El Celta sufri¨® para empatar

El Celta sufri¨® para lograr un empate. El Extremadura sac¨® orgullo y casta, y mereci¨® la victoria. El grupo de Rafa Ben¨ªtez gan¨® credibilidad ante los suyos. El enfrentamiento de la plantilla con el presidente, Pedro Nieto, no se not¨® en el terreno de juego, tal y como hab¨ªa anunciado el t¨¦cnico madrile?o. El Extremadura tuvo el control durante buena parte del encuentro, y en medio de los truenos sac¨® pecho. El p¨²blico agradeci¨® su entrega, incluso t¨¢cticamente super¨® al Celta.El equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez es un proyecto serio, pero tiene que arriesgar para materializar logros. Se mueve entre la fantas¨ªa y la realidad, pero le falta sufrir m¨¢s. El balance sigue siendo descaradamente positivo, encaramado arriba y con seis partidos sin conocer la derrota.

La fotograf¨ªa inicial result¨® tan n¨ªtida como equ¨ªvoca. El Celta impone respeto y el Extremadura tir¨® de la medicina m¨¢s barata que existe en el mercado: defensa de cinco hombres, con tres torres y dos carrileros. Pudo interpretarse como una optimizaci¨®n inmediata del empate, y a esperar. S¨®lo que el grupo de Rafa Ben¨ªtez ech¨® mano de otra soluci¨®n. Presion¨® en origen, junt¨® l¨ªneas y apabull¨® a los creadores celestes. Sorprendentemente el Extremadura se plant¨® con facilidad en varias ocasiones ante Dutruel.

Ouattara gan¨® las espaldas a los centrales y Dur¨¦ y Velamaz¨¢n se movieron con ciertas dosis de frescura por las bandas. Ouattara fall¨® inexplicamente a s¨®lo dos metros de Dutruel, Dur¨¦, tras dejar tirados a dos defensas, recre¨® su impronta en un disparo seco y un cabezazo de Velamaz¨¢n levant¨® al p¨²blico.

Sin espacios abiertos como referencia, el Celta polariz¨® el juego en terreno de nadie. Mazinho y Makelele, con las ideas oscuras, envolvieron a su grupo en un ritmo deslavazado, trot¨®n, a golpes de querer y no poder. Karpin anduvo perdido por la banda derecha y Mostovoi en plan llanero solitario, con m¨¢s voluntad que peligro

Revolote¨® el bal¨®n de un lado para otro, pero si alguien apareci¨® con las ideas claras fue el Extremadura a base de fuerza, concentraci¨®n y ganas.

Dio la sensaci¨®n el Celta de estar a medio gas, un tanto disperso. El vestuario apenas aclar¨® sus ideas. El mismo embarullamiento. Control¨® en su terreno pero sin capacidad para hilvanar ataques.

El Extremadura aguant¨®. Velamaz¨¢n y Exp¨®sito siguieron achicando espacios en las salidas del rival, obstaculiz¨¢ndole y creando juego. La defensa celeste, un tanto est¨¢tica, dej¨® huecos que aprovecharon Dur¨¦ y Manuel. El conjunto de Rafa Ben¨ªtez empuj¨®, pele¨® con tes¨®n y mostr¨® entereza hasta el penalti. Fue un golpe de efecto. Mazinho encontr¨® temporalmente la vertical con pases largos que superaron la defensa local. Triangul¨® el Celta, recuper¨® la transici¨®n y expuso su superioridad t¨¦cnica. Aun as¨ª el Extremadura no se hundi¨®, sac¨® fuerzas y aguant¨® el empate; incluso busc¨® al final la victoria.