Despecho y cohecho
Aznar sigue tranquiliz¨¢ndose con el "y t¨² m¨¢s", pero en las ¨²ltimas 48 horas el Tribunal Supremo ha solicitado el suplicatorio para procesar a un diputado y un senador del PP relacionados con el caso Zamora, y el ex presidente de ese partido en Tenerife, Francisco de la Barreda, ha presentado ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n la documentaci¨®n en la que fundamenta sus acusaciones contra varios miembros del PP en Canarias.De los varios asuntos de comportamientos supuestamente corruptos o irregulares que afectan al partido del Gobierno, el de Tenerife se distingue por tres rasgos singulares: que las tensiones suscitadas por la denuncia incluyen ya episodios de agresiones f¨ªsicas, que la oposici¨®n no ha tenido arte ni parte en el problema y que la principal reacci¨®n del partido denunciado ha sido destituir al denunciante. De esto ¨²ltimo hay antecedentes tan significativos como el del ex teniente de alcalde socialista de Madrid Alonso Puerta.
Lo sustancial de la denuncia hab¨ªa sido ya comunicado en septiembre pasado a la direcci¨®n nacional del PP. La acusaci¨®n m¨¢s llamativa afectaba al sucesor del denunciante como consejero de Industria del Gobierno regional: haber adjudicado la instalaci¨®n de gas natural en varias ciudades a una empresa de cuyo consejo de administraci¨®n hab¨ªa sido miembro. Se da la circunstancia de que hab¨ªa sido el propio consejero de Industria, cuando era director general de ese departamento, quien hab¨ªa solicitado quedar al margen de la adjudicaci¨®n dada su vinculaci¨®n con una de las empresas aspirantes a la concesi¨®n.
Otro asunto denunciado hace seis meses por De la Barreda guarda relaci¨®n con una recalificaci¨®n de terrenos en un ayuntamiento gobernado por Coalici¨®n Canaria. La abogada del PP encargada de investigar el asunto fue objeto de presiones -incluyendo ofertas laborales muy ventajosas- por parte de personas pr¨®ximas a su propio partido, y m¨¢s tarde de amenazas y agresiones f¨ªsicas por parte de matones.
Hay m¨¢s asuntos oscuros, pero esos dos deber¨ªan haber bastado para que la direcci¨®n del PP se tomara en serio la denuncia. En lugar de eso, lo que hubo fueron insinuaciones de que Francisco de la Barreda actuaba por despecho, resentido por no haber sido elegido candidato para las pr¨®ximas elecciones. La direcci¨®n regional del PP aprob¨® por amplia mayor¨ªa separarle de la presidencia del partido en Tenerife y nombrar una gestora. La oposici¨®n ha estado ausente del conflicto. Pero cuando el mi¨¦rcoles los socialistas preguntaron a Aznar por la serie de casos de este tipo aflorados ¨²ltimamente, el presidente reiter¨®, como mediocre argumento, que los socialistas carec¨ªan de legitimidad para hablar de corrupci¨®n. Durante a?os, el PP estuvo negando a los socialistas legitimidad para gobernar a la vista de los esc¨¢ndalos que les afectaban. Ahora les niega "autoridad moral" para ejercer la oposici¨®n. Lo hace frente a un partido que obtuvo en las ¨²ltimas elecciones 9,5 millones de votos. Por eso, la actitud de Aznar no es democr¨¢tica. Pero adem¨¢s es suicida.
El peor ciego es el que no quiere ver. Lo que deber¨ªa aprender el PP de la experiencia de los socialistas es que todo problema zanjado por la v¨ªa de ignorarlo -por ejemplo, cesando al que lo denuncia-reaparece agravado en el momento m¨¢s inoportuno. Y da alas a los m¨¢s sinverg¨¹enzas. Alonso Puerta denunci¨® en 1981 el cobro de comisiones por una contrata de limpieza. Un asunto menor, comparado con lo que vendr¨ªa luego. Hubo protestas de dignidad ofendida. Acusar de corrupto a un partido con 100 a?os de honradez. Se adujo que el denunciante era un resentido, movido por intereses de capilla con vistas al inminente congreso socialista. Se le expuls¨® del partido y fue separado de su cargo en el Ayuntamiento. Se declar¨® resuelto el problema. No es seguro, pero tal vez De la Barreda sea el Alonso Puerta del PP.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Francisco de la Barreda
- Opini¨®n
- Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n
- Declaraciones prensa
- Caso Zamora
- Recalificaci¨®n urban¨ªstica
- Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar
- PP
- Coalici¨®n Canaria
- Funcionarios
- Fiscal¨ªa
- Ordenaci¨®n suelo
- Funci¨®n p¨²blica
- Desarrollo urbano
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Corrupci¨®n
- Poder judicial
- Casos judiciales
- Gente
- Partidos pol¨ªticos
- Delitos
- Urbanismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Justicia