Ruido por Kosovo; callada protesta por Afganist¨¢n
Miles de personas en todo el mundo claman por Internet contra la situaci¨®n de las afganas
Un conmovedor mensaje recorre las l¨ªneas de Internet para aterrizar en las bandejas de entrada del correo electr¨®nico de los ciudadanos del mundo rico. Es un mensaje para firmar que remueve la memoria y, sobre todo, las conciencias. Hace dos meses que miles de personas lo reciben y lo rebotan a sus conocidos, una vez firmado, pero uno de sus p¨¢rrafos toma ahora mayor sentido en pleno fragor de los ataques de la OTAN a los objetivos serbios: "Si se ha podido amenazar a las fuerzas militares en el Kosovo en nombre de los derechos humanos y en apoyo de los albanos, la ONU podr¨¢ expresar su ira pac¨ªfica por la opresi¨®n, asesinato e injusticia cometida por los talib¨¢n contra las mujeres".La ira contenida de este mensaje y su viajar por los ordenadores es una de las pocas antorchas que permanecen encendidas para recordar al mundo la tragedia que viven las afganas. Con "el Gobierno de Afganist¨¢n ha declarado una guerra contra las mujeres", empieza el mensaje. "Desde que en 1996 los talib¨¢n tomaron el poder, las mujeres deben utilizar el burka y son golpeadas y apedreadas en p¨²blico por no llevar el atuendo adecuado, incluso por no llevar malla sobre los ojos. Una mujer fue golpeada hasta morir por una turba al mostrar ella de forma accidental su brazo mientras conduc¨ªa. Otra fue lapidada por intentar abandonar el pa¨ªs con un hombre que no era un familiar. A las mujeres se les ha prohibido trabajar o incluso salir a la calle sin un pariente masculino"... "Las ventanas de las casas deben pintarse para que no puedan ser vistas desde fuera. Deben llevar zapatos silenciosos para no ser escuchadas"... "Debido a que no pueden trabajar, las que no tienen parientes masculinos est¨¢n muriendo de hambre o mendigando, incluso las que tienen doctorados"... "En uno de los raros hospitales para mujeres, un periodista encontr¨® cuerpos inm¨®viles sobre las camas, envueltos en sus burkas; dej¨¢ndose morir. Otras han enloquecido y se han quedado acurrucadas en los rincones, balance¨¢ndose permanentemente o llorando, aterradas. Un m¨¦dico est¨¢ considerando, cuando se acabe la medicaci¨®n de que dispone, dejar a estas mujeres frente a la residencia presidencial como protesta".
El mensaje termina as¨ª: "Firmando esta declaraci¨®n, afirmamos que el trato hacia las mujeres en Afganist¨¢n es totalmente inaceptable y merece el apoyo y acci¨®n de las ciudadanas, los ciudadanos y los gobiernos de todo el mundo y que la situci¨®n actual no ser¨¢ tolerada tampoco por la ONU".
Los medios de comunicaci¨®n se han olvidado de Afganist¨¢n. La guerra civil oblig¨® a huir a 1,2 millones de afganos que ahora est¨¢n regresando con la ayuda de la ONU. En 1998 fueron repatriados 7.000 desde Pakist¨¢n y el pr¨®ximo martes partir¨¢n 30 camiones con destino a Kabul en la primera operaci¨®n de este a?o, pero faltan fondos para afrontarlo. "Hay una fatiga de donaciones por Afganist¨¢n", dec¨ªa el pasado viernes un miembro de la ONU encargado de las operaciones de repatriaci¨®n. "El mundo tiene sus ojos puestos en otros sitios, como Kosovo".
Los refugiados vuelven, pero nada indica que las normas fundamentalistas contra las mujeres hayan cambiado. La ausencia de observadores impide conocer la situaci¨®n.
Los talib¨¢n, que dominan el 90% del territorio afgano, tienen tambi¨¦n p¨¢gina en Internet. Contra su ideario lucha el departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Wolverhampton, en el Reino Unido, de donde parte la campa?a electr¨®nica mundial contra tanta injusticia olvidada.
Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Wolverhampton:
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