La m¨²sica cl¨¢sica, cosa de ni?os
El flamante ganador del Manuel de Falla interpreta a los cl¨¢sicos para los escolares cordobeses
El pasado mi¨¦rcoles estaba rodeado de autoridades. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, la consejera de Cultura, Carmen Calvo, o la alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez, le tributaban homenaje en la primera entrega del Manuel de Falla, premio andaluz de las artes esc¨¦nicas y la m¨²sica. 24 horas m¨¢s tarde, el flamante ganador, y titular de la Orquesta de C¨®rdoba, Leo Brouwer, volv¨ªa a su trabajo. Y lo hac¨ªa de una manera muy especial: en uno de los conciertos did¨¢cticos de su orquesta, ante un auditorio de m¨¢s de 200 chavales, rodeado de ni?os, como todo buen maestro. "Esto es una nota", explica el director de orquesta a los escolares al tiempo que uno de sus m¨²sicos emite un leve sonido. "Var¨ªas notas repetidas forman una secuencia", de fondo el percusionista ejecuta las palabras de Brouwer. "Uniendo las secuencias logramos la melod¨ªa. Podemos hacer variaciones, pero siempre volviendo a las notas principales". As¨ª de f¨¢cil es, seg¨²n Leo Brouwer, la m¨²sica cl¨¢sica. Los chavales que asisten al concierto no lo ven tan claro. Para convencerlos, el director cubano ejecuta unos acordes que pronto todo el mundo identifica, aunque no todos saben ponerle nombre. "Muy bien, es la c¨¦lula principal de la Quinta Sinfon¨ªa de Beethoven", comenta Brouwer. Tras repetirla, los m¨²sicos entonan una nueva melod¨ªa, que tambi¨¦n resulta familiar, aunque de nuevo son incapaces de identificarla. "Afinad el o¨ªdo y pensad si os recuerda algo", insiste el cubano, ordenando que la orquesta interprete otra vez la segunda pieza. Nada. Nadie es capaz de adivinar de qu¨¦ se trata. Para sorpresa del auditorio, Leo Brouwer explica que es exactamente el mismo fragmento, la Quinta de Beethoven, aunque esta vez est¨¢ interpretado de acompa?amiento por otros instrumentos. Repetidas la dos piezas una vez m¨¢s, ciertamente suenan parecidas. "Pues eso es todo, secuencias de notas interpretadas por unos y otros instrumentos. Unas veces m¨¢s alto, otras m¨¢s lento, en primer plano o de fondo", asegura el director. Para terminar la demostraci¨®n, el m¨²sico pide a la primera fila del auditorio que lo salude. "Hola", dice r¨¢pidamente una ni?a. "Perfecto, aqu¨ª tenemos a la solista", comenta Brouwer, provocando la risa de los escolares. "Esta vez s¨ª; por favor, toda la primera fila". Un coro de voces entona su particular hola. Despu¨¦s, el cubano invita a que se unan los de la segunda fila. En esta ocasi¨®n el saludo suena m¨¢s fuerte. "Ahora todos". Un estruendo atrona en el auditorio del Conservatorio de M¨²sica de C¨®rdoba. "Aqu¨ª est¨¢ la prueba. Siempre decimos hola, la misma nota, y sin embargo va sonando distinto. Si ordenamos a la solista con todo el teatro, y despu¨¦s a los de la quinta fila con varios de la primera de fondo, obtendremos un ritmo diferente con las notas elegidas", concluye Brouwer, quien asegura que igual pasa con la m¨²sica, primero violines, despu¨¦s el contrabajo, de fondo percusi¨®n... Todo es cuesti¨®n de orden y ritmo. El concierto de ayer forma parte de la semana did¨¢ctica que la Orquesta de C¨®rdoba est¨¢ ofreciendo, en colaboraci¨®n con la Concejal¨ªa de Educaci¨®n del Ayuntamiento, a los estudiantes de educaci¨®n secundaria de la provincia. Un total de 2.311 alumnos, de entre 12 y 14 a?os, habr¨¢n asistido a las originales explicaciones del m¨²sico cubano cuando hoy termine la experiencia. Pese a todo, y tras escuchar a Beethoven, Mozart y Chaikovsky, con lo que m¨¢s disfrutan los chavales es con la interpretaci¨®n final de La Guerra de las Galaxias.
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