Caos en la venta de entradas del nuevo Auditorio de Barcelona

Jordi Savall y la Capella Reial de Catalunya cierran esta noche con un programa de m¨²sica catalana del renacimiento y el barroco el marat¨®n de 23 conciertos con que los responsables del Auditorio de Barcelona han querido festejar la inauguraci¨®n de la nueva sala de m¨²sica, que acogi¨® su primer concierto el pasado 22 de marzo bajo la presidencia de los Reyes. Los actos inaugurales, que se hab¨ªan previsto como una fiesta, se han visto empa?ados por el caos provocado por la venta de m¨¢s localidades de las realmente existentes.Los planos que los responsables del Auditorio pasaron a los programadores de los conciertos, elaborados por ordenador, no coincid¨ªan con las butacas finalmente instaladas. En los palcos de primer y segundo anfiteatro hubo que suprimir la ¨²ltima fila por mala visibilidad. Las personas que ocupaban esas localidades tuvieron que ser reubicadas a toda prisa en una sillas m¨®viles instaladas en los laterales de la sala.

Por otra parte, la premura de tiempo con la que se llev¨® a cabo el ¨²ltimo tramo de la obra provoc¨® algunos despistes por parte de los operarios que luego tuvieron consecuencias durante los conciertos. Algunos n¨²meros de las filas de butacas no estaban bien colocados, d¨¢ndose la circunstancia de que una misma fila lleg¨® a tener dos numeraciones diferentes. Los servicios que debe ofrecer esta infraestructura funcionan todav¨ªa a medio gas: los bares no cuentan con lo necesario para ofrecer un buen servicio, varios sanitarios no funcionaban todav¨ªa el d¨ªa de la inauguraci¨®n y el polvo de la obra sigue presente en los accesos.

La falta de previsi¨®n provoc¨® airadas protestas, especialmente durante el recital de Jessye Norman del pasado jueves. La sala fue inaugurada sin ning¨²n rodaje previo, cuando los precios de las entradas han sido los habituales de los conciertos barceloneses. En el caso de la soprano norteamericana, las entradas oscilaban entre las 23.000 pesetas de platea y las 6.700 del segundo anfiteatro.

Cr¨ªticas de organizaci¨®n al margen, el aspecto y la ac¨²stica tanto de la sala polivalente, con capacidad para 400 personas, como de la sinf¨®nica, prevista para acoger a 2.300 espectadores, han cosechado un¨¢nimes elogios, a falta de los ¨²ltimos retoques ac¨²sticos. En el concierto que celebr¨® Joan Manuel Serrat el viernes, los t¨¦cnicos tuvieron que instalar unas cortinas, previstas ya en el sistema dise?ado por el arquitecto Rafael Moneo, para amortiguar el sonido.