San Andr¨¦s se queda sin postal
La rehabilitaci¨®n de una plaza madrile?a elimina un mosaico de azulejos muy popular entre los turistas
La plaza ha quedado muy bonita, pero deber¨ªa incluir una advertencia para turistas, m¨¢s o menos del siguiente tenor: "Abst¨¦nganse de buscar el rinc¨®n que aparece en su gu¨ªa de viajes". La rehabilitaci¨®n de la plaza de San Andr¨¦s, que el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, inaugur¨® personalmente hace un par de semanas, ha permitido afianzar edificios con m¨¢s de un siglo de historia, pero ha sido implacable con los cl¨¢sicos azulejos burdeos y violeta que alegraban la entrada de la Casa Miguel, un detalle urbano, colorista e inusual inmortalizado en una de las postales m¨¢s difundidas por los quioscos y oficinas de turismo de la ciudad. Los responsables de las obras aducen que los azulejos carec¨ªan de valor art¨ªstico y supon¨ªan una agresi¨®n al conjunto.El arquitecto firmante del proyecto de reforma de San Andr¨¦s, Emilio Villaescusa, reconoce que no le tembl¨® la mano a la hora de ordenar la desaparici¨®n de estas cer¨¢micas. "Databan de 1984, o al menos as¨ª figuraba en una de ellas, y ya presentaban algunas grietas. Adem¨¢s, la normativa municipal ya no permite que cada particular decore la fachada de su local como le venga en gana", razona.
En consecuencia, los azulejos terminaron en el contenedor, y en su lugar puede contemplarse ahora el granito original del edificio. Con alguna peque?a mancha de cola que se ha resistido a las sucesivas limpiezas, porque, seg¨²n Villaescusa, los baldosines se colocaron "de cualquier manera, sin excesivo cuidado".
Al margen del mayor o menor valor art¨ªstico del mosaico -que reproduc¨ªa un par de im¨¢genes goyescas costumbristas de principios del siglo XIX y promet¨ªa "vinos y licores" a la clientela-, muchos habituales de este rinc¨®n del Madrid renacentista se han mostrado consternados con la desaparici¨®n de los azulejos. "No le hac¨ªan da?o a nadie. Se hab¨ªan convertido en una se?al de identidad de la plaza", musitaba Jaime, un joven paseante habitual de la zona.Y un responsable de la vecina Cervecer¨ªa San Andr¨¦s admit¨ªa: "Nosotros tambi¨¦n pensamos en colocar algunos azulejos, porque quedan bonitos, pero ya no nos dejaron. Estos d¨ªas se oyen comentarios en la barra de que es una pena que los hayan quitado".
Sin embargo, el concejal responsable de Vivienda, Sigfrido Herr¨¢ez, defiende el trabajo de los profesionales. "El criterio que se aplica es el de recuperar el aspecto original, y lo que exist¨ªa en este caso es la piedra de granito", reflexiona. Y Emilio Villaescusa, el arquitecto, le secunda: "Durante las obras de rehabilitaci¨®n, nadie se acerc¨® a decirnos nada de estos azulejos. El ¨²nico debate vivo entre los vecinos se refer¨ªa a la tonalidad de amarillo que deb¨ªamos aplicar en la fachada".
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