Camino del atropello

La escombrera cobr¨® triste fama a finales del a?o pasado. El camino de acceso, que deben recorrer dos veces los 1.500 camiones que se acercan ah¨ª diariamente, pasa por el centro del poblado marginal de La Barranquilla y existe un grave peligro de que los veh¨ªculos atropellen a los drogadictos que caminan en busca de su dosis. El pasado 15 de diciembre muri¨® un toxic¨®mano arrollado y, 15 d¨ªas despu¨¦s, el gerente del vertedero, Enrique Calvete, ordenaba cerrar la escombrera al anochecer para evitar en lo posible los atropellamientos.Los toxic¨®manos acuden cada d¨ªa, solos o en grupos de dos o tres, para conseguir su dosis diaria. Muchos dicen estar asustados por tener que andar a pie el kil¨®metro que separa el poblado de la carretera de Vallecas a Villaverde. Los camiones les pasan muy cerca y temen que en alguna ocasi¨®n les lleven por delante. El problema se agrava cuando llega la noche. Sin apenas casi luz, el n¨²mero de yonquis se quintuplica.

Este camino se ha puesto de moda tras el desalojo de parte de La Celsa y el desmantelamiento de Torregrosa. Antes de estos cambios, Las Barranquillas era un peque?o n¨²cleo chabolista habitado por una treintena de familias que recog¨ªan chatarra y hac¨ªan chapuzas. Ahora, el n¨²mero de habitantes se ha multiplicado por cuatro.