Jay Pritzker no estar¨¢ en Berl¨ªn

Cuando el pr¨®ximo 7 de junio sir Norman Foster reciba en Berl¨ªn el Premio Pritzker, el fundador del m¨¢s importante galard¨®n arquitect¨®nico no estar¨¢ presente. Jay Pritzker muri¨® el pasado 23 de enero, a los 76 a?os, y esa noticia vieja es m¨¢s importante que la noticia nueva de la concesi¨®n del premio al arquitecto brit¨¢nico. Como proclaman cautamente los anuncios de una cerveza danesa que tambi¨¦n se ha convertido en benefactora de la arquitectura, Foster es, "probablemente, el mejor arquitecto del mundo", y el Premio Pritzker reconoce tard¨ªamente su monarqu¨ªa profesional y art¨ªstica. Cuando Jay Pritzker -un hombre jovial y modesto, cuyos abuelos llegaron a Chicago en 1881 provenientes de un gueto jud¨ªo pr¨®ximo a Kiev, y que transform¨® el mundo de los hoteles con su cadena Hyatt- fund¨® el premio de su nombre en 1979, Foster ya hab¨ªa construido dos edificios clave de la historia de este siglo, las oficinas de Willis, Faber and Dumas en Ipswich y el Centro Sainsbury para las Artes Visuales en la Universidad de East Anglia, y hab¨ªa ganado tambi¨¦n el concurso de la sede del Hong Kong and Shanghai Bank, un rascacielos que transformar¨ªa la construcci¨®n en altura como los proyectos anteriores hab¨ªan subvertido el espacio del trabajo o desacralizado el ¨¢mbito del arte. Desde entonces han pasado veinte a?os, y el Foster que ya entonces pose¨ªa m¨¦ritos magistrales ha seguido acumulando obras y premios, hasta construir una carrera cuya combinaci¨®n de cantidad y calidad no tiene apenas precedentes. Del peque?o aeropuerto de Stansted al colosal de Chek Lap Kok, y del Carr¨¦ d"Art de N?mes al Museo de la Aviaci¨®n de Duxford, pasando por realizaciones espa?olas como la barcelonesa torre de Collserola o el metro de Bilbao, la obra del brit¨¢nico se desarrolla en un crescendo que le ha llevado a protagonizar muchos de los proyectos emblem¨¢ticos del Londres del Milenio, mientras culmina en Berl¨ªn la remodelaci¨®n del Reichstag, el proyecto m¨¢s gr¨¢vido de contenido simb¨®lico en esta hora del continente, que se inaugura el pr¨®ximo 30 de abril. Cinco semanas despu¨¦s Foster recibir¨¢ en la misma ciudad el Premio Pritzker, en el transcurso de una ceremonia que tendr¨¢ tres escenarios diferentes: el Altes Museum de Schinkel, la Neue Nationalgalerie de Mies van der Rohe, y, desde luego, el hotel Grand Hyatt, proyectado por otro ganador del Pritzker, el espa?ol Rafael Moneo, que lo obtuvo en 1996. En el acto ya no podr¨¢ estar el fundador del premio, pero su hijo mayor y sucesor en la presidencia de la Fundaci¨®n Hyatt, Thomas J. Pritzker, dar¨¢ la bienvenida a los invitados y har¨¢ el elogio del arquitecto galardonado. Es la primera vez que lo hace, pero no le resultar¨¢ dif¨ªcil.