Picasso, en confluencia
Ma?ana se cumple el 26? aniversario de la muerte de Picasso. La efem¨¦ride coincide con la exposici¨®n Picasso dibujante, en la galer¨ªa Senda, pero tambi¨¦n con la presentaci¨®n en la sala Joan Gaspar, tambi¨¦n ma?ana, de la Suite Vollard, la m¨¢s c¨¦lebre colecci¨®n de grabados de Picasso. Al marchante Ambroise Vollard (1860- 1939) se le debe la elevaci¨®n de la consideraci¨®n del grabado como una pieza art¨ªstica sin ning¨²n tipo de complejos. ?l fue quien compr¨® una serie de cobres realizados por Picasso a principios de siglo. Tambi¨¦n adquiri¨® una serie de planchas realizadas en la d¨¦cada de los treinta y pidi¨® al artista que las completara hasta 100. La serie incluye tres retratos del propio Vollard. Parece que, como pago, Picasso recibi¨® un renoir y un c¨¦zanne, adem¨¢s de recuperar algunas de sus obras. La presencia de Picasso en las salas de arte barcelonesas no se acaba aqu¨ª. Esta tarde, en la sede de Boza Editor, se inaugura Picasso. Grabados 1905-1960. Entre otras piezas, la exposici¨®n mostrar¨¢ obras muy primerizas en el campo del grabado, algunas como las pertenecientes a la serie Saltimbanquis. Las piezas de esta serie proceden, precisamente, de las planchas que Vollard compr¨® a Picasso en la d¨¦cada de los treinta, cuando gozaba de una m¨¢s que elevada consideraci¨®n art¨ªstica, pero a¨²n no hab¨ªa llegado al cenit de su popularidad, lo que hace deducir que Vollard fue un marchante no s¨®lo de gran sensibilidad, sino tambi¨¦n de una amplia visi¨®n de futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.