Las asociaciones de periodistas abogan por un sindicato estatal para combatir la precariedad
La precariedad laboral, los contratos basura, el trabajo gratuito y los salarios ¨ªnfimos empa?an el futuro de los j¨®venes que salen de las facultades de Ciencias de la Informaci¨®n. Y el debate de la creaci¨®n de un sindicato estatal de car¨¢cter corporativo que defienda los intereses de los periodista lleva a?os rondando en la mente del colectivo. Ayer, la Federaci¨®n de Asociaciones de Prensa de Espa?a (FAPE), que agrupa a 41 colectivos de toda la naci¨®n con 7.000 periodistas integrados, abog¨® en Valencia, donde celebra la 58? edici¨®n de su asamblea, por la creaci¨®n de ese sindicato.
Todos los presentes coincidieron en que uno de los mayores problemas que amenazan el futuro de la profesi¨®n es de car¨¢cter laboral. Un problema que incluso puede afectar al correcto ejercicio del periodismo. "Ante la precariedad laboral, muchas veces defender una postura ¨¦tica es una aut¨¦ntica heroicidad", asegur¨® Jes¨²s de la Serna, el presidente de la FAPE, que defendi¨® la necesidad de luchar por los derechos del colectivo: "Corren tiempos de solidaridad y no hay m¨¢s remedio que unirse". Por estos motivos, la FAPE ha considerado que es el momento oportuno de alentar la creaci¨®n del sindicato estatal (no est¨¢ claro si federado o confederado) y aprob¨® poner en funcionamiento una comisi¨®n que estudie esa posibilidad. No qued¨® tan claro otro de los temas discutidos en la asamblea: la instauraci¨®n de los Colegios Profesionales de Periodistas, una f¨®rmula de inscripci¨®n obligatoria que no goza de consenso entre los profesionales. Hizo de anfitri¨®n del encuentro la Uni¨® de Periodistes Valencians, cuyo presidente, Joaquim Ferrandis, destac¨® la importancia de la profesi¨®n para la sociedad: "Somos sus ojos y o¨ªdos", dijo. En este punto coincidi¨® con el presidente del Consell, Eduardo Zaplana, que inaugur¨® la asamblea: "Los periodistas han estado al lado de la libertad, de la democracia y, en definitiva, de las causas justas". Zaplana tambi¨¦n alert¨® de que, adem¨¢s de las presiones del poder establecido, el periodista puede estar indefenso ante los grandes grupos de comunicaci¨®n.
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