Dos historias de fortuna
Fran?ois Pinault es la decimonovena fortuna de Francia. Su padre era negociante de maderas y ¨¦l comenz¨® desde 1962 a tratar directamente con los escandinavos para aprovisionarse.En 1970 ya es l¨ªder en el sector y compra empresas competidoras que no pueden resist¨ªrsele. Se convierte en rey del mueble prefabricado y multiplica su capital apostando fuerte por el az¨²car.
Amigo personal del presidente de la Rep¨²blica Francesa, Jacques Chirac, desde mediados de los a?os setenta, Pinault comparte con ¨¦l su odio a los tecn¨®cratas y su confianza en la intuici¨®n.
A Pinault, eso le ha llevado a apoderarse de los almacenes Printemps, de la sociedad de venta por correspondencia La Redoute -hoy Redcats-, de la FNAC, de Christie"s, del semanario Le Point, del club de f¨²tbol Rennes, del vino Ch?teau Latour y de una colecci¨®n de obras de Andy Warhol, Rothko, Pollock o Roy Lichtenstein.
Hace pocos meses, Pinault entr¨® en el capital de TF-1, la principal cadena de televisi¨®n privada en Francia. De momento es socio minoritario, una situaci¨®n que no le agrada. Sus enemigos temen que Pinault ponga TF-1 al servicio de la campa?a para la reelecci¨®n de Chirac.
La casa Gucci, fabricante de complementos, moda y relojer¨ªa, fue fundada en 1923 por Gino Gucci. El empresario florentino hab¨ªa trabajado en un hotel de lujo londinense, donde tuvo oportunidad de observar los gustos de elegantes damas. Tras la apertura de su primera tienda, la marca no tard¨® en expandirse primero por Europa y despu¨¦s por EE UU. Tras la muerte del fundador, las disputas entre sus cuatro hijos dejaron la marca en 1989 en manos del consorcio Invescop.
La casa Gucci vuelve a su esplendor empujada por el buen hacer del ¨ªtalo-americano Domenico de Sole, que se encarga de las cuentas, y del estilista californiano Tom Form. En 1998, Gucci tuvo un beneficio de 157 millones de euros, un 11% m¨¢s que en 1997.
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