Tolerancia espa?ola

Espa?a empieza a resultar un pa¨ªs c¨®modo para los partidarios de la manipulaci¨®n gen¨¦tica. Primer importador de ma¨ªz gen¨¦ticamente modificado -y segundo de colza-, mantiene cerca de 200 experimentos de mutaci¨®n de genes y ha autorizado la mayor extensi¨®n de terreno cultivable de la Uni¨®n Europea: entre 15.000 y 20.000 hect¨¢reas. El Gobierno espa?ol sigue la directiva europea al pie de la letra, salvo en su art¨ªculo 16, que permite a los pa¨ªses adoptar medidas cautelares si consideran que los alimentos transg¨¦nicos pueden convertirse en un riesgo para el medio ambiente o la salud de sus ciudadanos. Es lo que han hecho, entre otros pa¨ªses, Austria, Francia, Luxemburgo, Italia, Grecia y Reino Unido.En Espa?a se consume boller¨ªa elaborada con ma¨ªz transg¨¦nico, pienso alterado para el ganado y se investiga en cultivos experimentales con 21 especies vegetales y dos animales (cerdos y lubinas). Greenpeace asegura que en todas las comunidades aut¨®nomas, menos Ceuta y Melilla, se est¨¢ experimentando con productos transg¨¦nicos, financiados por multinacionales agroqu¨ªmicas, universidades e instituciones privadas. Seg¨²n esta organizaci¨®n ecologista, Andaluc¨ªa busca nuevas especies modificadas de algod¨®n, ma¨ªz, girasol, alfalfa, mel¨®n, patata, remolacha, soja, tabaco, ¨¢lamo, tomate y colza; Arag¨®n, ma¨ªz y tomate; Asturias, pinos y ecucaliptos; ma¨ªz en Canarias; tomates y remolacha en Castilla-La Mancha; colza en Castilla y Le¨®n; vid y ma¨ªz en Galicia; tomate y ma¨ªz en Catalu?a; patatas en Euskadi; tomates, ma¨ªz y soja en Extremadura; tomate y remolacha en La Rioja; ma¨ªz en Madrid; calabaza y tomate en Murcia; tomate, trigo y ma¨ªz en Navarra, y mel¨®n, c¨ªtricos, ciruelo, remolacha y tabaco en la Comunidad Valenciana.

Todos buscan productos resistentes a las plagas, que maduren en cualquier ¨¦poca del a?o y que no se marchiten aunque se guarden fuera del frigor¨ªfico. Tambi¨¦n buscan cerdos de engorde m¨¢s r¨¢pido en Catalu?a y Galicia y lubinas de mayor tama?o y resistentes al fr¨ªo en la Comunidad Valenciana. Sanidad estudia la autorizaci¨®n de una variedad de achicoria, tomates, tres tipos de claveles que tardar¨ªan semanas en marchitarse y un algod¨®n para fabricar camisetas repelentes a los mosquitos, seg¨²n inform¨® el subdirector general de Higiene de los Alimentos, Ignacio Arranz, defensor del etiquetado de los transg¨¦nicos "para que los consumidores elijan lo que comen". Dos variedades de patatas, solicitadas por las multinacionales Amylogene y Avebe, tendr¨¢n que esperar. El reciente descubrimiento del debilitamiento del sistema inmunitario en ratones alimentados con patatas transg¨¦nicas ha causado alarma en el Reino Unido. La resistencia a la ampicilida del ma¨ªz y el riesgo de desarrollar alergias han calado tambi¨¦n en el consumidor europeo.

Los partidarios de los transg¨¦nicos aseguran tener la situaci¨®n bajo control: se garantizan las ventajas para la agricultura y se neutralizan los inconvenientes para el medio ambiente y el consumo humano.

El responsable de biodiversidad de Greenpeace, Ricardo Aguilar, se pregunta c¨®mo puede garantizarse la reacci¨®n de un organismo vivo. "Si la meta es la supervivencia, ?aprender¨¢n nuevas formas de vida los agresivos genes creados para rompen las c¨¦lulas modificadas? Y si ocurre as¨ª, ?qui¨¦n es capaz de asegurar que puede controlarlo todo?"