Un error en las prioridades
El problema del Madrid en Kiev radic¨® en el orden de necesidades. Toshack, preocupado por un equipo con una evidente tendencia al descontrol, consider¨® que la prioridad frente al Dinamo era la firmeza de la estructura. O sea, aquello que sirve como colch¨®n de seguridad en los proyectos a largo plazo. En el campeonato de Liga, por ejemplo.En terminos econ¨®micos, se dir¨ªa que Toshack hizo un diagn¨®stico estructural para un problema coyuntural. Que el Madrid necesita vertebrarse, es evidente. Pero probablemente en Kiev no era su primera urgencia. Toshack pretendi¨® ganar con equilibrio un partido que requer¨ªa del desequilibrio. El Madrid necesitaba que pasaran cosas, que el Dinamo saliera de su concha, que se viera comprometido o confundido, que le llevaran al partido que no deseaba. Y nada de eso ocurri¨®.
El plan de Toshack funcion¨® de manera irreprochable. Nada que decir de la actitud de los jugadores, ni de la obediencia estricta a las directrices de su entrenador. El Madrid control¨® el juego con comodidad, elimin¨® durante una hora sus habituales desatenciones defensivas y dio una impresi¨®n superior a la del Dinamo. Pero eso no se concret¨® en goles, que era el asunto primordial en este partido. ?C¨®mo iban a llegar los goles si no hab¨ªa oportunidades? Ah¨ª se constat¨® el error en el diagn¨®stico de Toshack. Prepar¨® un equipo para monopolizar el partido, cosa que le import¨® muy poco al Dinamo. Su renuncia al intercambio de golpes result¨® escandalosa, y probablemente deliberada. Controlar a un equipo que deseaba ser controlado se convirti¨® en una redundancia que obr¨® contra el Madrid, porque no entendi¨® que hab¨ªa que pasar del dominio al asalto. No estaba dise?ado para eso.
Toshack prepar¨® un equipo con numerosos jugadores capaces de cumplir con las tareas de seguridad. En Sanchis se resume la contradicci¨®n del equipo, preparado para una cosa y necesitado de otra. Sanchis cumpli¨® sus deberes con nota. Se le vio metido en el partido, trab¨®, quit¨®, descarg¨® de problemas a la defensa. Lo mismo que Redondo. Dos jugadores de corte defensivo, indispensables en la supremac¨ªa del Madrid hasta los tres cuartos del campo. Fue a partir de all¨ª donde apenas tuvo presencia el equipo, lastrado por un dibujo que privilegi¨® el ordenancismo y que lastr¨® la producci¨®n de gente como Ra¨²l, demasiado pendiente de trabajar como puente entre Redondo y Morientes. Y ya se sabe que la producci¨®n de Ra¨²l est¨¢ directamente relacionada con su proximidad a la porter¨ªa.
A la vista del partido, la participaci¨®n de Guti se hizo urgente. Por sus condiciones es el mejor dotado para introducir el elemento sorpresa desde la media punta (por habilidad en el pase, por regate y por disparo). Y con un beneficio a?adido. Si la conexi¨®n Redondo-Ra¨²l funciona en el medio campo, la cadena Redondo-Guti-Ra¨²l termina por trasladar el juego al ¨¢rea, que era precisamente la obligaci¨®n del Madrid en Kiev. Toshack lo entendi¨® tarde. Dio prioridad a las cuestiones generales (lo estructural) sobre las medidas particulares que requer¨ªa el partido (lo coyuntural). Y perdi¨®.
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