Vigile la etiqueta

El envoltorio de las galletas reproduce fotograf¨ªas de hermosos c¨ªtricos con sus hojas verdes. No hay m¨¢s que dar la vuelta a la caja para comprobar la escasa relaci¨®n que guarda la imagen con la composici¨®n de los dulces: "Az¨²car, harina de trigo, grasa vegetal parcialmente hidrogenada, almid¨®n de ma¨ªz modificado gen¨¦ticamente, dextrosa, lactosuero, lim¨®n en polvo, emulgente, huevo en polvo, gasificantes, aroma y colorantes". As¨ª se informa al consumidor de que acaba de adquirir un alimento transg¨¦nico. Estas galletas se encuentran en los estantes de boller¨ªa industrial de cualquier supermercado espa?ol desde el 1 de enero de 1998. ?Los consumidores lo saben? "Probablemente, no", responde un portavoz del Ministerio de Sanidad, porque no se fijan en el etiquetado".Muy pocos se fijan en las etiquetas porque muy pocos saben que la primera cosecha de ma¨ªz transg¨¦nico cultivado en Espa?a est¨¢ ya en el mercado. Este peri¨®dico pudo comprobar ayer, en un conocido comercio de Madrid, c¨®mo la oferta de transg¨¦nicos abarca desde ocho tipos de galletas hasta preparados de pastel de lim¨®n, arroz con leche y crema catalana. Fabricados en Espa?a, incluyen informaci¨®n sobre su mutaci¨®n gen¨¦tica. No ocurre igual con alimentos procedentes de Canad¨¢ y Estados Unidos, pa¨ªses exentos de informar. El consumidor, en estos casos, no puede elegir. Sanidad se declara impotente ante el problema: "Si la UE se atreve a declarar la guerra comercial a los americanos...".

Greenpeace Espa?a analiz¨® una popular marca de tacos y encontr¨® genes doblemente alterados. La bolsa dice: "Trigo y ma¨ªz. Riqu¨ªsimo sabor extra".