Una 'babel' a la italiana

El Chelsea, que vivi¨® d¨ªas de gloria en los a?os sesenta con Peter Osgood, Charlie Cooke y Allan Hudson, es un producto de esta d¨¦cada. No s¨®lo ha recuperado el esplendor, sino que se ha convertido en el club predilecto de buena parte de la clase dirigente de Londres, especialmente de los conservadores. El pasado a?o gan¨® la Recopa y la Supercopa (en este torneo venci¨® al Madrid). Y esta temporada parece dispuesto a cuestionar la surpremac¨ªa del Manchester United y Arsenal en la Liga.Lo que distingue al Chelsea en el f¨²tbol ingl¨¦s es su ampl¨ªsimo n¨²mero de jugadores extranjeros (ocho o nueve titulares) y el corte italiano de su estilo. Gran concentraci¨®n defensiva, mucha atenci¨®n a lo t¨¢ctico y un sentido especulador que provoca el rechinar de dientes de los guardianes de las esencias brit¨¢nicas. ?stos son b¨¢sicamente los criterios que rigen en el Chelsea, producto de las ideas de su entrenador-jugador, el italiano Gianluca Vialli, sucesor de Ruud Gullit. Si Gullit predicaba aquello del sexy-f¨²tbol, Vialli quiere resultado a toda costa. Incluso a costa del aburrimiento. El equipo cuenta con un poderoso eje perpendicular: el franc¨¦s Leboeuf en la defensa, su compatriota Desailly (procedente del Milan) en el medio campo, el italiano Di Matteo como armador y Gianfranco Zola en la media punta. Zola tuvo que emigrar de Italia para recibir todo el reconocimiento que merece. Intuitivo, con una habilidad desconcertante y una buena cuenta de goles, acostumbra a marcar las diferencias.

El resto de las posiciones est¨¢ bien cubierto, y Ferrer recibe elogios generales como lateral derecho. En la delantera, el Chelsea cuenta con el gigantesco ariete noruego Flo. En ocasiones, Vialli se concede un puesto junto a ¨¦l y arma un poco de ruido. Pero sus mejores d¨ªas han pasado.