Estudiantes increpan a Piqu¨¦ durante una conferencia en Barcelona

El ya habitual paseo catal¨¢n de los viernes del portavoz del Gobierno, Josep Piqu¨¦, result¨® ayer accidentado. En Barcelona, fue v¨ªctima de una conjunci¨®n de protestas estudiantiles cuando pronunciaba una conferencia en la Universidad Polit¨¦cnica (UPC), de la que acab¨® saliendo por la puerta trasera. En Tarragona, se encontr¨® con el alcalde de la ciudad, el convergente Joan Miquel Nadal, con el ¨¢nimo especialmente combativo.

A primeras horas de la ma?ana, en el auditorio de la Escuela de Ingenieros de Caminos de la UPC, Piqu¨¦ explicaba a unas 200 personas, en su mayor¨ªa profesores, el Plan Nacional de Investigaci¨®n y Desarrollo, cuando, entre gritos y abucheos, una treintena de estudiantes irrumpi¨® en la sala portando pancartas. La presencia, en primera fila, de la delegada del Gobierno en Catalu?a, Julia Garc¨ªa Valdecasas, a la que responsabilizan de la actuaci¨®n policial en Bellaterra durante la visita del Presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, hizo que los gritos contra el portavoz del Gobierno arreciaran: "M¨®ntate una empresa aqu¨ª" y "Moroso" se mezclaron con "Valdecasas fascista" o "Valdecasas asesina".El ministro mantuvo la calma y sigui¨® hablando, pese a tener enfrente una gran pancarta que proclamaba: "Piqu¨¦, no". El alboroto dur¨® cinco minutos, hasta que un estudiante se acerc¨® al estrado y entreg¨® a Piqu¨¦ un manifiesto antes de abandonar la sala. Al reanudar su conferencia, recibi¨® un largo aplauso.

Mientras esto suced¨ªa, una manifestaci¨®n de varios centenares de estudiantes de Ingenier¨ªa, en la cercana Diagonal, contra el Proyecto de Ley de Ordenaci¨®n de la Edificaci¨®n, se dirigi¨® r¨¢pidamente hacia la Escuela de Caminos en busca de Piqu¨¦, concentr¨¢ndose frente a la puerta del auditorio, lo que oblig¨® al ministro a abandonar el edificio por una puerta trasera.

En ning¨²n momento hizo acto de presencia la polic¨ªa. "Hay que respetar los derechos democr¨¢ticos elementales y en este sentido el derecho a manifestarse y expresar opiniones", dijo despu¨¦s el portavoz del Gobierno. "Aunque deber¨ªamos intentar que eso fuera compatible con el derecho a la libertad de expresi¨®n de todo el mundo", a?adi¨®.

Si la ma?ana no fue tranquila, tampoco mejor¨® el clima en Tarragona, donde Piqu¨¦ inaugur¨® una nueva planta de Basf, en el pol¨ªgono petroqu¨ªmico, y se encontr¨® con el alcalde de la ciudad, el convergente Joan Miquel Nadal, con el ¨¢nimo especialmente combativo. El ministro tuvo que aguantar el chaparr¨®n de la enumeraci¨®n de proyectos estatales que, a juicio del alcalde, todav¨ªa faltan por realizar en la ciudad. Nadal exhort¨® a Piqu¨¦ a ejercer como catal¨¢n en Madrid y explicar all¨ª "cu¨¢les son los problemas que tenemos aqu¨ª", sobre todo teniendo en cuenta el trabajo hist¨®rico realizado por los catalanes para garantizar la gobernabilidad del Estado. Pero el alcalde fue m¨¢s all¨¢ y dej¨® entrever que el crecimiento del pol¨ªgono industrial hab¨ªa sido m¨¦rito exclusivo de la iniciativa privada y de las propuestas de CiU, tales como la reducci¨®n del IVA en las autopistas o el abaratamiento de las tarifas el¨¦ctricas. Tambi¨¦n recrimin¨® a la Administraci¨®n estatal por no invertir lo suficiente en las infraestructuras de la zona para "posibilitar que el pol¨ªgono contin¨²e siendo competitivo y uno de los primeros en toda Europa". Nadal record¨® que existen compromisos estatales que todav¨ªa no se han cumplido, como el desv¨ªo del r¨ªo Francol¨ª o la variante de la N-340.

Piqu¨¦ reaccion¨®. En un discurso improvisado a medias, el ministro record¨® que el m¨¦rito de la buena marcha econ¨®mica de la industria espa?ola y catalana "es de todos" y que la entrada en la moneda europea o la bajada de los tipos de inter¨¦s "no puede atribuirse a nadie en concreto".