68 asociaciones c¨ªvicas critican el acuerdo pol¨ªtico que impide derribar el Rey Chico

Los representantes de las 68 asociaciones que recogieron unas 15.000 firmas para exigir el derribo de un restaurante construido en la falda de la colina de la Alhambra, en Granada, se sienten "sorprendidos" y "defraudados" por los partidos pol¨ªticos, que han deso¨ªdo la petici¨®n popular. "El edificio es un s¨ªmbolo de la mediocridad de los pol¨ªticos", afirma Ian Gibson. "Lo que est¨¢ claro es que hay un divorcio entre los ciudadanos y los partidos, tanto en los asuntos de patrimonio como en los de medio ambiente", se?ala Jos¨¦ Garc¨ªa, portavoz de la plataforma.

La sensaci¨®n de frustraci¨®n ha aumentado despu¨¦s de que su ¨²nico aliado, el alcalde de Granada, Gabriel D¨ªaz Berbel, del PP, renunciara a derruir el inmueble, como hab¨ªa repetido hasta la saciedad. La negativa de la Junta de Andaluc¨ªa a participar, junto con el Ayuntamiento de Granada y el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, en la compra del restaurante Rey Chico si el objetivo era la demolici¨®n, ha sido la causa que ha inducido al alcalde D¨ªaz Berbel a cambiar su f¨¦rrea actitud por otra m¨¢s flexible y abierta a la negociaci¨®n. Ahora ser¨¢n los t¨¦cnicos de las tres administraciones los que tendr¨¢n que sugerir el futuro del restaurante, aunque la soluci¨®n intermedia apunta a un derribo parcial y a un cambio del uso."Tenemos que reunirnos para ver qu¨¦ acciones podemos emprender. No damos a¨²n por perdida nuestra meta, la demolici¨®n del mamotreto", se?ala Jos¨¦ Garc¨ªa, portavoz de la plataforma que aglutina a las asociaciones favorables al derribo.

"La participaci¨®n ciudadana real queda todav¨ªa lej¨ªsimos", agrega. "Los foros y la posibilidad de presentar alegaciones no sirven para nada. La Administraci¨®n est¨¢ cerrada en banda y no acoge las reivindicaciones ciudadanas. El futuro del patrimonio lo deciden entre las cuatro personas que se re¨²nen en los despachos. No comprendemos la actitud del PP, puesto que el alcalde siempre se hab¨ªa manifestado en una misma l¨ªnea", a?ade Garc¨ªa.

"El PP sabe que hay una bolsa de votos que ir¨¢ a parar a quien derribe el edificio, pero no ha hecho lo m¨¢s simple, revisar de oficio la concesi¨®n de la licencia, y ha elegido el camino del parcheo", explica el arquitecto Manuel Mat¨¦s, que ha interpuesto una demanda en la sala de lo Contencioso ya que est¨¢ convencido de que la licencia es ilegal. "El PSOE se niega a demoler el edificio porque no podr¨ªa justificar los costes y correr¨ªa el riesgo de ser condenado por malversaci¨®n. Puede que salgan pringados unos y otros. Esto es una enga?ifa m¨¢s", agrega Mat¨¦s. A su juicio, la controversia del edificio demuestra el "pleno divorcio" entre los partidos y una parte importante de los granadinos.

?tica y est¨¦tica

Francisco Ram¨ªrez, del Colectivo 220, admite que el largo debate sobre el Rey Chico ha provocado un "empacho". "El movimiento ciudadano que se expres¨® mediante la recogida de firmas hace m¨¢s de un a?o no est¨¢ debilitado, pero hemos llegado a un extremo en que la decisi¨®n es pol¨ªtica. Hace s¨®lo tres meses el alcalde dej¨® claro que tirar¨ªa el restaurante, y se refiri¨® a la presi¨®n de la calle, pero su ¨²ltima decisi¨®n ha sido sorprendente", agrega.

El investigador Ian Gibson, que reside en Granada desde hace a?os, recuerda una frase del pol¨ªtico Fernando de los R¨ªos: "A la ¨¦tica por la est¨¦tica". "Si los pol¨ªticos son incapaces de mantener limpio el r¨ªo Darro, ?qu¨¦ soluci¨®n van a ofrecer para acabar con ese b¨²nker? Es un edificio horrible. Si pudiera lo quitar¨ªa de inmediato, es un desprecio a la colina de la Alhambra. ?C¨®mo pudieron llegar hasta all¨ª el PP y el PSOE sin que nadie dijera nada? Estoy desesperado. D¨ªaz Berbel no es un hombre serio pero los ecologistas de buena fe se fiaron de ¨¦l. No es ¨¦tico lo que ha hecho", se?ala Gibson.

Las 68 asociaciones tienen previsto reunirse esta semana para perfilar una estrategia despu¨¦s de conocer los ¨²ltimos acontecimientos. El argumento dado por la Consejer¨ªa de Cultura de que no es rentable invertir m¨¢s de 600 millones en indemnizar al due?o del restaurante para demolerlo a continuaci¨®n no convence a Jos¨¦ Garc¨ªa. "Cualquier obra fara¨®nica, en que la Administraci¨®n carece del sentido del ahorro, supone un dispendio mayor. Pienso que la Administraci¨®n se muestra cicatera en un asunto que en realidad ser¨ªa una buena inversi¨®n", agrega.