Straw autoriza el proceso de extradici¨®n de Pinochet al juzgar "graves" los cargos pendientes
ENVIADO ESPECIALEl ministro del Interior (Home Office) del Reino Unido, Jack Straw, hizo p¨²blica ayer una nueva autorizaci¨®n, firmada el 14 de abril, para impulsar el proceso de extradici¨®n a Espa?a del general Augusto Pinochet, detenido en Londres hace hoy seis meses, al considerar como "graves" las acusaciones de tortura y conspiraci¨®n para torturar a partir del 8 de diciembre de 1988, ¨²nicos delitos por los cuales puede ser extraditado, seg¨²n el fallo definitivo del comit¨¦ de siete jueces lores adoptado el pasado 24 de marzo.
Straw, al poner a Pinochet en manos de la justicia brit¨¢nica, ha desechado su liberaci¨®n por razones humanitarias, al tiempo que rechaza que el juez Baltasar Garz¨®n act¨²e de mala fe o "en abuso" del proceso de extradici¨®n. El exdictador pierde as¨ª una de las ¨²ltimas esperanzas de escapar a la justicia, y evitar el juicio de extradici¨®n. Margaret Thatcher, ex primera ministra brit¨¢nica y amiga del general chileno, consider¨® ayer que "la decisi¨®n del ministro de autorizar el proceso de extradici¨®n de Pinochet es un acto de venganza pol¨ªtica".
Straw firm¨® la noche del mi¨¦rcoles 14 de abril la luz verde al proceso de extradici¨®n de Pinochet. Ayer, varios aparatos del Ministerio del Interior enviaron, a partir de las 7.45, hora de Londres, siete folios con 37 puntos que autorizan el proceso de extradici¨®n del ex dictador chileno. Sobre las diez de la ma?ana, Straw recibi¨® un par de minutos a los canales de televisi¨®n y se limit¨® a anunciar su decisi¨®n, sin hacer declaraciones.
Straw hab¨ªa autorizado el pasado 9 de diciembre de 1998 el proceso de extradici¨®n por los delitos de intento de asesinato y asesinato, tortura y conspiraci¨®n para torturar, y desaparici¨®n de personas y conspiraci¨®n para hacer desaparecer personas a partir de una resoluci¨®n de cinco jueces lores (Tribunal Supremo), el 25 de noviembre de 1998.
Pero ¨¦sta fue anulada m¨¢s tarde, en diciembre, por una aparente falta de imparcialidad de uno de los lores. Un nuevo comit¨¦ de siete miembros resolvi¨® el pasado 24 de marzo, tras repetirse el juicio, por 6 contra 1, que Pinochet no goza de inmunidad para los delitos de tortura y conspiraci¨®n para torturar a partir del 8 de diciembre de 1988, fecha en que, segun la mayor¨ªa de los lores, la tortura se convirti¨® en un delito de extradici¨®n en el Reino Unido. Los seis jueces lores pidieron p¨²blicamente al ministro del Interior que, reducido "dr¨¢sticamente" el caso, "reconsiderase" su posici¨®n, sin indicar expresamente en qu¨¦ direcci¨®n.
Straw estima que el Reino Unido "tiene la obligaci¨®n de extraditar al senador Pinochet en aplicaci¨®n del Convenio Europeo de Extradici¨®n" y subraya que los delitos de tortura y conspiraci¨®n para torturar a partir del 8 de diciembre de 1988, que han quedado pendientes, seg¨²n la resoluci¨®n de los lores, son "graves".
El ministro se?ala que, contra lo que sostiene la defensa de Pinochet, los jueces lores no han puesto como condici¨®n para quitar la inmunidad del ex dictador el que las torturas deban tener un car¨¢cter "masivo" y "sistem¨¢tico". Straw no hace referencia a los casos concretos de tortura, s¨®lo se refiere al delito, y advierte que si ha estudiado, por iniciativa de la fiscal¨ªa de la Corona, los nuevos casos aportados por el juez Baltasar Garz¨®n, ha sido por el hecho de que la defensa de Pinochet sostiene que dichos casos adicionales se han presentado con mala fe y en "abuso del proceso de extradici¨®n".
El ministro se?ala, asimismo, que las acusaciones contra Pinochet deben ser examinadas en detalle en el tribunal que lleve adelante el proceso de extradici¨®n. "Es apropiado que estos asuntos sean explorados en todo su detalle por el tribunal", dice la resoluci¨®n.
El ministro ha desechado permitir a Pinochet volver a Chile por razones humanitarias, ya que, seg¨²n se?ala, no parece que sea "injusto" o "insoportable" para ¨¦l enfrentarse a un juicio, aunque recuerda que en caso de que el magistrado encargado de la extradici¨®n decida finalmente enviarlo a Espa?a, la ¨²ltima palabra la tendr¨¢ el ministro del Interior y, en ese momento, puede considerar las razones humanitarias para decidir.
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