Anjel Lertxundi recrea en la novela 'Un final para Nora' el mito del jud¨ªo errante en versi¨®n femenina
Una mezcla del mito del jud¨ªo errante y una vieja leyenda vasca - basada tambi¨¦n en la condena a vagar eternamente- es la historia que recrea Anjel Lertxundi (Orio, Guipuzcoa, 1948) en su tercera novela, Un final para Nora (editorial Alfaguara), que present¨® el martes en Madrid. El autor, que en este caso ha elegido a una mujer, Nora, para recrear al eterno errante, ha querido indagar en la melancol¨ªa que produce el saberse condenado a vivir eternamente ("s¨®lo pido a la vida el derecho a morir", dice Nora).Esta novela, que antes se public¨® en euskera, narra a trav¨¦s de elementos hist¨®ricos reales y de ficci¨®n una huida de la protagonista y de su padre por diversos escenarios: Barcelona, Salem, Boston, Bayona y Zarautz. Y Nora ni entiende si asume esa condena cuyas causas desconoce. Ser¨¢ un marino, Andreas, quien consiga que ella rompa con su pasado.
Seg¨²n Lertxundi, cr¨ªtico literario y dos veces premio de la Cr¨ªtica por sus dos novelas anteriores, editadas en euskera, los motivos que le inspiraron Un final para Nora son tres: el asunto de la culpa personal y colectiva, un cuento de Italo Calvino y la historia real de un m¨¦dico segoviano del siglo XIX, Pedro Gonz¨¢lez de Velasco, que, deprimido por la muerte de una hija de 14 a?os, la embalsama y la pasea por Madrid. "Esta l¨¢stima del padre me llam¨® la atenci¨®n; adem¨¢s, Velasco, quien llev¨® una vida trist¨ªsima, acab¨® logrando gran fama como embalsamador y sent¨® las bases de la anatom¨ªa patol¨®gica", explic¨® Lertxundi.
La novela tambi¨¦n le ha servido al autor para "darle una vuelta de tuerca a la reflexi¨®n humana y vital sobre el tiempo".
Lertxundi, que es tambi¨¦n periodista y guionista de televisi¨®n, dice que la traducci¨®n al castellano de esta novela, realizada por Jorge Gim¨¦nez Bech, le resulta "bastante familiar"; pero a?adi¨® que se encuentra extra?o escribiendo ficci¨®n en castellano. "La creaci¨®n literaria conlleva afilar un arma ling¨¹¨ªstica y cuando uno lleva m¨¢s de 30 a?os luchando con esa lengua y gozando con ella es dif¨ªcil extrapolarla", afirm¨®.
Babelia
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