Ornato o boato
Los 1.695 elementos decorativos de la capital se han convertido en la principal munici¨®n del debate sobre la est¨¦tica municipal
La convocatoria en la Gran V¨ªa, bajo la estatua a La Violetera, de una manifestaci¨®n promovida ayer por cuatro organizaciones c¨ªvicas y art¨ªsticas, en protesta por una est¨¦tica urbana que consideran detestable, plantea el dilema entre lo que es bello y lo que es feo en la ornamentaci¨®n de la ciudad. A grandes rasgos, los pareceres sobre la estatuaria que decora calles y plazas de Madrid se reparten en dos grandes grupos. Para unos, Madrid es una ciudad bella, feamente ornamentada. Es el caso de los convocantes de la manifestaci¨®n, cuyas proclamas denunciaban la ausencia de criterios est¨¦ticos municipales, o la aplicaci¨®n de propuestas anacr¨®nicas respecto al ornato p¨²blico de la ciudad. Para otros se trata de una ciudad bella y bellamente ornamentada. En este grupo figurar¨ªan las m¨¢ximas autoridades municipales.Existe un inventario de monumentos conmemorativos y ornamentales, encomendado por la Secci¨®n de Conservaci¨®n de Edificios Protegidos y Monumentos del Ayuntamiento de Madrid a una contrata dedicada a la limpieza y vigilancia de los hitos que decoran los 21 distritos de la capital. El total de estos elementos es de 1.695; de ellos, 1.167 figuran como municipales, erigidos por iniciativa consistorial o adscritos a su competencia, y los 528 restantes han sido inventariados como no municipales, de iniciativa particular-privada. Centro es el distrito que cuenta con mayor n¨²mero de monumentos de responsabilidad municipal: tiene 59 estatuas, nueve grupos escult¨®ricos, 40 fuentes, tres puertas ornamentales, 126 l¨¢pidas y, bajo el cap¨ªtulo de otros, figuran ocho elementos. El total del distrito es de 245 hitos monumentales de esta clase.
Los menos dotados
En el mismo cap¨ªtulo, el distrito menos dotado de hitos ornamentales y de monumentos municipales es el de Vic¨¢lvaro, con 11 elementos, que se desglosan en una estatua, dos grupos escult¨®ricos, tres fuentes, ninguna puerta hist¨®rica, dos l¨¢pidas y tres elementos signados como varios. Villa de Vallecas tiene 12 hitos; Tetu¨¢n, 14, y Moratalaz,18.En cuanto a la ornamentaci¨®n no municipal, el distrito que m¨¢s elementos posee es el de Moncloa-Aravaca, con un total de 124, que se desglosan en 16 estatuas, 77 grupos escult¨®ricos, cinco fuentes, dos puertas, 17 l¨¢pidas y siete elementos m¨¢s consignados en el cap¨ªtulo de varios. A la cola de las dotaciones ornamentales no municipales figuran Villa de Vallecas, con tres elementos: ninguna estatua, un grupo escult¨®rico, ninguna fuente, ninguna puerta monumental, dos l¨¢pidas y ning¨²n elemento inventariado en el apartado de varios.
"Muchos artistas optar¨ªamos por actuar en las ¨¢reas meridionales y perif¨¦ricas, m¨¢s acordes con nuestras concepciones est¨¦ticas y con nuestra idea de lo que ha de ser la ciudad contempor¨¢nea. Un criterio que el Ayuntamiento, con principios hoy ya fuera de sentido, desconoce por completo. Tampoco existe oferta municipal definida al respecto", dice Dar¨ªo Corbeira, especialista en arte ambiental, profesor de la Universidad de Salamanca y presidente de la Uni¨®n de Asociaciones de Artistas Visuales de Espa?a, convocante de la marcha de protesta.
Las respuestas sobre qui¨¦n decide qu¨¦ lugar ornamentar, c¨®mo se justifica tal decisi¨®n, cu¨¢l pieza ser¨¢ erigida y con qu¨¦ pautas art¨ªsticas va a contar para instalarlas resultan muy dif¨ªciles de resolver. La responsabilidad de la estatuaria urbana no pertenece a la Concejal¨ªa de Cultura, que la tuvo bajo la administraci¨®n municipal socialista. Contaba entonces con una comisi¨®n informativa que calificaba las propuestas y luego pasaban a pleno municipal. Adem¨¢s ten¨ªan vigencia ciertas formas de concurso previo.
"Ahora no hay ninguna normativa al respecto ni un reglamento al que atenerse", dice Heliodoro Mart¨ªn Artola, arquitecto jefe de la Secci¨®n de Conservaci¨®n de Edificios Protegidos y Monumentos del Ayuntamiento de Madrid.
"Las competencias se encuentran repartidas", agrega. El grueso de estos cometidos ornamentales depende de un departamento del ¨¢rea de Obras e Infraestructuras, denominado V¨ªas P¨²blicas, que contrata con los escultores los encargos.
"Los encargos suelen proceder de las juntas municipales, de Parques y Jardines o de V¨ªas P¨²blicas. Tambi¨¦n existen donaciones de instituciones o de particulares. Nosotros dif¨ªcilmente sabemos qu¨¦ es lo que han colocado; a veces solemos enterarnos por los peri¨®dicos", cuenta un t¨¦cnico.
"Nuestros cometidos consisten en el seguimiento de la limpieza monumental, que se adjudica a una contrata, con el compromiso de que la efect¨²e una vez al a?o. Ella se encarga de vigilar la ornamentaci¨®n, para paliar los actos de vandalismo que las da?an y afean", dice Mart¨ªn Artola.
No se conoce que en el organismo de V¨ªas P¨²blicas existan asesores con especialidades art¨ªsticas. "Es un departamento administrativo, m¨¢s relacionado con la ingenier¨ªa que con el arte", se?ala otro funcionario de Gerencia Municipal de Urbanismo.
"Si, por ejemplo, a un embajador extranjero se le ocurre la idea de erigir una estatua a un pr¨®cer de su pa¨ªs", comenta otro funcionario municipal del ¨¢rea de Cultura, "realiza la propuesta y ese departamento la aplica, sin tener en cuenta otro criterio que el de qui¨¦n la paga y c¨®mo se pagar¨¢".
El caso es que esa decisi¨®n administrativa tiene alcance social: la estatua instalada presidir¨¢ la vida cotidiana en ese enclave; los vecinos o transe¨²ntes la contemplar¨¢n obligadamente durante lustros, sea bella o no, est¨¦ bien o mal instalada.
Un ejemplo. Dos grandes conjuntos de Agust¨ªn Querol, esculpidos en m¨¢rmol de Carrara en 1905, compuestos por figuras humanas, de musas y Pegasos alados de varios metros de envergadura, remataron durante a?os el ¨¢tico del palacio del Ministerio de Fomento, en Atocha. Los conjuntos fueron ideados para encumbrar ese edificio singular, construido por el arquitecto Ricardo Vel¨¢zquez Bosco. Comoquiera que la presi¨®n del m¨¢rmol sobre el ¨¢tico amenazaba con desplomarlos, se encarg¨® al escultor Juan de ?valos una d¨²plica en bronce, que sustituy¨® al grupo marm¨®reo original, que durante a?os permaneci¨® en dependencias municipales.
Por decisi¨®n del Consistorio, los dos conjuntos fueron instalados el pasado a?o en la plaza de Legazpi, al sur de Madrid. Sus figuras se?alaban anteriormente al cielo, en alegor¨ªa al progreso de la agricultura, desde la c¨²spide que en su d¨ªa ocuparon.
Fuentes y colores
Hoy, las esculturas trasladadas se soportan sobre unas peanas bajas, provistas de fuentes. La mano de una de las figuras se?ala ahora al anagrama, de aspecto fosforescente y colores intensos, de un grupo bancario. La perspectiva ascensional de las estatuas se torna imposible desde tan baja peana, truncada adem¨¢s por un viejo dep¨®sito situado detr¨¢s, en las inmediaciones de la plaza de Legazpi, y que "se asemeja a un elevado nido de ametralladoras del frente de Birmania, durante la Segunda Guerra Mundial", ironiza Jes¨²s S¨¢nchez, vecino de la glorieta.?Era ¨¦ste el enclave id¨®neo para un conjunto aleg¨®rico lleno de energ¨ªa y vigor? "No", dice Ricardo Aroca, ex director de la Escuela de Arquitectura de Madrid y presidente del Club de Debates Urbanos, una de las organizaciones convocantes de la manifestaci¨®n del s¨¢bado. "Los criterios seguidos por el Ayuntamiento en cuanto concierne a la estatuaria de la ciudad son, simplemente, zarzueleros", se?ala Aroca. Lo curioso", comenta el arquitecto, "es que ya nadie escribe zarzuelas, pero esa impronta permanece arraigada en los gustos municipales".
Otro ejemplo, que desata las iras de los convocantes, es el monumento a Goya recientemente alzado en el parque de la Bombilla, en el distrito de Moncloa. La apuesta est¨¦tica de este monumento, su originalidad, consiste en cuatro macizos bloques de piedra, cada uno de ellos con una letra, G, O, Y, as¨ª como la A, respectivamente. Para Dar¨ªo Corbeira, "Madrid es el caso m¨¢s dram¨¢tico, en toda Espa?a para el ejercicio de la actividad art¨ªstica. Artistas como Oteiza, T¨¤pies, Chillida, carecen aqu¨ª de obra p¨²blica. El Consistorio", concluye, "est¨¢ asesorado por incompetentes".
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