribuye igualmente haber ordenado al comando Andaluc¨ªa que asesinara en enero de 1998 a Alberto Jim¨¦nez Becerril, concejal sevillano del PP, acci¨®n en la que tambi¨¦n se dio muerte a su esposa, Asunci¨®n Garc¨ªa.

Nacido en Pamplona el 13 de noviembre de 1958 y electricista de profesi¨®n, Kantauri comenz¨® su actividad terrorista en 1981, junto a F¨¦lix Ignacio Esparza, Ignacio Angulo D¨ªaz y Francisco Javier Mart¨ªnez Nogales, en el comando Baratza, con el que habr¨ªa participado en diversos atentados con explosivos contra instalaciones el¨¦ctricas de Navarra.

A primeros de 1984 se integr¨® en el comando Araba, del que formaban parte Juan Carlos Arruti Azpitarte, Paterra, y Eusebio Arzalluz Tapia, Paticorto, y que asesin¨® ese a?o en Vitoria al subcomisario Pedro Ortiz de Urbina.

En 1992 se detect¨® su presencia en el comando Madrid, grupo con el que habr¨ªa intervenido en cinco atentados, el m¨¢s sangriento el asesinato en la plaza de la Cruz Verde de cuatro militares y un funcionario mediante un coche bomba.

Desde la detenci¨®n de F¨¦lix Alberto L¨®pez, Mobutu, en Toulon (Francia), el 17 de noviembre de 1994, se considera a Kantauri como responsable de los comandos ilegales de ETA.

En abril de 1998 fue condenado en rebeld¨ªa en Francia a seis a?os de prisi¨®n y prohibici¨®n de residencia definitiva en ese pa¨ªs por asociaci¨®n de malhechores para preparar un atentado.