"IU no hace nada en Lizarra si la violencia de baja intensidad contin¨²a"
Es el sucesor de Julio Anguita en la direcci¨®n del PCE. Y una de las voces m¨¢s cr¨ªticas con la permanencia de IU en el Pacto de Lizarra. Francisco Frutos cree que si la violencia sigue, aunque sea de baja intensidad, "IU no hace nada en Lizarra". Critica que los nacionalismos prefieran la construcci¨®n nacional a la del socialismo. Nunca apoyar¨¢ la independencia del Pa¨ªs Vasco. Lo dice con rotundidad. Cae la noche. Y se est¨¢ bien, recogido en este despacho funcional y poco acogedor. ?l habla sobre el Pa¨ªs Vasco.Pregunta. ?Qu¨¦ hacen ustedes en Lizarra?
Respuesta. Hay que remontarse a septiembre del a?o pasado. Cuando nos constaba que exist¨ªa la posibilidad de una tregua de ETA. Se hab¨ªan dado una serie de circunstancias: las grandes movilizaciones por el asesinato de Miguel ?ngel Blanco, la convicci¨®n de que la ¨²nica alternativa era la democr¨¢tica, que la violencia no daba m¨¢s de s¨ª... Como fruto de todo ello, se produjo el foro de Lizarra. Y fuimos. Al cabo de pocos d¨ªas se produce la tregua. Nos pareci¨® correcto estar all¨ª.
P. ?Y no tuvieron miedo de ser la coartada espa?ola?
R. Ten¨ªamos que haber previsto que all¨ª hab¨ªa partidos nacionalistas y que Izquierda Unida-Ezker Batua (IU-EB) no es una organizaci¨®n nacionalista, aunque defienda los intereses de Euskadi de manera profunda. La foto con los nacionalistas puede dar la sensaci¨®n de que depend¨ªamos de su estrategia. Estoy de acuerdo con que IU-EB fuera al foro a decir sobre todo dos cosas: que en primer¨ªsimo lugar estaba el cese de la violencia. Y luego, que todas las cuestiones pol¨ªticas, incluso la autodeterminaci¨®n, se pod¨ªan discutir pac¨ªficamente.
P.?Qu¨¦ ha cambiado?
R. Algunas cosas. El proceso est¨¢ estancado. Parece que el Gobierno espera un milagro y que ETA haga alguna otra declaraci¨®n, que no creo probable, antes de las elecciones. Lo peor de todo es que no s¨®lo no se denuncia, sino que se impulsa la violencia de baja intensidad. Hay que diferenciar entre el tiro en la nuca y este tipo de violencia, pero nosotros no podemos aceptarla. Porque est¨¢ impidiendo a algunas personas sus derechos personales y pol¨ªticos.
P. ?Usted, como secretario general de una fuerza mayoritaria en IU, estar¨ªa dispuesto a abandonar Lizarra?
R. Si hay una continuaci¨®n de lo que ha sucedido en los ¨²ltimos meses, nosotros no hacemos nada en Lizarra. Estamos por un proceso de paz que englobe el tratamiento de los presos de ETA. Estoy convencido de que habr¨¢ una gran generosidad pol¨ªtica y humana por parte de la sociedad vasca y espa?ola, incluidos los familiares y amigos de las v¨ªctimas del terrorismo. Pero para eso tiene que haber una ausencia de violencia. No puede haber amenazas. Pero hay m¨¢s: el foro de Lizarra tiene que servir para el silencio de las armas por los siglos de los siglos. Y si eso se torciera y diera la impresi¨®n -como ocurre en estos ¨²ltimos meses- de que Lizarra est¨¢ para poner en marcha el derecho a la autodeterminaci¨®n, y si fuerzas de Lizarra como Euskal Herritarrok (EH) interpretaran el ejercicio del derecho a la autodeterminaci¨®n como la secesi¨®n, como la independencia para Euskadi... Si eso sucediera, como da la sensaci¨®n, IU no debe estar ah¨ª.
P. Usted defiende el federalismo, pero, a lo mejor, otros piensan en la confederaci¨®n.
R. No tendr¨ªa sentido. No acepto eso. Debe haber un estado federal con las mismos derechos y deberes, salvo en lo que se refiere a una cultura, una lengua y unos medios de expresi¨®n propios. En pleno siglo veinte, casi veintiuno, no se pueden plantear las cosas en clave de independencia.
P. ?Es posible un nacionalismo de izquierdas?
R. Desde el momento en que va cogiendo desarrollo hist¨®rico y defiende con total libertad lo que son caracter¨ªsticas propias del nacionalismo, a la hora de elegir entre el problema nacional o los problemas sociales, escoger¨¢ la defensa de los nacionales. En el caso concreto de Euskadi, los nacionalistas de izquierdas anteponen la construcci¨®n del nacionalismo al desarrollo de un sistema social, transformador, socialista. Es dif¨ªcil entender c¨®mo en el Parlamento vasco EH puede defender pol¨ªticas fiscales, sociales y econ¨®micas con el PNV, que en el Parlamento espa?ol defiende pol¨ªticas que no son de izquierdas. El nacionalismo tiene una tendencia endog¨¢mica. Y a m¨ª eso no me convence. No lo acepto.
P. ?Eso es s¨®lo en EH?
R. Lo veo tambi¨¦n en elBloque Nacionalista Gallego (BNG). Se est¨¢ produciendo un proceso parecido porque ellos est¨¢n llegando a la conclusi¨®n de que quieren gobernar. Y para derrotar a Fraga necesitan centrarse mucho. Temo que a veces centrar tanto un discurso lleva a defender opciones de derechas.
P.?Han tenido ustedes relaciones previas con los nacionalistas antes del foro de Lizarra?
R. Siempre las hemos tenido. Ya en 1988 elaboramos un documento en el que se hablaba de tratamiento de los presos y protagonismo de los partidos. En la calle es noche cerrada. Caen cuatro gotas. Nada.
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