Los "internacionales" de Converg¨¨ncia
Martes 23 de marzo. A las 22.45, el secretario general de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), Pere Esteve, va a empezar su intervenci¨®n para simpatizantes en el C¨ªrculo Catal¨¢n de Madrid. Est¨¢ arropado por los m¨¢ximos representantes del Grupo catal¨¢n en el Congreso: Josep L¨®pez de Lerma y Joaquim Molins, entre otros. Junto al orador, Josep Gomis, delegado del Gobierno de la Generalitat en Madrid. Pere Esteve lanza su mensaje: "Maragall responde a la improvisaci¨®n"; el PSOE est¨¢ destrozado y va camino del precipicio electoral y en el PP toda la renovaci¨®n es m¨¢s bien poca cosa y se llama Josep Piqu¨¦. Pero la gran novedad del discurso de Pere Esteve no es el mensaje, sino el medio. El candidato de CiU al Parlamento europeo se dirige al auditorio en castellano. Entre el p¨²blico hay simpatizantes nativos -de la Comunidad de Madrid- de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica e incluso un fichaje latinoamericano: un argentino. Son los internacionales de CDC, que apenas entienden el catal¨¢n. No es el modelo holandizador del Bar?a, pero es un paso firme en el camino de la globalizaci¨®n nacionalista catalana. "Tenemos un militante argentino que vive en Madrid y es alta en Converg¨¨ncia desde hace un mes", explica Anna Maci¨¤, aut¨¦ntica alma del partido nacionalista en Madrid y mujer a la que cabe atribuir la internacionalizaci¨®n de CDC en la capital de Espa?a. "La mayor¨ªa de nuestros simpatizantes son catalanes que por motivos de trabajo residen en Madrid, algunos ya eran militantes en Catalu?a", explica Maci¨¤. ?Secuelas del Partido Reformista; conexi¨®n con el mensaje nacionalista del proyecto que encabeza Jordi Pujol? ?Qu¨¦ ha llevado a estos no catalanes, a los internacionales, a militar o a simpatizar con una causa que ve como elemento meramente instrumental su colaboraci¨®n con el Gobierno de Espa?a? El entorno puede ser una de las explicaciones. El argentino de ficha reciente trabaja para una consultor¨ªa catalana con sucursal en Madrid. La simpatizante que tambi¨¦n asiste a la cena-conferencia es madrile?a de pura cepa, con un valor a?adido: su familia y ella misma son fervientes seguidores del Bar?a. Y residen en Ventas. "Contamos en Madrid con una decena de simpatizantes", explica Anna Maci¨¤, una cifra que no est¨¢ mal habida cuenta que Converg¨¨ncia es un partido con un proyecto nacionalista catal¨¢n. Pero, como dice Pere Esteve, "un voto de Carabanchel vale igual que uno de Ribes de Freser", por lo menos en las europeas. El uso del castellano se alterna con el del catal¨¢n entre quienes participan en la cena-coloquio de CDC en Madrid. El hijo de un alto cargo de Presidencia de la Generalitat expresa en voz alta sus inquietudes: "La impresi¨®n que damos es que queremos dominar Espa?a y quiz¨¢ har¨ªa falta que trascendiera que fu¨¦ramos capaces de transmitir un mensaje m¨¢s positivo". Pere Esteve asegura: "[Conozco la imagen de] bandoleros y de fenicios que dan de nosotros algunos medios de comunicaci¨®n; como somos un problema razonable -no como otros-, negociamos, y cuando acabamos nos hacen aparecer como salteadores". Esteve apela a la tolerancia y a la comprensi¨®n de todos. Resalta los contactos con partidos regionalistas de algunas comunidades aut¨®nomas. "Si Catalu?a debe entenderse con alguien, debe ser con Andaluc¨ªa", destaca el secretario general de CDC. "Aunque Europa sea una, para un catal¨¢n no ser¨¢ nunca lo mismo un andaluz que un bret¨®n". Desde la cocina del C¨ªrculo Catal¨¢n, el inconfundible pasodoble Pepita Creus acompa?a las palabras de Esteve.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.