El 'ascenso' de los capitanes de la revoluci¨®n de abril divide a Portugal

Las conmemoraciones del 25 aniversario del Veinticinco de Abril, aquella revoluci¨®n rom¨¢ntica que restableci¨® la democracia y las libertades en Portugal, no han podido comenzar peor. La propuesta para "reparar las injusticias" sufridas por un grupo de oficiales que vieron truncada su carrera, tras participar en aquel golpe incruento contra la dictadura, ha provocado una profunda divisi¨®n entre los partidos y una encendida pol¨¦mica en la opini¨®n p¨²blica.La derecha ha rechazado rotundamente el proyecto, los comunistas lo apoyan sin reservas y el Partido Socialista, en el Gobierno, quiere "corregir las injusticias", pero sin quemarse en un a?o de elecciones generales. Su ambig¨¹edad ha sido duramente criticada por los responsables del Veinticinco de Abril.

El primer ministro, Ant¨®nio Guterres, afirmaba esta semana que el Ejecutivo no iba a tomar ninguna iniciativa sobre el asunto, pero, poco despu¨¦s, los socialistas anunciaban un acuerdo con los comunistas sobre el contenido del proyecto, aunque con algunas reservas. Al parecer, el centro de las divergencias se encuentra en la propuesta de promover al generalato -de forma pr¨¢cticamente simb¨®lica, ya que est¨¢n fuera de la carrera militar- a algunos de aquellos capitanes del Veinticinco de Abril, especialmente a Otelo Saraiva de Carvalho, uno de los s¨ªmbolos de la Revoluci¨®n, quien posteriormente se vio involucrado en acciones terroristas.

"Reparar las injusticias"

Visiblemente irritado con el rechazo de la derecha, la ambig¨¹edad de algunos socialistas y la pol¨¦mica abierta, el presidente de la Asociaci¨®n Veinticinco de Abril, Vasco Louren?o, explica: "S¨®lo espero que ahora no cometan la burrada de promovernos a generales para no tener que decirles que se coloquen las estrellas en alg¨²n sitio". Vasco Louren?o precisa que el proyecto s¨®lo tiene por objetivo "reparar las injusticias contra un grupo de entre 300 y 500 oficiales que fueron obligados a abandonar su carrera por motivos pol¨ªticos". "La dignidad de los militares de Abril", dice, "nunca podr¨¢ ser comprada con favores, ni su empe?o en la lucha contra las iniquidades y la injusticia puede ser confundida con la b¨²squeda de cualquier d¨¢diva".La derecha sostiene que ese acto de generosidad no se paga con ascensos y pensiones de jubilaci¨®n, mientras los comunistas y la propia asociaci¨®n han aclarado que el coste de esas promociones ser¨ªa min¨²sculo para el presupuesto del Estado. La pol¨¦mica ha alcanzado tal grado crispaci¨®n que el expresidente de la Rep¨²blica, Mario Soares, ha tenido que terciar en la misma para pronunciarse a favor de los capitanes: "No tengo nada que oponer a ese proyecto. Se trata de una distinci¨®n merecida. Aquellos capitanes del Veinticinco de Abril que lucharon por la libertad se merecen, naturalmente, esa distinci¨®n".