El hombre y la m¨¢quina
"La persona que entra a este espacio tiene que ir experimentando con los est¨ªmulos y sensaciones que recibe y entender las relaciones causa-efecto que se producen en la interacci¨®n con la m¨¢quina. Es la idea del espejo: el ser humano se da cuenta de s¨ª mismo al reconocerse ante un espejo, y a partir de ah¨ª interact¨²a con su entorno", comenta Josu Rekalde, uno de los responsables del proyecto. Seg¨²n Augusto Zubiaga, investigador de Bellas Artes, "se trata de plantear modelos b¨¢sicos de psicolog¨ªa que luego se traducen de forma matem¨¢tica para que el ordenador pueda entenderlos". El objetivo del trabajo busca en definitiva "utilizar la m¨¢quina para que la persona se conozca mejor a s¨ª misma", concluye Zubiaga. El proyecto introduce el concepto de "ecosistema tecnol¨®gico", "un espacio org¨¢nico, habitable tanto por humanos como por m¨¢quinas y dise?ado tecnol¨®gicamente", explica Rekalde. En cuanto a aplicaciones posteriores de esta investigaci¨®n, sus integrantes apuntan a un uso principalmente art¨ªstico. Para finales de a?o podr¨ªa estar listo un proyecto piloto que se ubicar¨ªa en Bellas Artes, "aunque nuestra intenci¨®n es llevarlo posteriormente a alg¨²n centro art¨ªstico, posiblemente en Bilbao", indica Rekalde.
Relaci¨®n sin intermediarios
Investigadores de la Facultad de Bellas Artes de la UPV y de la Escuela Polit¨¦cnica de Mondrag¨®n trabajan conjuntamente en un proyecto de visi¨®n artificial que permitir¨¢ a una persona interactuar con un ordenador en un espacio cerrado y percibir de esta forma est¨ªmulos audiovisuales. El proyecto ha contado con tecnolog¨ªa de uno de los centros de investigaci¨®n m¨¢s avanzados del mundo, el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Este trabajo se basa en la construcci¨®n de un recinto en el que un espectador interact¨²e con las im¨¢genes y los sonidos que le ofrece el ordenador, ¨²nicamente por medio de los movimientos de su cuerpo en el espacio y sin necesidad de ning¨²n aparato intermedio. Normalmente, cuando una persona quiere comunicarse con una m¨¢quina necesita un aparato que act¨²e de intermediador -un rat¨®n, teclado, gafas, etc¨¦tera-. Lo que se pretende en este proyecto es el establecimiento de un espacio de interacci¨®n intuitiva en el que el lenguaje global del cuerpo comunique y se haga entender por la tecnolog¨ªa. As¨ª, se produce un di¨¢logo basado en una mutua interpretaci¨®n de est¨ªmulos, movimientos e intenciones. El proyecto pretende abrir una l¨ªnea de colaboraci¨®n conjunta que aproveche las posibilidades que ofrece la uni¨®n del arte y la tecnolog¨ªa. Se trata del primer acuerdo de colaboraci¨®n de este tipo suscrito entre la Facultad de Bellas Artes de Leioa y la Escuela Polit¨¦cnica de Mondrag¨®n. El equipo cuenta con un total de ocho personas, cinco provenientes de Bellas Artes y el resto de la Polit¨¦cnica de Mondrag¨®n. El presupuesto total del proyecto ha ascendido a seis millones y medio de pesetas (39.065 euros), que ha sido financiado por el Departamento de Educaci¨®n del Gobierno vasco. Dicha investigaci¨®n, que comenz¨® a gestarse en junio del a?o pasado, se encuentra en la fase de puesta a punto de los dispositivos t¨¦cnicos de visi¨®n artificial que permitan al sujeto y a la m¨¢quina interactuar. De esta manera, se han estudiado en un primer lugar los par¨¢metros te¨®ricos y t¨¦cnicos que posteriormente se han utilizado para combinar un sistema de exploraci¨®n l¨¢ser y de c¨¢maras de v¨ªdeo de tipo industrial que permitan finalmente localizar y detectar la conducta del sujeto en el espacio. La ¨²ltima fase, a¨²n sin realizar, llevar¨ªa a la elecci¨®n de los sonidos y las im¨¢genes que hagan experimentar sensaciones en el sujeto, y comprobar y experimentar c¨®mo funciona. Sistema asequible Para la realizaci¨®n de la parte t¨¦cnica, el equipo de investigadores ha contado con el apoyo tecnol¨®gico del MIT, que tiene suscrito con la Polit¨¦cnica de Mondrag¨®n un acuerdo de colaboraci¨®n. "Hemos utilizado una tecnolog¨ªa b¨¢sica que el MIT viene investigando desde hace a?os, y la hemos adaptado a las necesidades de nuestro trabajo", comenta Jon Mikel Mart¨ªnez Onandia, investigador de Mondrag¨®n. Otro de los aspectos t¨¦cnicos significativos del proyecto es que ha sido concebido para que el sistema sea asequible al mayor n¨²mero de personas posible. "Se ha utilizado un hardware y software de tipo comercial, con ordenadores PC que utilizan el sistema operativo Windows", subraya Mart¨ªnez Onandia. Adem¨¢s del apoyo tecnol¨®gico del MIT, se ha contado con el asesoramiento te¨®rico de una de las m¨¢ximas personalidades de este campo, el profesor Otto Roessler de la Universidad alemana de T¨¹binga, investigador pionero en la conjunci¨®n del arte y la tecnolog¨ªa.
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