Macedonia se compromete ante Matutes a crear mejores condiciones para los pr¨®ximos deportados

ENVIADO ESPECIALEl Gobierno macedonio se comprometi¨® ayer a establecer nuevos campos de refugiados cuando fuera necesario y a evitar en el futuro desastres humanitarios como el que se produjo en el paso fronterizo de Blace. ?se fue el principal resultado de la visita a Macedonia de Abel Matutes, ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, quien expres¨® al Gobierno de Skopje la solidaridad de la UE ante la dif¨ªcil situaci¨®n en que se encontraba el pa¨ªs balc¨¢nico, pero hizo notar el disgusto de Espa?a y de los Quince por la forma en que se hab¨ªa tratado a los refugiados.

La vicepresidenta del Gobierno macedonio, Radmila Kiprijanova, declar¨® por su parte: "Lo de Blace podr¨ªa haber ocurrido en cualquier pa¨ªs europeo. Se nos critic¨® por la formaci¨®n del campo, se nos critic¨® por el desalojo y se nos habr¨ªa criticado si no lo hubi¨¦ramos desalojado"."Macedonia ha recibido much¨ªsimos miles de refugiados", declar¨® Matutes al llegar al aeropuerto de Petrovec, "y sufre graves dificultades. Pero ha habido alguna actuaci¨®n que no nos ha gustado", a?adi¨®, refiri¨¦ndose a las condiciones inhumanas del campo de Blace, a la brutalidad de su evacuaci¨®n el martes por la noche y a la expulsi¨®n forzosa de albanokosovares hacia terceros pa¨ªses. "Ayer mismo, en la reuni¨®n de la UE en Luxemburgo, tuvimos ocasi¨®n de comentar ese desagrado. Esperamos que no se repitan actuaciones como la del martes por la noche, y uno de los objetivos de mi visita aqu¨ª es ¨¦se, que estas cosas no vuelvan a suceder", explic¨® el ministro espa?ol.

Tanto la OTAN como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) temen que en los pr¨®ximos d¨ªas, si Serbia reabre sus fronteras, una nueva oleada de albanokosovares caiga sobre Albania y Macedonia.

"Somos conscientes", sigui¨®, "de que los cientos de miles de refugiados han provocado tensiones entre los grupos ¨¦tnicos (la mayor¨ªa macedonia y la minor¨ªa albanesa) y han creado graves dificultades pol¨ªticas al Gobierno. Queremos ayudar a que se resuelvan esas dificultades y, en segundo lugar, pedir al Gobierno macedonio que sea solidario ante las necesidades de esa gente".

Abel Matutes se entrevist¨® con las principales autoridades macedonias: el presidente, Kiro Gligorov; la vicepresidenta Radmila Kiprijanova y el vicepresidente de Asuntos Sociales, Bedredin Ibraimi (de origen alban¨¦s); el primer ministro, Ljubco Georgievski; y el viceministro de Asuntos Exteriores, Boris Trajkovki.

Su carta de visita fueron los 8.000 millones de pesetas que ha prometido el Gobierno espa?ol, en concepto de ayuda humanitaria, y los 250 millones de euros que aprob¨® anteayer el jueves la UE para paliar la crisis econ¨®mica y social de pa¨ªses como Macedonia y Albania. Matutes no quiso concretar la cifra de refugiados que Espa?a estar¨ªa dispuesta a acoger, pero s¨ª especific¨® que deber¨ªan ser casos excepcionales, "como enfermos o ni?os", siempre voluntarios y sin que se rompieran grupos familiares. El Gobierno macedonio, por su parte, pidi¨® al ministro que Espa?a apoyara un pronto ingreso del pa¨ªs en la OTAN y la UE.

La vicepresidenta Kiprijanova utiliz¨® la visita de Matutes para descalificar las informaciones sobre la actuaci¨®n del Gobierno macedonio en los ¨²ltimos d¨ªas. "La prensa internacional es totalmente parcial", dijo, "y las cr¨ªticas que nos hace no se corresponden con las felicitaciones que recibimos de todos los gobiernos. El ministro espa?ol Abel Matutes acaba de decirme que hemos hecho much¨ªsimo y que ning¨²n pa¨ªs europeo podr¨ªa haber afrontado en solitario tal oleada de refugiados. Estos d¨ªas se han difundido muchas falsedades, y quiero recordar que la ¨²nica informaci¨®n verdadera es la que proporciona el Gobierno macedonio en su comparecencia diaria ante la prensa".

Adem¨¢s de mantener contactos pol¨ªticos, el ministro espa?ol quiso echar un breve vistazo a la situaci¨®n humanitaria. Desde el aeropuerto se dirigi¨® a Blace, donde varias excavadoras limpiaban el barranco en el que se produjo la tragedia. En cierto sentido, la imagen pod¨ªa ser casi tan pat¨¦tica como la de una semana atr¨¢s. Luego visit¨® el campo de Stenkovec, donde unos 40.000 refugiados son acogidos por la OTAN. "La situaci¨®n, por lo que veo, ha mejorado mucho", dijo Matutes, al comprobar el relativo orden y las condiciones de la ciudad de tiendas improvisada en dos d¨ªas sobre una llanura polvorienta. En Stenkovec convers¨® con algunos refugiados, los cuales le hicieron llegar el mensaje que repiten insistentemente: quieren quedarse cerca de Kosovo, quieren volver pronto y quieren que la OTAN bombardee Serbia todo lo posible.

El puente a¨¦reo hacia terceros pa¨ªses, por otra parte, sigui¨® funcionando. El jueves partieron 1.390 personas en nueve vuelos: seis hacia Alemania, uno hacia Noruega, uno hacia Suiza y uno hacia Turqu¨ªa.