'Shakespeare enamorado' vence al soldado Ryan

Cuando, al final de tres horas y media de espect¨¢culo, Harrison Ford anunci¨® con austeridad que Shakespeare enamorado consegu¨ªa el Oscar al mejor filme hubo una incontenible exclamaci¨®n de sorpresa en el pabell¨®n Dorothy Chandler de Los ?ngeles. La gran mayor¨ªa del p¨²blico norteamericano deseaba la victoria de Salvar al soldado Ryan, la pel¨ªcula en la que Spielberg vuelve a contar con ins¨®lito realismo y patri¨®tico esp¨ªritu norteamericano el desembarco en Normand¨ªa. Y por esa victoria hab¨ªa apostado la pr¨¢ctica totalidad de los especialistas en descifrar las intenciones de la Academia de Hollywood.Pero no, result¨® que quien acert¨® fue la actriz afroamericana Whoopi Goldberg, la presentadora de la gala. Goldberg arranc¨® las primeras risas de la velada al aparecer disfrazada de Isabel I de Inglaterra, una premonici¨®n de c¨®mo iba a terminar el gran duelo tem¨¢tico de estos Oscar: el que enfrentaba al mundo isabelino y la II Guerra Mundial. Goldberg brome¨® as¨ª sobre su disfraz: "Buenas noches, mis leales sujetos, soy la Reina de ?frica. Algunos pueden pensar que soy la Reina Virgen, pero no acierto a imaginar qui¨¦nes". Estallaron entonces las primeras carcajadas, y Benigni se removi¨® en su asiento, deseoso de que le llegara su turno de hacer bufonadas.

El arte y la vida

Con siete estatuillas, incluidas las de mejor pel¨ªcula, mejor actriz, mejor actriz secundaria y mejor gui¨®n original, Shakespeare enamorado termin¨® imponi¨¦ndose a Salvar al soldado Ryan, que obtuvo cinco, la m¨¢s destacada entre ellas la concedida a Spielberg como director. "Ha ganado una pel¨ªcula que trata sobre c¨®mo el arte y la vida se combinan m¨¢gicamente", dijo el productor Harvey Weinstein.En las horas que siguieron, algunos explicaron la victoria del filme producido por Miramax frente al de DreamWorks por la enorme cantidad de dinero gastado en su promoci¨®n en las ¨²ltimas semanas. Otros, por su m¨¢s reciente aparici¨®n en las pantallas de Estados Unidos. Muchos, por su encantadora frescura.

Y, sin embargo, hasta el ¨²ltimo minuto numerosos signos parec¨ªan presagiar que la Academia iba a darle la victoria a Salvar al soldado Ryan como homenaje al momento m¨¢s heroico de Estados Unidos durante el siglo XX: su decisiva participaci¨®n en la derrota de los fascismos. No fue as¨ª, pero Spielberg, al recoger su segundo Oscar como mejor director -el primero fue por La lista de Schindler, en 1993-, lo dedic¨® sobriamente a las familias que perdieron alg¨²n miembro en la II Guerra Mundial.

Entretanto, el filme italiano La vida es bella, el candidato m¨¢s arriesgado y conmovedor de la 71? edici¨®n de los Oscar, se hab¨ªa llevado tres estatuillas, dos sabros¨ªsimas: la de mejor filme en lengua no inglesa y la de mejor actor. Una hora y media despu¨¦s del comienzo de la gala, Sof¨ªa Loren -"uno de los m¨¢s grandes tesoros de Italia", seg¨²n Goldberg- apareci¨® en el escenario con un escotado traje negro de Armani para presentar los cinco filmes candidatos al Oscar a la mejor pel¨ªcula en lengua extranjera, incluidos los de dos directores espa?oles: El abuelo, de Jose Luis Garci, y Tango, de Carlos Saura.

Cuando anunci¨® ganadora La vida es bella, Benigni hizo el n¨²mero que todos esperaban: se subi¨® a la butaca, fue saltando hacia el escenario, se fundi¨® en un abrazo con la Loren y pronunci¨® un histri¨®nico discurso de agradecimiento.

Benigni dej¨® dos frases para la posteridad. Una, medio en broma, medio en serio: "Le agradezco a mi familia el haberme dado el mejor regalo que puede darse en esta vida: la pobreza". Otra, una cita de Dante que, dijo, resume el esp¨ªritu de su pel¨ªcula: "El amor mueve el sol y las otras estrellas".

Pero la fiesta no hab¨ªa terminado para el italiano. Hora y pico despu¨¦s, Benigni, arrebat¨¢ndole la gloria a Tom Hanks, Nick Nolte, Edward Norton e Ian McKellen, se convirti¨® en el primer actor masculino que gana un Oscar por un papel protagonista en un filme extranjero. Y no se le hab¨ªan agotado las gracias. Dijo esta vez: "Me gustar¨ªa ser J¨²piter, el rey de los dioses, para hacer el amor con todo el mundo. ?Gracias, Italia! ?Gracias, Am¨¦rica! No lo merezco... pero me gustar¨ªa ganar otros oscars".

Lagrimones

El Oscar a la mejor actriz, cosechado por Gwyneth Paltrow, fue quiz¨¢ el emblema de la gran noche de Shakespeare enamorado. Con el cabello rubio recogido en un mo?o, un hermoso vestido rosa y collar y brazalete de diamantes, Paltrow, que en ese filme convirti¨® su luminosa belleza en arte interpretativo, solt¨® tremendos lagrimones en su discurso de agradecimiento, que extendi¨® a padres, abuelos y todo tipo de parientes, compa?eros, amigos. Paltrow, que se sab¨ªa la favorita para el galard¨®n, hab¨ªa ensayado todo un papel de fr¨¢gil y coqueta princesa.A la brit¨¢nica Judi Dench, los ocho minutos de aparici¨®n en la pel¨ªcula dirigida por John Madden le valieron el Oscar a la mejor actriz secundaria. Ah¨ª s¨ª acertaron las apuestas: la cr¨ªtica y p¨²blico estadounidenses estaban completamente seducidos por su corta pero eficaz interpretaci¨®n de la reina Isabel I en Shakespeare enamorado. Ese mismo premio en su categor¨ªa masculina fue para James Coburn, de 71 a?os, por encarnar a un padre alcoh¨®lico y violento en la pel¨ªcula de bajo presupuesto Aflicci¨®n.

La Ni?a, el fen¨®meno meteorol¨®gico que ha tra¨ªdo m¨¢s fr¨ªo y lluvias que de costumbre a Los ?ngeles durante el invierno, fue ben¨¦vola con los Oscar: la noche fue clara y fresca. Amanec¨ªa ya cuando a¨²n circulaban entre villas y hoteles de Beverly Hills interminables limusinas blancas y negras cargadas de damas y caballeros en trajes largos y esmoquin que iban cotilleando de fiesta en fiesta.

En una de ellas, Spielberg se declarar¨ªa "aliviado" por el resultado de los Oscar. Personalmente, tampoco le hab¨ªa ido tan mal. Adem¨¢s de cuatro premios menores para su pel¨ªcula, ¨¦l le hab¨ªa ganado el de mejor director a John Madden, el de Shakespeare enamorado, y sobre todo a Terrence Malik, su principal rival de la velada. Al no llevarse ni cacahuetes, La delgada l¨ªnea roja, el filos¨®fico producto de Malik sobre la batalla de Guadalcanal, fue el gran perdedor de una edici¨®n en la que la Academia de Hollywood opt¨® por el amor y el humor.