Una restauraci¨®n permite descubrir una pintura de El Greco en Vitoria
La restauraci¨®n de San Francisco de As¨ªs meditando de rodillas ha permitido descubrir tras una gruesa capa de suciedad y pintura una obra original de El Greco. El lienzo, datado entre 1586 y 1592, estaba atribuido hasta ahora a un artista sin determinar "del c¨ªrculo" del pintor griego. La Diputaci¨®n de ?lava decidi¨® restaurarlo para su exhibici¨®n en el Museo de Arte Sacro de Vitoria, que se inaugurar¨¢ en abril.
Seg¨²n se?al¨® el catedr¨¢tico de arte de la Universidad Complutense de Madrid Fernando Tabar, el cuadro es la versi¨®n "m¨¢s antigua y mejor" de una serie de composiciones de El Greco, que tambi¨¦n est¨¢ representada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, en el Museo San Francisco de California y el de Lille, en Francia. El descubrimiento de la autor¨ªa original del cuadro se ha producido tras la restauraci¨®n llevada a cabo por la Diputaci¨®n de ?lava, como paso previo a su traslado al futuro Museo de Arte Sacro de la capital alavesa, cuya inauguraci¨®n est¨¢ prevista para el pr¨®ximo mes de abril. Hasta ahora, la pintura ha permanecido expuesta en la sala del barroco del Museo de Bellas Artes de Vitoria bajo la consideraci¨®n de "realizada en el c¨ªrculo del Greco", pero no personalmente por ¨¦l. La pintura lleg¨® a esta ubicaci¨®n en 1982, tras ser comprada a la familia del industrial Ram¨®n de la Sota, junto a la obra Mariana de Austria, de Carre?o, por un importe global de 14 millones de pesetas. Esta transacci¨®n puso punto final al agitado periplo vivido por el cuadro. Su primer poseedor conocido fue el marqu¨¦s de Remisa, catal¨¢n y uno de los principales banqueros del reinado de Isabel II. Pas¨® posteriormente a su hija Concepci¨®n y a su yerno Segismundo Moret, abuelos a su vez del pintor Aureliano de Berruete. Tras ser adquirido por Ram¨®n de la Sota, le fue incautado por el bando franquista durante la guerra civil. Desde entonces y hasta su devoluci¨®n a la familia De la Sota en 1970, el lienzo permaneci¨® depositado en el Ministerio de la Gobernaci¨®n. Durante la ¨²ltima mitad del siglo el cuadro ha sido considerado falso por la mayor parte de expertos en arte barroco debido, a juicio de Fernando Tabar, a un mal conocimiento del mismo dado su mal estado. "No es admisible enjuiciar un lienzo en tal situaci¨®n, sin que haya sido limpiado ni restaurado", se?al¨®. De la misma opini¨®n es Rosaura Garc¨ªa Ramos, jefa del Servicio de Restauraci¨®n de la Diputaci¨®n, quien ha dirigido la limpieza y reparaci¨®n del lienzo. La atribuci¨®n de la autor¨ªa se ha basado en este tiempo en la firma, en la que diversos autores han visto "mezcla de caracteres griegos y latinos, cuanto El Greco siempre firmaba en griego"; en su colorido, "diferente del habitual del pintor", y en su t¨¦cnica, considerada "de un barroco muy posterior a la ¨¦poca del Greco", por lo que los expertos ni siquiera la consideraban producida en su taller. Estas opiniones han quedado ahora desmentidas tras sacar a la luz el cromatismo y dibujo original y distinguir en la firma a?adidos posteriores a su realizaci¨®n inicial. Respecto a la firma, su trazo ha desaparecido en parte debido a "una dr¨¢stica limpieza anterior que produjo arrasamientos que tambi¨¦n afectan a otras partes del cuadro". En relaci¨®n al color, Tabar se?al¨® que "estaba muy trasformado por el envejecimiento de los barnices que cubr¨ªan la pintura". Tras la intervenci¨®n, ha aparecido "un gris luminoso, aplicado con pinceladas menudas y con un acentuado claroscuro que denota una t¨¦cnica perfectamente grequiana". El experto no supo determinar el coste actual del lienzo, pero indic¨® como ejemplo que un cuadro similar, considerado una copia, menos antiguo y que fue comprado hace dos a?os en Sotheby"s por dos millones de pesetas ha sido vendido recientemente, tras comprobarse su autenticidad, por 1,3 millones de d¨®lares (175 millones de pesetas).
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