"Yo he visto a los aviones lanzar las bombas"
Fue una verdadera masacre. El ataque aliado contra varios convoyes de civiles albanokosovares produjo 75 muertos y 26 heridos, seg¨²n el Gobierno serbio. El escenario reflejaba el horror m¨¢s absoluto. Cad¨¢veres desparramados por los campos, v¨ªsceras esparcidas por la carretera, ropas ensangrentadas y cad¨¢veres carbonizados. Militares yugoslavos condujeron ayer a varios periodistas extranjeros al camino que une Prizren, cerca de la frontera con Albania, y Djakovica, donde un convoy de tractores, carromatos y veh¨ªculos motorizados fue alcanzado por cuatro proyectiles de la OTAN. En esta localidad, el drama adquiri¨® ayer una visi¨®n apocal¨ªptica. Casas quemadas, destruidas, muchas de ellas todav¨ªa en llamas, una mezquita derruida y absoluta desolaci¨®n. Vacas y ovejas vagabundean por el campo sin rumbo y abandonadas. En el hospital de Prizren, Izmet Sulja, un granjero kosovar alban¨¦s de 43 a?os, se recuperaba ayer de heridas en el cuello. En su cama, Izmet relat¨® que encabezaba el convoy cuando ocurri¨® el ataque, el mi¨¦rcoles poco despu¨¦s del mediod¨ªa. "No hubo aviso, solamente nos cayeron las bombas y yo y mi familia saltamos por los aires", contaba. Izmet perdi¨® a cinco de sus familiares. Hab¨ªa muertos por todas partes. Entre los escombros se hallaron piezas de misiles con el n¨²mero de registro sin inscripci¨®n cir¨ªlica, lo que, seg¨²n Belgrado, desmiente las acusaciones lanzadas por algunos testigos albanokosovares de que hubo participaci¨®n de fuego serbio. El conductor de un tractor estaba a¨²n inclinado sobre el volante, totalmente calcinado. La cabeza de un hombre joven yac¨ªa en las cercan¨ªas, cortado por la mitad de los proyectiles.
Belgrado asegura que el convoy estaba escoltado por fuerzas de la polic¨ªa encargadas de devolver a sus casas a los refugiados que estaban perdidos por la zona. Los coches y los tractores que ya estaban en el puente escaparon al ataque. Pero no los que estaban a unos 50 metros. Ayer por la tarde, un periodista de la agencia France Presse vio 13 cad¨¢veres en este lugar.
Ante el juez de instrucci¨®n
En Meja, donde se produjo otro ataque a un convoy de civiles, el mismo periodista cont¨® 20 cad¨¢veres y cuatro heridos en presencia de un juez de instrucci¨®n. Los cuerpos de tres chicas adolescentes, de una mujer y de un hombre descansaban sobre mantas. Un poco m¨¢s lejos, seis cuerpos estaban carbonizados. A 20 metros, una cabeza y un brazo.
"Yo he visto a los aviones lanzar las bombas. Nunca los hab¨ªa visto volar tan bajo", cuenta Agim Silaj, de 32 a?os, de Djakovica. La columna atacada, inmensa, estaba compuesta por unas 5.000 personas, seg¨²n este hombre. Los 13 miembros de su familia han sobrevivido. ?l asegura que el convoy fue atacado en tres ocasiones. La primera vez estaba a 200 metros del puente. "No comprendimos lo que pasaba, aceleramos, despu¨¦s dos bombas impactaron en el convoy. Los que escaparon huyeron hacia Bistrazin. All¨ª escuchamos la tercera detonaci¨®n", asegura. "Los aviones nos sobrevolaban, como si nos siguieran. Volaban de Djakovica hacia la frontera albanesa." El periodista de France Presse que relata esto pudo acudir ayer a este lugar libremente, junto con otros colegas. En Bistrazin, vieron impactos de ob¨²s y lo que parec¨ªa un proyectil verde, de unos 40 cent¨ªmetros con una h¨¦lice. En los ¨²ltimos d¨ªas estos mismos periodistas hab¨ªan visto restos parecidos en lugares atacados por la OTAN en Pristina.
En el hospital de Prizren, los periodistas hablaron con 16 heridos. Todos dicen haber o¨ªdo a los aviones y tres o cuatro explosiones. No hab¨ªa veh¨ªculos militares en los alrededores, afirman. "Los nuestros no est¨¢n tan locos como para sacar nuestros aviones mientras hay F-16 de la OTAN en el cielo", afirma el m¨¦dico jefe, el coronel Kiril Cvetinov. En Meja, cerca de la frontera albanesa, un joven kosovar, Muharem Alija, explic¨® que despu¨¦s del primer impacto se refugi¨® junto a otras peronas en un casa. "Escuch¨¦ los aviones y vi las bombas caer del cielo. Hubo varias explosiones", dijo. "Un proyetil cay¨® sobre la casa y el techo se desplom¨®. Yo result¨¦ ileso. Mi padre, herido, pero otras personas quedaron aplastadas". Poco despu¨¦s, se encontraron seis cad¨¢veres entre los escombros.
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