Doble asesinato a cuchilladas de un matrimonio de ancianos durante el robo de su casa en Ll¨ªria

Un matrimonio de ancianos muri¨® asesinado a cuchilladas en su domicilio de Ll¨ªria (Camp de T¨²ria) el pasado martes, sobre el mediod¨ªa. La Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil est¨¢ convencida de que el m¨®vil del crimen es el robo y sospecha de un ciudadano marroqu¨ª que viv¨ªa en el piso superior, ten¨ªa antecedentes penales y est¨¢ en paradero desconocido. Las fuerzas de seguridad han recibido la orden de localizarlo y trasladarlo al cuartel de Ll¨ªria. Los forenses sostienen que los cr¨ªmenes se cometieron entre las 12 y las 14 horas, que Jos¨¦ M., de unos 78 a?os, recibi¨® siete cuchilladas, la mayor¨ªa en el t¨®rax, y que a Carmen B., que iba a cumplir 77, le asestaron otras tres en la espalda.

Nadie oy¨® ni vio nada. Ni los pintores que trabajaban en una fachada cercana, ni los vecinos que viv¨ªan cerca de esta casa de dos plantas, en el n¨²mero 63 de la calle de Recadero, en el centro de Ll¨ªria. De hecho, el asesino tuvo cerca de 12 horas para huir antes de que se conociera el doble crimen. Y habr¨ªa gozado de m¨¢s tiempo si Dolores no se preocupara varias veces al d¨ªa por la fr¨¢gil salud de su hermana Carmen, que era diab¨¦tica y sufr¨ªa una depresi¨®n, y por la de Jos¨¦, que ten¨ªa problemas respiratorios y se conectaba varias veces al d¨ªa a un bal¨®n de ox¨ªgeno. La ¨²ltima vez que habl¨® con Carmen fue el domingo a mediod¨ªa por tel¨¦fono. "Me dijo que estaba bien", recuerda, "se encontraba sola en casa porque su marido se hab¨ªa ido a almorzar con unos amigos". Cuando volvi¨® a telefonearle, el martes a las cuatro de la tarde, nadie descolg¨® el tel¨¦fono. A las siete llam¨® al timbre del portal y tampoco obtuvo respuesta. Desde su casa, intranquila, llam¨® al centro m¨¦dico y al hospital Arnau de Vilanova por si les hab¨ªa pasado algo. Apenas sal¨ªan de casa y nunca tantas horas seguidas por sus enfermedades. Charco de sangre Despu¨¦s de cenar se acerc¨® a la vivienda de su hermana junto a su hija Lol¨ªn y al cu?ado de ¨¦sta. Las persianas estaban bajadas y los cristales abiertos. Al no recibir respuesta forzaron con un pl¨¢stico el portal y subieron la estrecha y empinada escalera. Cuando vieron el charco de sangre junto a la puerta del matrimonio, en la primera planta, llamaron a la Polic¨ªa Local. Un agente trep¨® por una escalera hasta el balc¨®n y volvi¨® con la primera noticia del doble crimen: "Est¨¢n los dos muertos", les espet¨® a los familiares. Los dos cuerpos yac¨ªan en el pasillo, detr¨¢s de la puerta de la vivienda, sobre dos charcos de sangre que empababan el bat¨ªn azul de la mujer y la ropa de calle de su marido. Poco despu¨¦s la casa se llen¨® de investigadores de la Guardia Civil enviados desde Valencia, forenses, la comitiva judicial... Las pesquisas se prolongaron hasta las cuatro de la madrugada y se reanudaron por la ma?ana. Aunque la vivienda no se encuentra muy revuelta y no parece que se hallan llevado muchas cosas, los agentes sostienen que el m¨®vil es el robo. Los investigadores no han hallado el cuchillo del crimen ni la pistola que Jos¨¦ siempre llevaba consigo. La Guardia Civil busca a un ciudadano marroqu¨ª de unos 30 a?os que viv¨ªa alquilado en el piso superior y ten¨ªa antecedentes penales. Este hombre, alto, moreno y bien parecido, trabajaba como jornalero y viv¨ªa all¨ª desde hace unos tres a?os. Los vecinos dicen que pagaba el alquiler a tiempo, era trabajador y elegante. Lo vieron por ¨²ltima vez el domingo por la noche cuando sal¨ªa de casa muy arreglado. Los agentes vigilan los lugares que frecuenta. Los vecinos recuerdan a Jos¨¦ como un hombre de trato ¨¢spero, que combati¨® en la Divisi¨®n Azul y de joven fue el jefe de vigilancia de Benaguasil, una especie de comisario pol¨ªtico, informa Francesc P¨¦rez. A finales de los cincuenta el matrimonio emigr¨® a Alemania, donde Jos¨¦ trabaj¨® como minero hasta su jubilaci¨®n. Regresaron a Espa?a hace 14 a?os porque un m¨¦dico le recomend¨® a Jos¨¦ el clima mediterr¨¢neo por su enfermedad. Sus dos hijos, residentes en Alemania, se han desplazado a Benaguasil, el pueblo en el que naci¨® Carmen y se cri¨® Jos¨¦, para asistir al entierro. El juzgado n¨²mero 3 de Ll¨ªria, que ha decretado el secreto del sumario, aseguraba ayer que no hay ning¨²n detenido.