Una inspecci¨®n aval¨® el buen estado del edificio derruido antes de Semana Santa

T¨¦cnicos de la Gerencia de Urbanismo inspeccionaron en al menos tres ocasiones la fachada del edificio de la calle Bustos Tavera, cuyo desplome provoc¨® la muerte de una mujer el pasado martes, y en todas ellas certificaron que la pared estaba en buen estado y que el sistema de anclaje se correspond¨ªa con el aprobado en la licencia de obra. El gerente de Urbanismo, Eduardo Mart¨ªnez Z¨²?iga, confirm¨® que la ¨²ltima inspecci¨®n visual se realiz¨® poco antes de la Semana Santa. Por esta calle pasaron dos procesiones el ¨²ltimo fin de semana.

Los responsables de la Gerencia Municipal de Urbanismo indicaron que la primera inspecci¨®n se realiz¨® tras la concesi¨®n de la licencia de obra a Gyesa, el 5 de junio de 1998. La licencia facultaba a la constructora para realizar obras de rehabilitaci¨®n en la fachada y las tres primeras cruj¨ªas (espacio entre dos muros de carga), del edificio ubicado en los n¨²meros 35, 37, 39 y 41 de la calle Bustos Tavera (en el centro de Sevilla). ?sta era la parte del edificio protegida por estar construida en el ¨²ltimo cuarto del siglo XVIII. La licencia tambi¨¦n permit¨ªa la "demolici¨®n y nueva planta de la edificaci¨®n situada en el interior", tal y como indicaba el proyecto presentado por la arquitecta Mar¨ªa de la O S¨¢nchez de Ibarg¨¹en, seg¨²n consta en el expediente de la GMU. La segunda inspecci¨®n del inmueble (en el que la constructora quer¨ªa levantar 24 viviendas), fue realizada el pasado 10 de noviembre y en ella los t¨¦cnicos indicaban que la constructora hab¨ªa "demolido las zonas que revest¨ªan peligro, por lo que no se estima necesaria la adopci¨®n de otras medidas de orden t¨¦cnico". La Comisi¨®n Ejecutiva de la GMU, declar¨® de la ruina de los n¨²meros 35 y 39 el 19 de noviembre de 1997. Un mes despu¨¦s, la promotora Do?a Elvira, SA pidi¨® la licencia de obras a la Gerencia, que impuso una serie de medidas de seguridad, que seg¨²n la inspecci¨®n, se cumplieron. "Si la direcci¨®n de obra hubiese detectado peligro, pod¨ªa haber demolido la fachada por muy protegida que estuviera", indic¨® el gerente. Los responsables de la GMU dijeron desconocer a¨²n las causas del derrumbe. En un caso similar en Sevilla, un desplome de una fachada protegida en la calle Lumbreras en mayo de 1997 (que provoc¨® la muerte de un alba?il), los t¨¦cnicos de la Gerencia concluyeron que la constructora no respet¨® la primera cruj¨ªa, que estaba igualmente catalogada con nivel de conservaci¨®n C en la licencia urban¨ªstica.