Teor¨ªas

En Nueva York y en otras ciudades estadounidenses ha bajado mucho, en los ¨²ltimos diez o doce a?os, la incidencia de todo tipo de cr¨ªmenes, menores y mayores. Las causas de la disminuci¨®n son objeto de intenso debate. A la tradicional teor¨ªa del orden c¨ªvico que llamo aqu¨ª de la "proporcionalidad" (a m¨¢s inversi¨®n en medios de lucha contra los que rompen la ley, menos crimen, y viceversa) se opone la nueva teor¨ªa de los "cristales rotos", suscrita por R.Giuliani, el alcalde de Nueva York, y descrita hace 17 a?os por los soci¨®logos James Q.Wilson y George L. Kelling: la impresi¨®n de abandono y resignaci¨®n creada por una sola ventana con los cristales rotos puede estimular la rotura de m¨¢s ventanas y desencadenar una autoacelerada din¨¢mica social que lleva a un barrio entero a caer en la ilegalidad y la licencia. Esta teor¨ªa -una versi¨®n social de la teor¨ªa matem¨¢tica de cat¨¢strofes- implica que pueden ser necesarias medidas extremas contra infracciones peque?as, y justifica el estilo de gobierno urbano que, con aparente ¨¦xito, est¨¢ siguiendo Giuliani en Nueva York: castigar severamente infracciones menores (colarse en el metro, romper o rayar ventanas, tirar papeles en la calle, cruzar con luz roja, quemar cabinas telef¨®nicas, robar la cartera, etc¨¦tera) para impedir el contagio. Seg¨²n la teor¨ªa existe en cada ciudad un cierto umbral de desorden por encima del cual el desorden social se contagia y propaga inevitablemente (incluso aunque la polic¨ªa sea m¨¢s severa), pero por debajo del cual, no. Lo que hay que tratar de conseguir es que la ciudad llegue a estar, y permanezca, por debajo del umbral. Esto es lo que Giuliani reclama estar consiguiendo.Las distintas implicaciones sociales y pol¨ªticas de las dos teor¨ªas son de consideraci¨®n, y no s¨®lo en Nueva York.-