Nietos de Unamuno

La pol¨¦mica suscitada por la recomendaci¨®n de Pujol al Rey sobre el uso del catal¨¢n tiene un antecedente remoto en la que se produjo a ra¨ªz de la visita de Alfonso XIII a Barcelona en 1916. Con motivo de la recepci¨®n al monarca, Unamuno recrimin¨® al alcalde haberse dirigido a los asistentes en catal¨¢n: "El alcalde representa a los vecinos, y no a los naturales, que aqu¨¦llos pueden no ser catalanes ni saber catal¨¢n (...) pero no hay vecino alguno de Barcelona que ignore el castellano". Unamuno fue bastante radical en ese terreno. Recomend¨® dar un entierro digno al vascuence, y se opuso al reconocimiento como lengua oficial de cualquiera de las peninsulares diferente al castellano.Jon Juaristi acaba de publicar un libro (El chimbo expiatorio, Espasa, 1999) en el que sostiene, como por broma, que una de las corrientes que desembocar¨ªan en el nacionalismo vasco fue aportaci¨®n del joven Unamuno: la de descubrir o inventarse un supuesto dialecto bilba¨ªno, resultado de la influencia del euskera, como sustrato de una conciencia diferencialista local. A?os despu¨¦s, ese chapurreo servir¨ªa de soporte a una literatura nacionalista en castellano que populariz¨® los mitos ruralistas de la nueva doctrina. El invento permiti¨® a los primeros seguidores de Arana salvar la contradicci¨®n entre el ideal de la lengua como expresi¨®n del alma vasca y su desconocimiento de la misma.

Ese mecanismo volvi¨® a activarse en la ETA de los 60, tambi¨¦n mayoritariamente bilba¨ªna, para superar la incongruencia de que la vanguardia, el proletariado nacionalmente alienado, ignorara la lengua nacional. Hubo intentos de teorizar la existencia de un estilo vasco de hablar el castellano -e incluso un estilo popular vasco de hablarlo- como expresi¨®n de la identidad del pueblo trabajador vasco.Visto en perspectiva, puede considerarse un episodio del intento de reconciliar a Unamuno y Arana que ha tentado siempre a un sector -estudiantes melanc¨®licos y aficionados a la lectura en general- del nacionalismo vasco.

En noviembre y a prop¨®sito de la tregua de ETA, un miembro de esa organizaci¨®n, Joseba Sarrionaindia, publicaba en Deia un art¨ªculo en el que expresaba veladamente su esperanza en esa reconciliaci¨®n. S¨®lo que la condici¨®n para ello ser¨ªa que Unamuno -es decir, sus nietos, los vascos no nacionalistas- reconocieran su error y abrazasen la justa causa. El propio Arana, en una carta fechada en agosto de 1901, expresaba su afecto personal por Unamuno, aunque se felicitaba de que las doctrinas de su paisano no hubieran "prevalecido" entre los vascos. Sarrionaindia es un escritor en lengua vasca que publica desde la clandestinidad. A comienzos de los 80 fue encarcelado, acusado de haber participado en un secuestro, y en 1985 se fug¨® de la prisi¨®n de Martutene en una operaci¨®n organizada por otro joven escritor, Mikel Antza, hijo de un fundador de ETA y considerado jefe actual de la organizaci¨®n. Antes, a sus 20 a?os, Sarrionaindia form¨® parte, junto al cantante Ruper Ordorika y los escritores Bernardo Atxaga y Jon Juaristi, del grupo literario Pott.

?Hubiera podido preverse la forma c¨®mo el destino repartir¨ªa las cartas entre ellos? Juaristi reconoce en El bucle melanc¨®lico que s¨®lo el azar determin¨® que muchos miembros de la generaci¨®n de ETA de los 60 no llegaran a matar. Sarrionaindia, por su parte, sostiene que el vasco no nacionalista ha acabado refugi¨¢ndose bajo el capote de Mill¨¢n Astray, y que es eso lo que impide la reconciliaci¨®n. Sin embargo, la realidad es m¨¢s bien la contraria: que ya s¨®lo ETA tiene una concepci¨®n militar de la patria. Se comprende que Sarrionaindia se niegue (de momento) a reconocerlo, pero en un art¨ªculo anterior hab¨ªa admitido que "mantener la guerra" se hab¨ªa revelado negativo para los espa?oles, pero tambi¨¦n para los vascos, "tanto estrat¨¦gica como moralmente". Tal vez no sea totalmente aventurado suponer que cuando Sarrionaindia invoca a Unamuno y Arana est¨¦ pensando en Juaristi y en s¨ª mismo; y que de haber podido elegir preferir¨ªa ser nieto del primero antes que del segundo.

(Nietos: el martes fue detenida en Par¨ªs Irantzu Gallastegi, nieta de El¨ªas Gallastegi, principal figura de la disidencia independentista del PNV en los a?os 20 y 30 y eslab¨®n entre el nacionalismo de Arana y el de la primera ETA).