La Comisi¨®n Europea cancela la entrega de 1.670 millones a la Asociaci¨®n del C¨¢ncer

La Comisi¨®n Europea decidi¨® ayer suspender de forma definitiva el programa contra el c¨¢ncer en Am¨¦rica Latina que dirige la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC), lo que supone la cancelaci¨®n de la entrega de 1.670 millones de pesetas pendientes. La decisi¨®n llega despu¨¦s de dos auditor¨ªas que revelan deficiencias en la gesti¨®n de los primeros 700 millones entregados. La presidenta de la asociaci¨®n, Mar¨ªa Esperanza Arag¨®n Pineda, que se comprometi¨® a hacer p¨²blico el resultado de la investigaci¨®n, asegur¨® ayer que no sab¨ªa nada del asunto.

Las "lagunas financieras" detectadas en la la primera auditor¨ªa efectuada por la Comisi¨®n Europea, en mayo del a?o pasado, se han convertido en "serios problemas de gesti¨®n administrativa y financiera" en el segundo informe, seg¨²n explica el ¨®rgano de la Uni¨®n Europea en un comunicado.?sa es la raz¨®n principal que ha llevado a la comisi¨®n a suspender la entrega de los ¨²ltimos 1.670 millones de pesetas destinados al programa. El auditor comunitario, que visit¨® la sede madrile?a de la AECC entre el 18 y el 29 de enero, constat¨® adem¨¢s que la organizaci¨®n no hab¨ªa sido capaz de subsanar los errores detectados en la gesti¨®n de los primeros 700 millones entregados por la UE, fallos que en su momentos fueron comunicados a sus responsables.

La conclusi¨®n es rotunda: ni la AECC ni la Asociaci¨®n de Ligas Iberoamericanas contra el C¨¢ncer (ALICC), que preside y dirige la entidad espa?ola, est¨¢n capacitadas para ejecutar programas de la envergadura del ahora suspendido.

El onc¨®logo jefe del Hospital Doce de Octubre de Madrid, Hern¨¢n Cort¨¦s-Funes, de quien parti¨® en diciembre la denuncia de las irregularidades cometidas en la AECC, lament¨® ayer que "el resultado de una mala gesti¨®n sea la suspensi¨®n de un programa necesario".

Su denuncia provoc¨® la dimisi¨®n del anterior director gerente de la asociaci¨®n, Ricardo Alba, acusado de gastar fondos del programa en asuntos personales y de falsificar la firma de la anterior presidenta, Mar¨ªa Fern¨¢ndez M¨¦ndez-N¨²?ez y G¨®mez-Acebo, condesa de Elda, cuando estaba moribunda.

Pero la decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea puede hacer caer a otros dirigentes de la AECC. As¨ª lo pedir¨¢n los m¨¢s de 10 presidentes provinciales que llevan pidiendo explicaciones y una investigaci¨®n "hasta el fondo" desde diciembre. El de Baleares, Jos¨¦ Forteza, confiaba ayer en una reacci¨®n de la presidenta de la AECC. "No nos dijo la verdad y tiene que responder por ello", sentenci¨®. Si ¨¦sta y el resto de los miembros de la direcci¨®n no responden, Forteza est¨¢ dispuesto a pedir su dimisi¨®n porque "su gesti¨®n ha perjudicado enormemente a la asociaci¨®n".

Las conclusiones de la auditor¨ªa ya han sido comunicada a la AECC, seg¨²n fuentes de la Comisi¨®n, algo que ayer desminti¨® la presidenta, quien se neg¨® a hacer declaraci¨®n alguna hasta tener el documento en la mano. Pero esto no significa que los fondos se pierdan, sino que deben ser adjudicados a otra organizaci¨®n.

En cualquier caso, la suspensi¨®n del programa coge por sorpresa a los responsables de la organizaci¨®n espa?ola, ya que Ant¨®n Llombart, miembro del Consejo Ejecutivo y presidente de su comit¨¦ t¨¦cnico, asegur¨® en enero, en la reuni¨®n de este ¨®rgano, que la auditor¨ªa se limitar¨ªa a aceptar la propuesta de la AECC de abandonar tanto la presidencia como la direcci¨®n de los programas latinoamericanos. Nunca se esper¨® una suspensi¨®n del programa.

Los presidentes provinciales tienen, en cualquier caso, el compromiso por escrito de la presidenta de que los resultados de las dos investigaciones abiertas -la de la Comisi¨®n y una encargada al independiente Jos¨¦ Joaqu¨ªn de Ysasi-Ysasmendi- ser¨¢n hechos p¨²blicos. Esta ¨²ltima, elaborada por la consultora Deloitte & Touche, cerr¨® el plazo para la presentaci¨®n de denuncias el pasado d¨ªa 5, pero no tiene fecha para concluir sus trabajos. Previsiblemente, el resultado de la de la Comisi¨®n Europea lo acelerar¨¢.