Milosevic anuncia una guerra inminente
Fracasa la misi¨®n del enviado estadounidense para convencer al presidente yugoslavo de que aceptara el plan de paz
Se cumplieron las previsiones que anticipaban lo peor. Richard Holbrooke, el enviado del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, para convencer al presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, de que aceptara el plan de paz para Kosovo, tir¨® la toalla a ¨²ltima hora de la tarde de ayer y abandon¨® la capital yugoslava, con destino a Bruselas y Washington, tras reconocer el fracaso de su misi¨®n. El primer ministro del Gobierno Federal de Yugoslavia, Momir Bulatovic, anunci¨® anoche que el Gobierno hab¨ªa tomado la decisi¨®n de declarar el estado "de peligro inminente de guerra". La Embajada de Espa?a en Belgrado cierra hoy sus puertas, y ser¨¢ la de M¨¦xico la que se encargar¨¢ de los asuntos espa?oles.
Holbrooke pas¨® algo m¨¢s de 24 horas en Belgrado, adonde hab¨ªa llegado a primera hora de la tarde del lunes. Se entrevist¨® con Milosevic hasta la madrugada de ayer y de nuevo desde las 10 de la ma?ana hasta pasado el mediod¨ªa. Despu¨¦s, se encerr¨® varias horas en la embajada de EEUU, y declar¨® que no hab¨ªa conseguido convencer a Milosevic.El telediario de la noche de la televisi¨®n estatal yugoslava abri¨® ayer sus informaciones con la noticia de que el teniente general Geza Farkas ser¨¢ el nuevo jefe de la seguridad en el Estado Mayor del Ej¨¦rcito. Sustituye en el puesto al tambi¨¦n teniente general Aleksandar Dimitrijevic, quien pasa a un puesto en el ministerio de Defensa. La emisora independiente B 92 interpret¨® el cambio como un deseo de Milosevic de rodearse de militares fieles en los puestos de m¨¢xima confianza en estos tiempos de crisis.
La casi totalidad de compa?¨ªas a¨¦reas internacionales han suspendido ya sus vuelos a Yugoslavia. El personal diplom¨¢tico espa?ol, sus familiares y los espa?oles que lo deseen, abandonar¨¢n esta ma?ana Yugoslavia y saldr¨¢n con destino a Budapest.
Buena parte de las embajadas occidentales ya hab¨ªan evacuado a su personal y familiares. En Kosovo, segu¨ªan los combates en la regi¨®n de Drenica, basti¨®n del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK), y las acciones terroristas en la capital Pristina. Tras tres d¨ªas de cierre, se anunci¨® que la carretera principal entre Pristina y Belgrado qued¨® de nuevo abierta al tr¨¢fico, porque se considera alejado el peligro de la acci¨®n de francotiradores en la zona de Podujevo, a unos 30 kil¨®metros al norte de Pristina.
Consecuencias
Al abandonar la capital yugoslava, Holbrooke reconoci¨® que Milosevic no hab¨ªa aceptado ninguna de sus dos peticiones: alto el fuego en Kosovo y aplicaci¨®n del acuerdo de paz con la entrada de tropas de la OTAN. No quiso entrar en las consecuencias de esta negativa y si habr¨¢ bombardeos de la OTAN, pero dijo "donde hay vida hay esperanza", aunque tambi¨¦n afirm¨® que "la situaci¨®n de hoy es la menos prometedora de los ¨²ltimos cuatro a?os".A la pregunta de si Milosevic entiende la situaci¨®n creada con su negativa, Holbrooke respondi¨®: "Esta ma?ana me ha asegurado, cuando me iba, que comprende del todo las implicaciones de lo que nuestro Gobierno y nuestros aliados de la OTAN dicen y tambi¨¦n las consecuencias". A?adi¨® que se siente satisfecho de que Milosevic sea consciente de las consecuencias de su negativa. En respuesta a la pregunta de si lo que pretende Milosevic es afianzarse en el poder, el enviado estadounidense se refiri¨® a la sesi¨®n del Parlamento serbio, que ayer se prolong¨® durante todo el d¨ªa y se transmit¨ªa por una canal estatal de televisi¨®n: "Se pueden o¨ªr las pasiones y las voces de los diputados serbios; algunos han presentado de forma incorrecta el papel de la OTAN y los aliados al tacharlos de antiserbios. Hay mucha emoci¨®n, mucha histeria y mucha interpretaci¨®n equivocada".
A la pregunta de si Milosevic necesita el bombardeo para reflexionar, Holbrooke replic¨®: "Mejor se lo pregunta a ¨¦l". Luego dijo que Milosevic es el l¨ªder de Yugoslavia y decide sobre la base de lo que considera mejor para su pa¨ªs. "?l ha elegido el camino, y entiende sus consecuencias por completo". El mediador norteamericano insisti¨® en el papel del Parlamento serbio, que en aquellos momentos segu¨ªa el debate -m¨¢s bien aclamaci¨®n- de las posiciones nacionalistas, con alguna excepci¨®n aislada. Seg¨²n Holbrooke, se presenta a la opini¨®n p¨²blica una visi¨®n deformada y "se encierran en una caja peque?a". Por ese motivo justific¨® su intento de presentar sus posiciones a la opini¨®n p¨²blica serbia en una cadena de televisi¨®n. No quiso decir qu¨¦ le hab¨ªa ofrecido en la negociaci¨®n a Milosevic.
El Parlamento serbio se reuni¨® durante todo el d¨ªa, para debatir el no firmado acuerdo de paz y la situaci¨®n en Kosovo. El presidente de Serbia, Milan Milutinovic, quien dirigi¨® el grupo negociador serbio en Rambouillet y Par¨ªs, expuso que hicieron todo lo posible -"nos promet¨ªan mucho por permitir la llegada de tropas"- pero eso significar¨ªa que ni la polic¨ªa, ni el Ej¨¦rcito de Yugoslavia estar¨ªan en Kosovo y "entonces no nos importa c¨®mo fuese el acuerdo". Milutinovic expuso que Holbrooke hab¨ªa llegado para decir "o tropas de la OTAN o bombardeo". Seg¨²n Milutinovic, la gran mayor¨ªa de la comunidad internacional se da cuenta de la situaci¨®n. "Somos los vencedores morales", dijo y a?adi¨®: "S¨®lo pedimos lo que es derecho de todos: defender nuestro pa¨ªs".
El ultranacionalista Vojislav Seselj, viceprimer ministro de Serbia, dijo medio a gritos que no hay diferencia entre la pol¨ªtica de Hitler y la OTAN, que los norteamericanos no tienen moral ni principios y que "ninguna tropa extranjera puede estar bajo ning¨²n nombre en nuestro pa¨ªs". El tono nacionalista de la casi totalidad de las intervenciones lo rompi¨® la diputada Milena Andric, del insignificante partido Centro Democr¨¢tico, quien critic¨® a Milosevic por no haber aceptado en su d¨ªa la mediaci¨®n del expresidente de Gobierno espa?ol Felipe Gonz¨¢lez y luego tener que aceptar algo mucho peor, como al norteamericano William Walker jefe de la misi¨®n de verificaci¨®n de la OSCE.
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