Promesas rotas desde La Habana a Bilbao
Un espa?ol, condenado a pagar 40.000 pesetas al mes a una cubana a la que abandon¨® tras casarse con ella
La boda en La Habana de un turista bilba¨ªno que, a sus 47 a?os, se cas¨® con una joven cubana de 24, a la que hizo generosas promesas ante notario, ha concluido por el momento con la condena que un juez de Bilbao le ha impuesto -40.000 pesetas mensuales por alimentos-, a la vista del abandono en que ha dejado a su joven esposa. La sentencia ha sido apelada.Todo empez¨® el verano pasado. El bilba¨ªno Jos¨¦ Ignacio A. P. D. conoci¨® en La Habana a Daine A. R., de nacionalidad cubana. La relaci¨®n sentimental entre ambos origin¨® varios viajes m¨¢s de Jos¨¦ Ignacio a Cuba, que finalmente culminaron en el matrimonio celebrado ante el c¨®nsul espa?ol en La Habana en pleno calor: el 10 de agosto de 1998.
Dadas las expectativas de convivencia en Bilbao con su marido, Daine se traslad¨® a Espa?a unos meses despu¨¦s y comenz¨® a residir con su esposo en el domicilio del padre de ¨¦ste, un anciano de 84 a?os. A los cuatro d¨ªas, Daine pidi¨® a su marido un cambio de residencia a causa de las diferencias con su suegro.
Al aeropuerto
Ante la negativa de Jos¨¦ Ignacio, ambos c¨®nyuges discutieron y Daine pidi¨® a su esposo que la llevara al aeropuerto para regresar a Cuba. Ya en el aeropuerto de Foronda (Vitoria), al preguntar la joven por un vuelo a Cuba, el personal del aeropuerto se interes¨® por su situaci¨®n y llam¨® a los servicios sociales del Ayuntamiento, que le encontraron acomodo y la asesoraron jur¨ªdicamente.La demanda de Daine contra Jos¨¦ Ignacio en solicitud de los alimentos que el C¨®digo Civil le faculta a reclamar por su condici¨®n de esposa fue contestada por el demandado con el doble argumento de que "el matrimonio se verific¨® con la sola finalidad de obtener su esposa permiso para residir en Espa?a" y de que su situaci¨®n de desempleo le imped¨ªa abonar cantidad alguna.
El magistrado Edmundo Rodr¨ªguez Ach¨²tegui, titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 10 de Bilbao, al que correspondi¨® resolver este caso, admite en su sentencia de 12 de marzo ¨²ltimo la frecuencia del matrimonio entre turistas espa?oles y ciudadanos cubanos, pero "esta situaci¨®n no puede degenerar", razona, "en que quien contrae matrimonio se desentienda del c¨®nyuge una vez llegan a Espa?a, como es el caso".
Desamparo
El juez considera que "la situaci¨®n de desamparo en que se deja a quien es abandonado en un pa¨ªs extra?o, sin familiares o amigos a los que recurrir, tiene su correctivo en la instituci¨®n de los alimentos, que obliga, seg¨²n el art¨ªculo 142 del C¨®digo Civil, a prestar "lo que es indispensable para el sustento, habitaci¨®n, vestido y asistencia m¨¦dica", e incluso los gastos de embarazo y parto y la educaci¨®n e instrucci¨®n del menor de edad".En cuanto a la alegaci¨®n del demandado de que se encuentra en situaci¨®n de desempleo, el juez considera que, "de ser cierto, supondr¨ªa que, estando en esa situaci¨®n, pudo permitirse viajar a Cuba, conocer a su actual mujer, volver en varias ocasiones para mantener con ella una relaci¨®n que culmin¨® en matrimonio, regresar el mes de agosto del a?o pasado para contraer matrimonio" y atender otros gastos.
La interposici¨®n por Jos¨¦ Ignacio de una demanda de separaci¨®n no impide, seg¨²n el juez, "la procedencia de unos alimentos solicitados por raz¨®n del matrimonio". En consecuencia, al tratarse de pleitos diferentes, deneg¨® la paralizaci¨®n del proceso.
Un turista generoso
El mismo caluroso d¨ªa de agosto de 1998 en que el turista bilba¨ªno Jos¨¦ Ignacio A. P. D. contrajo matrimonio con la joven cubana Daine A. R., declar¨® ante un notario de La Habana que deseaba que su mujer residiera en Espa?a y que se hac¨ªa "enteramente responsable del alojamiento, manutenci¨®n y cuantos m¨¢s gastos" originara.Esa actitud prometedora ha sido recordada por el juez de Bilbao al fundamentar la condena: "Incluso hizo una solemne declaraci¨®n, ante un notario cubano, sobre su compromiso de hacerse enteramente responsable" de los gastos de su esposa. Frente al argumento de que tal declaraci¨®n era precisa para conseguir que Daine fuera autorizada a salir de Cuba, el juez la considera "aut¨¦ntica", a la vista del proyecto de convivencia.
Y es m¨¢s. El juez condena al marido al pago de las costas, por apreciar temeridad en su oposici¨®n a la demanda, ya que "en cierta forma" provoc¨® la situaci¨®n de su esposa "al abrir con el matrimonio unas expectativas que luego desaparecen tras apenas cuatro d¨ªas de convivencia, y la abandona sin reparo a su propia suerte, en un lugar desconocido, sin m¨¢s medios que un billete de avi¨®n".
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