El 80% de los contratos de servicios contiene cl¨¢usulas abusivas

Concertar un viaje combinado, dar de alta una l¨ªnea telef¨®nica o pedir una tarjeta de cr¨¦dito son actividades que suelen dar dolores de cabeza a los consumidores. La culpa, muchas veces, la tienen los mismos contratos que firman con las empresas. Hasta un 80% de ellos, seg¨²n la Confederaci¨®n de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), contiene cl¨¢usulas abusivas. Las problemas m¨¢s habituales son la letra peque?a, la gram¨¢tica incomprensible y la referencia a otros textos que no se proveen.

"Los consumidores deben leer bien los contratos que firman, y denunciar las cl¨¢usulas que consideren abusivas", recomend¨® ayer Isabel ?vila, presidenta de CEACCU. El Instituto Nacional de Consumo, que es en primera instancia quien recibe las quejas, suele fallar en favor de los consumidores. "Las cl¨¢usulas en conflicto finalmente son consideradas nulas", agreg¨®.Los contratos entre empresas y consumidores est¨¢n regulados por ley desde abril del a?o pasado, en donde se especifica claramente qu¨¦ cosas pueden y qu¨¦ no pueden hacer las empresas, y se describen 29 tipos de cl¨¢usulas abusivas. El problema es que a¨²n no se ha creado el Registro de Contrataci¨®n, previsto por la ley para funcionar dentro del Ministerio de Justicia, que permitir¨¢ presentar denuncias colectivas y sancionar a las empresas m¨¢s all¨¢ de los casos particulares. Estos son algunas de las cl¨¢usulas que un estudio de la CEACCU sobre 50 contratos calific¨® como abusivas y que pueden ser denunciadas por los consumidores:

Gas: El contrato de Gas Madrid contiene la siguiente cl¨¢usula: "La empresa podr¨¢ negarse al suministro en los casos previstos en el Reglamento". Puede ser considerada abusiva porque, seg¨²n la ley, el contrato no debe tener "reenv¨ªos a textos o documentos que no se faciliten previa o simult¨¢neamente a la conclusi¨®n del contrato". Es decir, que no se puede obligar al usuario a revisar toda la bibliograf¨ªa existente en la materia. Otra: "Si la interrupci¨®n [del servicio] durara uno o m¨¢s d¨ªas, se contar¨¢n tres interrupciones por d¨ªa. Sin embargo, el citado descuento no podr¨¢ exceder en ning¨²n caso el 50% del importe de la factura". Seg¨²n la ley, no se puede hacer responsable al consumidor del "cumplimiento defectuoso del profesional [la empresa]".

Telef¨®nica: Art¨ªculo 11 del contrato que firma quien pide una l¨ªnea telef¨®nica: "Este contrato se rige por el Reglamento de servicio del 9 de julio de 1982, que figura inserto en las p¨¢ginas informativas de la Gu¨ªa Telef¨®nica, en lo que no se oponga a lo dispuesto en la ley de Ordenaci¨®n de la Telecomunicaciones, en Real Decreto 1066/89 y en Real Decreto 303/91". Sucede lo mismo que con el contrato de gas: se le pide al consumidor que consulte una infinidad de textos legales. Tarjetas de cr¨¦dito: Una cl¨¢usula del contrato de Cajamadrid, por el que se obtiene una tarjeta, obliga al cliente a aceptar, "en todos los casos, cada una de las extracciones o reintegros efectuados (...) con o sin autorizaci¨®n del titular". Seg¨²n la ley, la empresa no puede transmitir al consumidor "las consecuencias econ¨®micas de errores administrativos o de gesti¨®n". Otra cl¨¢usula abusiva en un contrato de tarjetas de cr¨¦dito es: "Si el saldo de dep¨®sito quedara reducido a cero la entidad podr¨ªa cancelarlo de oficio, sin necesidad de preaviso u otros requisitos".

Electricidad: M¨¢s que contener cl¨¢usulas abusivas, el problema principal del contrato que Iberdrola entrega a sus clientes es la dificultad para leerlo, lo que se llama la letra peque?a. Est¨¢ impreso en un papel azul semitransparente, y contenido en una sola p¨¢gina. Su lectura es pr¨¢cticamente imposible. En este caso, la ley indica que el contrato entero puede ser considerado nulo.

Agencias de viajes: En las condiciones de los viajes combinados, las agencias suelen incluir una cl¨¢usula en la que obliga a los clientes, por el s¨®lo hecho de adquirir el viaje, a aceptar todas las condiciones generales, "sin que sea precisa su transcripci¨®n escrita en el contrato". Por ello, gran parte de los folletos donde se anuncian viajes paradis¨ªacos pueden ser denunciados como abusivos, ya que pretenden liberar de culpas a la empresa "y alterar la carga de la prueba en perjuicio del cliente".