Andaluces en la cima del mundo

Andaluces hay por todo el globo, pero ninguno comenzar¨¢ el a?o 2000 coronando la cima del mundo, la cumbre del Everest. ?ste es precisamente el objetivo de los componentes de la expedici¨®n Andaluc¨ªa-Everest 2000. Ocho hombres y dos mujeres, todos andaluces, se han fijado la meta de coronar la monta?a m¨¢s alta del planeta, quimera de todo alpinista, en la primavera del a?o 2000. La composici¨®n de los miembros de la expedici¨®n es de lo m¨¢s variopinta. El jefe del grupo, Manuel Gonzalez D¨ªaz, es un malague?o de 33 a?os, gerente de una empresa de Trabajos Verticales. Su segundo es Manuel Zalazar Rinc¨®n, un jerezano de 40 a?os, militar de profesi¨®n. Santiago Mill¨¢n Talero, natural de Andujar (Ja¨¦n), de 33 a?os, trabaja como bombero y ser¨¢ el coordinador de telecomunicaciones. Fernando Fern¨¢ndez-Vivancos es el miembro m¨¢s joven de todos. Este granadino de 27 a?os, asesor de una empresa de autom¨®viles, se encargar¨¢ de controlar y coordinar los materiales necesarios para el buen desarrollo de su aventura. Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Jorge, 40 a?os, cordob¨¦s de Baena y m¨¦dico de profesi¨®n, ser¨¢ el que vele por la condicion f¨ªsica de sus compa?eros desde su cargo de preparador f¨ªsico. Iv¨¢n Jara Muriel, veterinario de 28 a?os nacido en Sevilla, escalador suplente, coordinar¨¢ las actividades complementarias del grupo desde la base. Amparo Ortega del Moral, m¨¦dico granadina de 40 a?os e Inmaculada Fern¨¢ndez Morales, tambi¨¦n granadina y profesora titular de Qu¨ªmica Org¨¢nica en la Universidad de Granada, son la cuota femenina del grupo y desarrollar¨¢n las tareas m¨¦dicas y de coordinaci¨®n alimenticia, respectivamente. Coronar los 8.848 metros del monte Everest es una proeza que cada a?o se marcan como reto personal experimentados alpinistas de todos los continentes. De ellos, muy pocos son los que consiguen ver realizado su sue?o y colmadas sus expectativas personales. La dureza que supone escalar este gigante blanco frustra la mayor parte de los intentos. Adem¨¢s, al esfuerzo sobrehumano de la propia escalada se unen otros factores, como la crudeza del clima que asuela la monta?a nepal¨ª, con temperaturas que rondan varias decenas de grados bajo cero, o la agobiante falta de ox¨ªgeno conforme se asciende, circunstancias que en nada facilitan la ruda empresa de alcanzar la cumbre del Everest. Conscientes de todos estos factores y con el fin de sortear en lo posible estos inconvenientes a?adidos, la expedici¨®n andaluza tiene previsto emprender su gesta entre los meses de marzo y mayo del a?o 2000, iniciada la primavera, ¨¦poca del a?o m¨¢s propicia para la exitosa culminaci¨®n de su arriesgada y ambiciosa aventura. Esta novedosa iniciativa cuenta con el apoyo de dos instituciones: la Consejer¨ªa de Turismo y Deporte de la Junta como promotora y con la Federaci¨®n Andaluza de Monta?ismo como organizadora. Antes de viajar a Katmand¨² (Nepal), donde en marzo del a?o que viene tienen previsto establecer el campamento, los integrantes de la expedici¨®n realizar¨¢n una fase previa de entrenamiento. La escalada hasta la cima del coloso Ama Dablam, de 6.580 metros de altura, servir¨¢ de preparaci¨®n a estos intr¨¦pidos andaluces para probar sobre el terreno sus conocimientos, sus equipos de alpinismo y su capacidad de aguante y resistencia antes de abordar el objetivo ¨²ltimo y principal de su aventura. Los expedicionarios andaluces han fijado los primeros d¨ªas del mes de mayo del 2000 como fecha de partida para comenzar la escalada.