La Complutense, p¨¢gina a p¨¢gina

La Universidad Complutense de Madrid no son s¨®lo sus 6.000 profesores, m¨¢s de 100.000 alumnos y sus aulas innumerables, sino tambi¨¦n un peque?o universo que el 13 de abril cumpli¨® 500 a?os de vida y obra. Y para celebrarlos, nada mejor que evocar el pasado, sumergirse en lo que fueron sus inicios y conocer, de primera mano, la huella literaria que dejaron ilustres personajes en sus claustros. La Universidad Complutense a trav¨¦s de sus libros es el t¨ªtulo de la exposici¨®n con la cual el alma m¨¢ter abre al p¨²blico una colecci¨®n de sus mejores joyas bibliogr¨¢ficas. Obras que dan fe de lo que ha sido la evoluci¨®n del centro desde aquel lejano abril, cuando el papa Alejandro VI emiti¨® la bula (recogida en la exposici¨®n) con la que el cardenal Cisneros fund¨® la Universidad. Corr¨ªa el a?o de 1499."Pero ya en el 1293, Sancho IV de Castilla fund¨® un centro de estudios en Alcal¨¢. ?ste es el antecedente m¨¢s cercano que tenemos de la Universidad de Alcal¨¢, que luego, al trasladarse a Madrid, pas¨® a denominarse Complutense", aclara Manuel S¨¢nchez Mariana, director del Fondo Hist¨®rico Bibliogr¨¢fico y Documental de la Universidad.

La exposici¨®n re¨²ne 120 piezas, casi todas propiedad de la Universidad (s¨®lo siete de ellas fueron prestadas por la Biblioteca Nacional y por el Archivo Hist¨®rico). La mayor parte son capaces de fascinar a expertos y profanos. Basta s¨®lo con echarle un vistazo a las obras que se exhiben para rendirse a los pies de la historia. Y tambi¨¦n, para refrescar la memoria. Para recordar que fue s¨®lo desde 1836 cuando la Universidad de Alcal¨¢ se traslad¨® a Madrid. Ya en esa ¨¦poca empezaron a proliferar en la capital diversos centros educativos que restaron brillo y seguidores a esta antigua universidad. "Hubo un primer intento de trasladar el centro universitario en 1821, pero en ese entonces Fernando VII hab¨ªa perdido poder en el trono, y, cuando lo recuper¨®, en 1823, suprimi¨® todos los decretos que se hab¨ªan emitido", apunta Manuel S¨¢nchez.

Muerto Fernando VII, fue su esposa, Mar¨ªa Cristina de Borb¨®n, quien retom¨® la idea de trasladar la Complutense a Madrid. En una vitrina de la biblioteca Marqu¨¦s de Valdecilla (Noviciado, 3), donde se lleva a cabo la exposici¨®n, reposa la real orden de 1836 por la que se crea la universidad, que en aquel momento recibi¨® el nombre de Universidad Literaria de Madrid.

A partir de entonces el centro creci¨® desmesuradamente. A las facultades de Filosof¨ªa y Teolog¨ªa y Jurisprudencia, que se hab¨ªan trasladado desde Alcal¨¢, se sumaron muchas m¨¢s. Casi todos los colegios que exist¨ªan en la ¨¦poca en Madrid fueron absorbidos por la universidad y convertidos en facultades de Medicina, Farmacia, Veterinaria y Bellas Artes. De esta ¨²ltima se conserva, intacta, una colecci¨®n de dibujos hecha por alumnos durante una clase rutinaria.

Uno de esos colegios absorbidos por la universidad fue el Imperial de Madrid. All¨ª estudiaron Lope de Vega, Quevedo y Calder¨®n. La exposici¨®n rinde homenaje a este pasaje de la historia exhibiendo un libro que recoge el poema que Lope de Vega le dedic¨® a ¨¦sta instituci¨®n.

En la muestra tambi¨¦n se exhiben documentos que resaltan la creaci¨®n, en el siglo XIX, de la Facultad de Ciencias Exactas, F¨ªsicas y Naturales. Todo un acontecimiento en esa ¨¦poca. Y figuran varios de los textos que se utilizaban para impartir clases: libros de matem¨¢tica, zoolog¨ªa, f¨ªsica y geolog¨ªa. Incluso se exhibe la primera memoria de la Universidad, en 1859, y varios libros donde se recogen las actas de la toma de posesi¨®n de rectores desde 1835 hasta 1934. Aparece, tambi¨¦n, un texto para el estudio del lat¨ªn dedicado a do?a Mar¨ªa Isidra Quintina de Guzm¨¢n, la primera mujer acad¨¦mica de Espa?a, seg¨²n Manuel S¨¢nchez Mariana. "Ella fue la primera mujer que recibi¨® grado en la Universidad. Pero nunca asisti¨® a clases, le dieron el t¨ªtulo porque en un examen que present¨® sus resultados fueron excelentes. Se gradu¨® en Filosof¨ªa y Letras Humanas entre 1770 y 1780", recuerda Manuel S¨¢nchez.

El recorrido hist¨®rico acaba en el siglo XIX porque para el XX "habr¨ªa que dedicar toda una exposici¨®n", seg¨²n explica su director.

La Complutense a trav¨¦s de sus libros. Abierta hasta el 13 de junio en la Biblioteca Marqu¨¦s de Valdecilla (Noviciado 3, metro Noviciado). Entrada libre.